El ilustre poeta Guillermo Valencia, durante el cordial encuentro con su amigo el General
Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela.
Gran Poeta y Político Colombiano. Miembro de la
Academia Colombiana de Historia visita Venezuela.
Don Guillermo Valencia manifestó en 1929 al Agregado Civil de la
Legación de Venezuela en Bogotá (Colombia), su admiración por Venezuela y los
grandes deseos que tenía de visitarla y de conocerla, ya que aquí lucharon por
la Independencia varios de sus abuelos, agregando que consideraba nuestro país
como a su propia patria.
A comienzos de los años 1930's, el poeta Guillermo Valencia, durante una
escala en Venezuela para viajar a Europa, visitó al Benemérito General Juan
Vicente Gómez, Presidente de la República, con quien había establecido una
vieja y entrañable amistad desde los años en que el General Gómez marchó al exilio en unión del General Cipriano Castro radicándose ambos en
Cúcuta, territorio colombiano, cerca de la frontera en 1892, donde adquirieron
las fincas: “Bella Vista” el General Castro y “Buenos Aires” el General Gómez,
quien se dedicó a la agricultura, permaneciendo allí siete años hasta el 23 de
mayo de 1899, cuando se alistó en su propia hacienda “Buenos Aires” con los 60
oficiales que integraron la "Revolución Liberal Restauradora".
El General
Juan Vicente Gómez, saluda cariñosamente al gran poeta colombiano Guillermo
Valencia.
CARTA DE
GUILLERMO VALENCIA EN EL ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA DE VENEZUELA
La Sociedad Boliviana de Colombia, presidida por
Guillermo Valencia, felicita al General Juan Vicente Gómez en el día de la
Patria.
De Bogotá a Maracay, el 5 de julio de 1925.
Las 3 hs. p.m.
Señor General Juan Vicente Gómez.
Reunida la
Junta Directiva de la Sociedad Boliviana en el día de hoy con el objeto
especial de dar un saludo al Gobierno de Venezuela en la honorable persona de
usted se aprobó la siguiente Resolución:
La Sociedad
Boliviana de Colombia en el aniversario glorioso de la Independencia de
Venezuela envía sus congratulaciones muy cordiales al señor General Juan
Vicente Gómez, su primer Magistrado, y hace votos fervientes porque en no
lejano día los países libertados por la espada del Gran Bolívar y aquellos que
hayan reconocido la obra magna del Libertador se unan definitivamente, teniendo
por único credo político el ideal del Padre de la Patria. La Sociedad Boliviana
en el 5 de julio saluda respetuosamente al Presidente de Venezuela y reafirma
sus deseos por la prosperidad y grandeza de la República hermana.
Guillermo
Valencia, Andrés E. de la Rosa, Eduardo Posada, Eduardo Restrepo Sáenz, Jorge
Obaldo y Pedro P. Triviño.
RESPUESTA DEL GENERAL JUAN VICENTE GÓMEZ
El Presidente de Venezuela, ratifica una vez más sus deseos de ver unidas definitivamente por los lazos del ideal a las naciones creadas por el Gran Libertador.
De Maracay a Bogotá, el 8 de julio de 1925.
Las 4 hs. p.m.
Señores Guillermo Valencia, Andrés E. de la Rosa,
Eduardo Posada, Eduardo Restrepo Sáenz, Jorge Obaldo y Pedro P. Triviño.
Recibido.
Agradezco cordialmente las patrióticas felicitaciones que por medio de ustedes
me dirige en la fecha de la Independencia de Venezuela la Sociedad Boliviana de
Colombia; y es esta una oportunidad solemne para manifestar de nuevo, ante
nuestros pueblos, que esos han sido siempre mis deseos: ver unidos definitivamente
por los lazos del ideal a las naciones creadas por Bolívar, el Padre de la
Patria.
De ustedes
amigo,
JUAN VICENTE GÓMEZ
SEMBLANZA DEL POETA GUILLERMO
VALENCIA
Guillermo Valencia Castillo, nació en Popayán (Colombia), el 20 de octubre de 1873. Gran poeta, pionero del Modernismo en Colombia, siendo creador de una poesía pictórica con influencias del romanticismo y del parnasianismo. Además, fue político, diplomático y dos veces candidato presidencial de su país.
Desempeñó puestos diplomáticos en Francia, Suiza y
Alemania, y misiones diplomáticas en Brasil, Chile y Perú. Fue jefe civil y
militar del Cauca (1901), Gobernador y Senador de la República desde 1908. Gran
orador. Político discutido y discutible, y un excelente poeta; conservador en
política y modernista en poesía.
Su trayectoria poética tendió al parnasianismo, después siguió la línea
del simbolismo francés.
En la capital francesa conoció al célebre poeta Rubén Darío,
con quien entabla amistad y, tras la publicación de su excepcional libro de
poemas, "Ritos", se convierte junto al nicaragüense en el más notable
poeta parnasiano y simbolista de
la lengua española a causa de la rica imaginería personal de sus versos, que le
singularizan como uno de los poetas más importantes del modernismo
literario.
Luego, compuso muchos otros poemas, algunos incluso de mayor valor que
los de "Ritos". Otra de sus obras fue "Catay", publicada en
1929, en la que recoge distintos poemas chinos, traducidos en verso al español
a partir de una versión francesa.
Desde muy joven participó en la política, siendo Diputado a los 23 años, cuando ya había sido Secretario de Hacienda en el Cauca (Colombia), desde 2 años antes.
Asume un cargo de mediana responsabilidad en el Ministerio de Hacienda en 1901, pero fugazmente ya
que pasa a ocupar sucesivamente las secretarías de Educación y de Gobierno del
departamento de Cundinamarca, por designación del gobernador.
Entre 1904 y 1908, asiste
nuevamente al Congreso y se perfila como uno de los dirigentes más destacados
de su partido. En 1909 ocupa la gobernación de Cauca, tras lo cual viaja
a Europa y
se aleja de la política nacional.
A su regreso en 1914, el ahora presidente Concha lo nombra Ministro de Guerra,
cargo que ejerce por algo más de un año, tras lo cual empieza a preparar su
candidatura para las Elecciones presidenciales de Colombia
de 1918 por la Unión Republicana, en las que resulta
finalmente derrotado por su copartidario Marco Fidel Suárez.
El 14 de noviembre de 1924, fue instalada la "Sociedad
Boliviana", presidiéndola el Dr.
Laureano Vallenilla Lanz en Caracas (Venezuela) y la de Bogotá (Colombia)
siendo presidida por Guillermo Valencia.
LA
PERSONALIDAD DE GUILLERMO VALENCIA
A la izquierda, Guillermo
Valencia, el eminentísimo poeta, orador y político colombiano cuya candidatura
a la Presidencia acaba de ser postulada por el Partido Conservador de la
hermana República de Colombia. Fotografía tomada durante una fiesta celebrada
en la Legación del Perú en Bogotá. Aparece en compañía del señor Elías Bernard,
Agregado Civil a la Legación de Venezuela en dicha capital. El eximio poeta y
pensador colombiano, sabe agradecer sus palabras de simpatía y cordialidad para
Venezuela, y le envía su sincero homenaje de respetuosa admiración. (Revista
"Élite", 19 de octubre de 1929).
Guillermo Valencia, nacido en la próvida Colombia, es uno de los más
interesantes exponentes de la generación modernista. Su fama, grande y
merecida. Su obra, breve dentro de las relatividades de que no se puede
prescindir.
Por eso se distingue precisamente: poeta para minorías, poeta sin mucho
asidero sentimental, poeta de castigada factura, goza de nombre dilatado. En
toda la extensión de América, y a pesar de la grita de las nuevas escuelas, se
continua leyendo a Valencia.
Difícil encasillarlo. ¿A qué rama de la familia modernista pertenece? No
es de los iniciadores. Dista mucha de los rubendarianos. Tampoco se le puede
acercar en exceso y exclusivamente a ningún otro poeta de ningún país.
¿Escuelas extranjeras? Ninguna lo esclaviza.
El caballero don Guillermo Valencia, pertenece a una de esas grandes
familias de pequeño país. A una de esas familias en que el cultivo de la
inteligencia es gala y tradición.
Aunque doctor en Filosofía y letras y voracísimo lector en varias
lenguas, el autor de "Ritos" afirma que no ha sido un profesional de
las letras. Si con ello quiere significar que no ha vivido de ellas, no que a
ellas exclusivamente ha consagrado sus actividades, tiene razón. Señalaba el
poeta Valencia: "Hubiera preferido
ser un buen general o un buen médico. Mis grandes admiraciones han sido Julio
César, Aníbal, Napoleón, Bolívar".
Por los años de mocedad e iniciación literaria y política de Guillermo
Valencia, un 20 de julio, cierto fogoso orador liberal olvidó a los próceres de
la efemérides y arremetió contra los conservadores. Nadie estaba preparado para
responder. Cuando mayor era la expectación, un joven sale del público, asciende
a la tribuna y, en reivindicación de su partido, produce una réplica en tonos
más fogosos y elocuentes que los del espontáneo tribuno liberal. Era Guillermo
Valencia. Así inició su carrera como orador político.
Llegado a la cincuentena, la ambición política parece triunfar en él
sobre la ambición literaria. Comparte la vida entre los viajes a Bogotá, de vez
en cuando a Europa, su casa de Popayán y sus tierras del Cauca. (Revista
"Élite", 19 de octubre de 1929).
En 1930 sería nuevamente
derrotado como candidato a la presidencia, esta vez quedando tercero, tras
el liberal Enrique Olaya Herrera y el general
conservador Alfredo Vásquez Cobo.
Durante sus últimos años asistió intermitentemente a la Cámara de Representantes, pero ya sin
mucho protagonismo. A partir de esta época vino la última etapa de su creación
poética, con poemas como "Job", "Parábola del Pozo",
"Canto a San Francisco de Asís", entre otras, y las versiones de la
poesía china que aparecieron en el libro titulado "Catay".
El 24 de julio de 1933, el poeta Guillermo Valencia, pronunció un
hermoso discurso en San Pedro Alejandrino (Santa Marta, Colombia) como homenaje
al Libertador Simón Bolívar.
Contrajo matrimonio con Josefina Muñoz Muñoz, también de Popayán, con
quien tuvo cinco hijos, entre los que destacaron Guillermo León, que llegó a ser Presidente
de Colombia, y Josefina, primera mujer en ocupar un ministerio y una gobernación en la
historia de Colombia.
Aspecto
de los valiosos objetos conservados en el "Museo
Nacional Guillermo Valencia" de Popayán (Colombia), en donde
destaca un busto del poeta rodeado de placas y reconocimientos, además de una
carta de su gran amigo el poeta nicaragüense Rubén Darío.
Guillermo Valencia, falleció en Popayán, el 8 de julio de 1943. La ley 80 de 1943,
declaró Monumento Nacional la amplia casona donde vivió y murió, hoy
denominada "Museo Nacional
Guillermo Valencia", y en cuyo panteón reposan los restos
mortales del Maestro junto con varios miembros de su familia.