Impresiones de un
notable periodista norteamericano. –El General Gómez “El Constructor de
Caminos”. –Beneficios de las vías de comunicación. –La industria petrolera y
sus grandes riquezas. –La producción mexicana disminuye rápidamente.
–“Venezuela será el mayor productor de petróleo fuera de los Estados Unidos”.
–Excelente calidad del producto. –Eficiencia de nuestra Legislación. –Efectivas
garantías al capital extranjero. –Brillantes perspectivas para el porvenir.
En días pasados dimos cuenta a nuestros
lectores de la llegada a Caracas del señor Michel O’Shaughnessy, notable
periodista norteamericano y experto muy distinguido en asuntos petroleros, a
cuyo estudio se ha consagrado con éxito. El señor O’Shaughnessy es autor de un
folleto acerca de los recursos petroleros de nuestro país y las perspectivas de
su gran desarrollo futuro, y colabora en The Wall Street Journal, de Nueva
York, uno de los periódicos financieros de más crédito en los Estados Unidos, y
en The Oil and Gas Journal, de Tulsa, Oklahoma, publicación que pasa por una de
las mejor informadas del mundo en todo lo que concierne a los intereses
petroleros.
El señor O’Shaughnessy ha recibido en
nuestro país las atenciones que merece su destacada, personalidad, y en Maracay
fue recibido personalmente por el Presidente de la República, Benemérito
General Juan Vicente Gómez, quien interesado como siempre en el progreso de
Venezuela y en el desarrollo de sus industrias matrices, de las que es el
primer impulsor, sostuvo interesante conversación con el distinguido huésped,
al que mostró con su habitual cortesía los campos de cultivo de su propiedad
ubicados en la capital aragüeña y lo que ha hecho allí por el mejoramiento de
la cría.
Al regresar a Caracas, gratamente
impresionado por la vigorosa personalidad del General Gómez y por su
patriotismo práctico y sincero, a la vez que por las buenas condiciones de
nuestras vías de comunicación y por la actividad y el bienestar que tuvo ocasión
de palpar en los lugares por donde pasó, hemos tenido nuevamente el placer de
conversar con el señor O’Shaughnessy, cuyas impresiones recogemos complacidos,
no solamente por la justicia que ellos tributan a la obra del Jefe del país,
sino por la manera con que es juzgado por su clara visión del porvenir de
Venezuela.
“Sí señor, nos dijo el señor
O’Shaughnessy, he tenido el placer de conocer a su gran Presidente, Juan
Vicente Gómez, el Constructor de Caminos. Las magníficas carreteras de Caracas
a La Guaira y a Maracay y la que se está construyendo a Mérida, serán
permanentes monumentos de su sentido práctico, de su previsión y de su
conocimiento de los verdaderos intereses de su Patria. Désele al habitante del
interior la oportunidad de vender los productos de su suelo y de ver cómo viven
sus más afortunados hermanos de las ciudades. Infúndasele la ambición de
trabajar para obtener un hogar mejor; para competir con los grandes
trabajadores de otros países.
Las buenas carreteras son los mejores y
más valiosos agentes de la civilización. Demasiados países construyen
ferrocarriles mucho antes de que sus habitantes tengan que transportar en
ellos, y así se proporcionan dificultades con los extranjeros que prestan su
dinero para construirlos. Su país es rico en agricultura y con el tiempo, una
gran mayoría de sus compatriotas hallarán más trabajo, bienestar y felicidad en
el cultivo de la tierra que el que les pueda venir de las grandes riquezas que
el desarrollo de la industria petrolera producirá a su país. En verdad, no soy
agricultor, y he venido a Venezuela con el objeto de llevar al pueblo de los
Estados Unidos una idea exacta, por medio de nuestra prensa, de la importancia
de sus terrenos petrolíferos, pero no puedo evitar la expresión de mi
admiración por el acierto de su Gobierno en la construcción de las carreteras.
Esta es la más amplia y práctica garantía al capital extranjero del sentido
comercial y práctico que puede esperar al negociar con su país.
Venezuela es indudablemente, el más
importante de los países petroleros. Bastante se ha hecho ya, a mi juicio, para
garantizar la esperanza de que será el mayor productor de petróleo fuera de los
Estados Unidos. La producción mexicana está disminuyendo rápidamente; es
imposible trabajar en aquel país. México es ya una tragedia. Lo está
estrangulando un régimen bolshevista. México ha producido más de un billón de
barriles de petróleo en los últimos catorce años. Venezuela producirá más en
los próximos catorce; el promedio del petróleo venezolano es de mejor calidad y
más accesible. Todas las Compañías petroleras abandonarán a México tan pronto
como puedan, mientras que la administración de todas las Compañías está
completamente satisfecha de la legislación venezolana sobre petróleos, de la
actitud de su Gobierno hacia ellas, y en fin, de sus condiciones de trabajo. El
petróleo existe aquí, el mundo lo necesita, y las más ricas y mejor
administradas y equipadas empresas lo están buscando. Todo esto promete una
gran prosperidad a Venezuela. Maracaibo aumentará rápidamente su población y se
convertirá en un importante centro comercial. Tendrá, sin duda, dentro de poco,
nuevo suministro de agua de las montañas y un sistema de cloacas. Yo espero que
Caracas mantendrá siempre el encanto que posee en tan alto grado.
Nada llama hoy la atención del mundo
con mayor interés, en esta era de transporte, que el petróleo; y por ello,
Venezuela está llamada a ser un factor cada día más importante entre las
naciones del Mundo”.
(Publicado en el
Periódico “El Nuevo Diario”, el 12 de septiembre de 1924).