martes, 29 de enero de 2019

HENRI PITTIER Y EL GRAN APOYO DEL GENERAL GÓMEZ


Henri Pittier, adicto amigo y respetuoso servidor del General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela.

Henri Pittier, nació en Bex (Suiza), el 13 de agosto de 1857 y falleció en Caracas (Venezuela), el 27 de enero de 1950. Fue un destacado ingeniero, naturalista, botánico, conservacionista, fitogeógrafo y educador. En 1913, realizó su primera visita a Venezuela, durante la presidencia del General Juan Vicente Gómez, en donde trabajó como asesor para la instalación de una escuela de agricultura.

Elevó de 2.000 a 12.000 las fichas catalogadas en el Herbario Nacional, hoy Instituto Botánico. Suyo es el mérito de haber logrado la creación del Parque Nacional, al norte de Maracay que lleva su nombre. El General Gómez, lo nombró director y organizador del Museo Comercial en 1925, fundando las revistas "Museo Comercial" y el "Boletín Comercial e Industrial".

Su principal obra: "Manual de las plantas usuales de Venezuela" que fue patrocinada en 1926 por el Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, fue reimpresa en tres ocasiones por sus importantes aportes al estudio e investigación de las plantas nacionales.

En octubre de 1931, fue designado por el gobierno del General Juan Vicente Gómez para ocupar la dirección del Observatorio Cajigal hasta el año 1933. En ese tiempo, con la recomendación de su amigo Alfredo Jahn y  gracias al apoyo del General Gómez, logró la adquisición de nuevos instrumentos. Sus trabajos se especializaron en observaciones meteorológicas.

Henri Pittier fue miembro honorario del Colegio de Ingenieros y autor de cerca de 290 trabajos publicados en revistas de diversa índole.

CORRESPONDENCIAS DE HENRI PITTIER AL GENERAL GÓMEZ


Caracas, 27 de febrero de 1925.

Excmo. Señor General Juan Vicente Gómez.
Presidente Constitucional de los Estados Unidos de Venezuela
S.M.

Señor Presidente:

Con ocasión de la inauguración del Museo Comercial, cuya organización y dirección ha tenido a bien encomendarme el ilustre Gobierno que usted con tanto acierto preside, tuve el honor de proceder a usted una obra, fruto de varios años de investigaciones y experimentos, cuya prosecución ha sido posible sólo por la protección constante de que he sido objeto por parte de las altas autoridades de la República.

En la fecha indicada, la obra en cuestión, titulada "Ensayo sobre las plantas usuales de Venezuela", no estaba aún concluida, razón por la cual no me ha sido hasta hoy posible cumplir con el deseo de usted, para mí una orden, de que le envié a su residencia el ejemplar que tuve la honra de poner en sus manos.

Hoy cumplo gustoso y me es grato remitirle la obra en cuestión, como humilde y sincera expresión de mi respeto y admiración. Es mi convicción que si usted, señor Presidente, dispone con su claro criterio y patriótico afán de progreso, coadyuvar en la impresión de aquel fruto de mis dilatados esfuerzos, habrá agregado una piedra más al monumento muy grande ya de sus benéficos esfuerzos en pro del fomento de la agricultura y de la educación general de un pueblo agradecido.

El libro comprende:

1) Una historia de las investigaciones acerca de las plantas y árboles silvestres que constituyen la riqueza forestal venezolana.

2) Una reseña de la distribución geográfica y del modo de agrupación de aquellos vegetales.

3) Un estudio general de los mismos, según su utilidad, sus virtudes y sus aplicaciones.

4) Una enumeración de las especies, designadas por su nombre corriente entre el pueblo, con el científico correspondiente, enumeración complementada con una corta descripción de aquéllas, la indicación de sus propiedades y de los usos que en la medicina popular o en la economía nacional tengan y, en fin, en el caso de planta de cultivo, una corta disquisición sobre su agricultura.

5)  El catálogo de las obras consultadas, que da una idea general de lo que ha de ser una biblioteca propia para el estudio botánico de la flora de Venezuela.

6) Un índice alfabético de los nombres científicos de las plantas comprendidas en el libro, con los nombres vulgares correspondientes.

Agregaré que este modesto trabajo mío está precedido por un magistral prefacio, obra del ilustrado científico venezolano doctor Lisandro Alvarado, quien ha tenido a bien darme este insigne testimonio de su aprobación.

En espera de lo que usted, señor Presidente, tenga a bien disponer, me es grato aprovechar esta oportunidad para reiterarle las muestras de mi admiración y sincero afecto.

Su obediente servidor,
Henri Pittier

*****************************************

Caracas, 9 de diciembre de 1927.

Señor General Juan Vicente Gómez.
Maracay.

Respetado General y amigo:

Como usted sabe, estoy consagrado desde hace muchos años al estudio de las maderas y otras plantas útiles de Venezuela, y además he dedicado mucha atención a varias especialidades de la agricultura del país. Esto lo he podido hacer merced a la bondadosa protección de usted, prueba fehaciente de la cual me dio usted cuando mandó a publicar mi obra sobre las "Plantas usuales de Venezuela". Esta obra no es, sin embargo, sino una parte pequeña de los estudios que he practicado en el país, y en la actualidad tengo en proyecto un viaje a la cordillera de los Andes con el objeto de estudiar su flora y también su agricultura. El cultivo del trigo merece mucha atención y también debería investigarse el de ciertas plantas alimenticias cultivadas por los indígenas y que tienden hoy a desaparecer.

Los recursos de que dispongo para este viaje son desgraciadamente muy limitados y es contando con el interés que toma usted en todo lo que se refiere al progreso de la agricultura nacional, con especialidad en la de los Andes, en los románticos valles de los cuales vio usted la luz, que me atrevo a suplicarle me ayude contribuyendo a los gastos de la empresa con lo que le parezca adecuado.

De usted, señor General, adicto amigo y respetuoso servidor,

Henri Pittier

("Henri Pittier en Venezuela 1920-1950". Fundación Polar. Compiladora: Yolanda Texera).


OBSEQUIO DEL MINISTERIO DE INSTRUCCIÓN PÚBLICA

El señor doctor Rafael González Rincones, ilustrado Ministro de Instrucción Pública, ha remitido a los institutos escolares de la República la importante obra del Profesor Henri Pittier: "Clasificación Natural de las Plantas", acompañando el envío de una interesante Circular, demostrativa de la importancia de la obra, patrocinada, en su publicación por el Benemérito señor General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República. Sirvan de constatación del interés de la obra del Profesor Pittier los siguientes párrafos de la Circular del señor Ministro de Instrucción Pública:

"El libro del Profesor Pittier servirá de base para la enseñanza práctica de nuestra flora, pues facilitará mucho el conocimiento rápido de todos los términos empleados para designar las especies".

"Para la formación del herbario de ese Instituto, la clave de Pittier va a prestar grandes servicios. Botánicos, agricultores, médicos, farmacéuticos, estudiantes, industriales, encontrarán muy útil la obra que, publicada el año del Centenario de Ernst, es un homenaje rendido a su memoria".

Valiosa contribución esta que pone a disposición de los científicos venezolanos el Presidente Juan Vicente Gómez, por intermedio del Ministerio de Instrucción Pública, y en atención a los servicios que a las Ciencias Naturales ha prestado el Profesor Pittier.

(Revista "Billiken", 12 de noviembre de 1932).


miércoles, 16 de enero de 2019

HOMENAJE AL GENERAL JUAN VICENTE GÓMEZ EN MADRID 1933


La fotografía muestra, sentado, al Honorable Encargado de Negocios de Venezuela, Don Antonio Reyes. A su espalda a Paquita Escribano, el Director de la Guía General de Venezuela, señor Fernando Benet, el maestro Romero y en el mismo plano de Paquita Escribano, don Antonio Muñoz, Director General de Radiodifusión Ibero-Americana; Don Veremundo Fernández, técnico de la misma y la señorita Magda de Bries. El señor coronel Ignacio Andrade, aparece de pie en segundo término. 
(Revista "Élite", 28 de enero de 1933).

La Estación Radiodifusora Ibero-Americana E. A. Q., queriendo asociarse a las fiestas con que Venezuela ha celebrado el 24° aniversario de la Rehabilitación Nacional, organizó una emisión especial que tuvo lugar en Madrid a las 10 y media de dicho día (6 de la tarde, hora de Caracas), invitando especialmente al Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, quien amablemente aceptó la invitación.

El Director General de dicha Estación abrió el acto con las siguientes palabras:

“Es para el que habla, en su carácter de Director de la emisora española E. A. Q. de Radiodifusión Ibero-Americana, motivo especial de placer y singular orgullo, el poder ofrecer la emisión de hoy en honor del Excmo. señor Presidente de la República de Venezuela, Benemérito General Don Juan Vicente Gómez, varón excelso y preclaro y verdadero príncipe de la paz, bajo cuyo gobierno tan gran impulso han tomado así las ciencias como las artes, la industria, la agricultura y todo aquello, en suma, que ennoblece y da vida a los pueblos y naciones.

Entre los que se precian de conocer vuestros méritos y virtudes, tenemos la pretensión de contarnos; y por ello, es para el que tiene el honor de dirigiros la palabra motivo de singular satisfacción, ofreceros esta emisión, que os rogamos aceptéis con los más cordiales saludos y el respetuoso testimonio de nuestra más alta estimación".

A continuación el señor Don Antonio Reyes, Encargado de Negocios de Venezuela, ocupó el micrófono y pronunció el siguiente discurso:

"¡19 de Diciembre! Siempre y en todo instante, siento que mi pensamiento y mi corazón vuelan sobre la intensidad del Atlántico para detenerse indefectiblemente en Venezuela, ese mi heroico país que reúne en su inmensa y vibrante estructura la clara síntesis de Ias más ejemplares virtudes espirituales.

¡Y qué orgulloso me siento de ser venezolano! Lejos de la Patria el amor por el terruño aumenta. Pero si a esto se añade la convicción y la seguridad personal de que el suelo en que uno vio la luz, es un suelo modelo y ejemplar, entonces el amor patrio se aúna a un legítimo sentimiento de orgullo y de admiración, que traspasa las fronteras del natural cariño por la cuna, para situarse en un plano aún más elevado de amor y de admiración.

¡Haber nacido bajo el mismo sol que oscureció Bolívar con el destello de su Genio, es un timbre de orgullo! Pero vivir, y sentirse hijo de un país vital, inexpugnable, ante el cual las crisis financieras ni las convulsiones políticas nada pueden, es subyugadoramente sublime.

En el exterior, se acentúan más los sentimientos anteriormente expuestos. Con qué satisfacción, con qué seguridad puede uno exclamar ante los extraños: ¡Mi Patria, mi Venezuela, es la única nación en el mundo que carece en absoluto de deudas! O esta otra afirmación: Nosotros los venezolanos ya no sabemos lo que es guerra; nuestras generaciones se han formado en el dulce calor de la paz; el terrible fantasma de las luchas fratricidas desapareció para siempre de nuestro inmenso territorio nacional.

Independencia económica y fraternal cariño de hermanos. He aquí la más hermosa síntesis a que puede aspirar el más exigente de los hijos de una nación.

Y esta magnífica síntesis, la gozamos ampliamente los venezolanos. Un hombre extraordinario de energía singular y portentosa logró realizar, después de gigantescos esfuerzos, esta admirable conjunción de ideales, resumiéndolos en una modesta pero expresiva y noble frase: Ya en otra ocasión este hombre modelo había anunciado tan admirable futuro, con otro portentoso axioma de ética política: fue en aquella inolvidable fecha en que todavía algunos ambiciosos y desaprensivos caudillos querían seguir medrando con sus inveteradas y socorridas luchas partidarias. Pero sucedió que ese mismo patriota, ese dilecto hijo de nuestra patria, que se llama el General Juan Vicente Gómez, les cerró el paso, sin aspaviento ni represalias, con dos simples palabras, que debían ser trascendentales para Venezuela: Patria y Unión o más claro, la bandera de la Patria, el glorioso tricolor que Bolívar llevara desde el Orinoco hasta el Potosí, por encima de las desteñidas banderas de los partidos.

¡19 de Diciembre! El corazón acelera su ritmo. Efemérides de redención. Punto de partida de las reivindicaciones nacionales. Porque el 19 de Diciembre es la aurora de la portentosa labor de Juan Vicente Gómez. Porque esa fecha, que es el espíritu de un hombre, de ese gran patriota que ha sabido lograr a costa de inconmensurables desvelos el indiscutible gran momento en que culmina nuestra, Patria y envuelve también simbólicamente el pedestal en que mirando hacia el cielo, se yergue hoy Venezuela; pedestal hecho con luz de sol y con luz de luna, donde se destaca escrita con elocuente relieve, la verdad de los hechos cumplidos.

¡19 de Diciembre! O lo que es lo mismo: Independencia económica; inalterable paz; carreteras; progreso; garantías para el capital y tranquilidad y trabajo para el obrero.

Por todo esto esa fecha perdurará a través de los tiempos, a través de todas las vicisitudes, para quedar estrechamente a la historia de la patria como una verdad tan patente y tan definitiva que, al servir de lección y de ejemplo, no podrá nunca ser olvidada.

Un saludo respetuoso al Gobierno constituido, especializando este sentimiento en la persona del muy querido Jefe, el señor General Juan Vicente Gómez".

La gran cantante española Paquita Escribano.

A continuación la celebrada artista Paquita Escribano cantó, con una maestría singular, algunos números de su variado repertorio y pronunció unas breves palabras de saludo cariñoso y cordial para el General Gómez.

Los grandes barítonos españoles Marcos Redondo y Emilio Sagi-Barba.

El eminente barítono Marcos Redondo cantó "Katiuska" con su ejemplar dominio y Emilio Sagi-Barba, magnífico barítono, un trozo de la conocida opereta "Luisa Fernanda".

La talentosa cantante española Magda de Bries.

Magda de Bries interpretó magistralmente algunos cantables del maestro Romero, quien amablemente se prestó a acompañarla en el piano.

Don Fernando Benet, distinguido periodista español que ha realizado una brillante labor en Venezuela y que ha venido a Madrid para publicar el segundo tomo de su "Guía General de Venezuela".

El señor Fernando Benet, Director de la "Guía General de Venezuela", pronunció enseguida un interesante discurso en el que, después de comparar la desastrosa situación de Venezuela en 1908 y su pujante progreso actual, analizó el estado económico de las naciones más ricas del mundo, asfixiadas materialmente ante las cifras fabulosas de sus deudas fantásticas, con la saneada posición de Venezuela y condenando la ola roja de la revolución que lo disloca todo en un crudo ataque de demencia, hizo resaltar el ejemplo edificante de la patria de Bolívar, que orientada definitivamente por los senderos del orden y del progreso, funda Bancos protectores de las industrias y del obrero; estabiliza el orden; educa al pueblo; organiza el ejército y la aviación; sanea moral y materialmente el país; levanta monumentos dignos de la memoria de sus héroes; paga en su totalidad la enorme deuda que pesaba sobre sus finanzas y cruza todo el territorio de la nación por carreteras modernas, que asombran a cuantos las conocen.

En un brillante estudio, analiza las dificultades que tuvieron que vencerse para la construcción de la Gran Carretera de los Andes y en una rápida visión de la misma, se detiene brevemente en Maracay para contar sus bellezas naturales y tributar un caluroso aplauso al esfuerzo del General Gómez en favor de sus industrias locales. Habla de la labor patriótica del destacado hombre de negocios don Carlos Delfino, quien con el establecimiento de la Fábrica de Papel ha resuelto un grave problema nacional y dedica frases de aliento y admiración a la editorial "Élite" que acaba de publicar con papel venezolano el libro “Pajaritas de Papel" de Casto Fulgencio López, así como al Dr. Gustavo Delfino, técnico venezolano a cuyos perseverantes esfuerzos se debe el triunfo de esta industria de la fabricación de papel, tan llena de dificultades y que ha demostrado que en Venezuela se pueden acometer toda clase de empresas por sus técnicos, tan estudiosos y capacitados como los mejores del mundo. El señor Benet terminó su brillante peroración con un cálido y entusiasta saludo, haciendo votos por la prosperidad de Venezuela, el bienestar de sus habitantes y la salud y felicidad del General Gómez.

Finalmente, el señor Gutiérrez Ravé, encargado de la Sección Hispano-Americana de la estación, dirigió un breve y elocuente saludo al señor Presidente de la República y comentó brillantemente la famosa Alocución que el Benemérito General Gómez dirigió al pueblo de Venezuela hace 24 años, terminando su discurso haciendo notar la recia raigambre hispana de Venezuela, cuna de próceres eminentes, con la cual a su juicio, es preciso contar para el logro de los ideales raciales en cuyo triunfo creemos y soñamos.

Con el Himno Nacional de Venezuela, se dio por terminado el acto, después de tres entusiastas ¡hurrasl que la numerosa concurrencia allí presente coreó con todo entusiasmo.

(Revista venezolana "Élite", 28 de enero de 1933).


domingo, 13 de enero de 2019

MÉRIDA Y SU PROGRESO EN EL GOBIERNO DEL GENERAL JUAN VICENTE GÓMEZ

Hospital "Los Andes" otra de las grandes obras, que bajo el Gobierno del Benemérito General Juan Vicente Gómez, se  llevó a cabo en la Ciudad de los Caballeros, siendo sede de la Cruz Roja merideña.


La revista Élite en su deseo de visitar todos los Estados venezolanos a fin de poder ofrecer a sus lectores una información variada de todo el país, dedica estas páginas al Estado Mérida, uno de los más ricos y avanzados de la Unión, gracias a la mano propulsora del Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela.

ÉLITE EN EL INTERIOR DE MÉRIDA 

El lente fotográfico de la revista Élite atrapó en estas gráficas diferentes aspectos de edificios y de actos culturales de la capital merideña, tradicional centro intelectual patrio y notable sede universitaria donde se educa hoy una parte de la prometedora juventud venezolana. Al acoger complacidos en nuestras columnas estas fotografías de la Ciudad de los Caballeros, formulamos nuestros votos por la prosperidad de esa hermosa porción de nuestro suelo.

Patio del Palacio de Gobierno de Mérida.


Salón de Recepciones del Palacio de Gobierno de Mérida.

Monseñor Acacio Chacón, Arzobispo de Mérida y el señor Rafael Paredes Urdaneta, Presidente del Estado, durante la inauguración del Palacio de Gobierno.

Aspecto interior de la Universidad de Los Andes, en Mérida, cuyos trabajos de reconstrucción se han ejecutado con la protección del Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, por el actual Gobierno del Estado Mérida.


El Presidente del Estado, señor Rafael Paredes Urdaneta, su honorable señora Socorro Bello Lutowsky de Paredes Urdaneta, el Excmo. Sr. Arzobispo de Mérida, Monseñor Acacio Chacón, el Secretario General de Gobierno y parte de la concurrencia ante la Estatua del Libertador.

Vista de la numerosa concurrencia agrupada en la Plaza Bolívar de la capital de Mérida para oír el vibrante discurso pronunciado por el Presidente de esa entidad federal, señor Rafael Paredes Urdaneta, durante la conmemoración de la fecha rehabilitadora del 19 de Diciembre próximo pasado.


Aspecto que presentaba el Estadio del Colegio de San Ignacio durante los ejercicios calisténicos que practicaron los alumnos de los planteles merideños.

(Revista venezolana Élite, el 23 de febrero de 1935).

viernes, 11 de enero de 2019

MONUMENTO CENTENARIO DE LA PROCLAMACIÓN DE LA INDEPENDENCIA DE VENEZUELA

Monumento a Francisco Salias y José Cortés de Madariaga, inaugurado el 19 de abril de 1910, por el Benemérito General Juan Vicente Gómez. Obra del escultor italiano Emilio Gariboldi.

En el año 1910, con motivo de la celebración del Primer Centenario de la Proclamación de nuestra Independencia, el Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, ordenó la construcción de la Plaza "19 de Abril de 1810", actualmente conocida como Plaza Madariaga, ubicada en la avenida José Antonio Páez, de la urbanización El Paraíso en Caracas.

Se destaca, en el centro de la Plaza, la magnífica obra del escultor italiano Emilio Gariboldi, “Monumento a Francisco Salias y José Cortés de Madariaga”, inaugurada el 19 de abril de 1910, por el Benemérito General Juan Vicente Gómez.

Hermoso y significativo monumento erigido en 1910, bajo la administración del General Juan Vicente Gómez y decretado por el General F. A. Colmenares Pacheco, Gobernador del Distrito Federal para conmemorar la importante fecha histórica.

La Gobernación del Distrito Federal había promovido dos concursos para la ejecución de los monumentos conmemorativos del 19 de abril de 1810, los cuales fueron ganados por el escultor Gariboldi.

El primer monumento realizado fue una lápida en mármol colocada en la fachada de la Catedral de Caracas. El segundo fue el realizado en bronce y mármol, homenaje a Francisco Salias y José Cortés de Madariaga, colocado en la nueva plaza construida en El Paraíso.

Episodios alegóricos de la Proclamación de la Independencia de Venezuela, el 19 de abril de 1810, realizados por el gran escultor italiano Emilio Gariboldi que forman parte del monumento.




Este espacio público, es uno de los más antiguos y característicos de la ciudad, que abarca 10.410 metros cuadrados en áreas y paisajismo. Posee gran variedad de árboles como: Cotoperís, Bucares, Ceibas y Jabillos que dan un toque fresco y brindan sombra a quienes se acerquen a pasar un buen rato en este espacio.