Henri
Pittier, adicto amigo y
respetuoso servidor del General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República
de Venezuela.
Henri Pittier, nació en Bex (Suiza), el 13 de agosto
de 1857 y falleció en Caracas (Venezuela), el 27 de enero de 1950. Fue un destacado
ingeniero, naturalista, botánico, conservacionista, fitogeógrafo y educador. En
1913, realizó su primera visita a Venezuela, durante la presidencia del General
Juan Vicente Gómez, en donde trabajó como asesor para la instalación de una
escuela de agricultura.
Elevó de 2.000
a 12.000 las fichas catalogadas en el Herbario
Nacional, hoy Instituto Botánico. Suyo es el mérito de haber logrado la
creación del Parque Nacional, al norte de Maracay que lleva su nombre. El
General Gómez, lo nombró director y organizador del Museo Comercial en 1925,
fundando las revistas "Museo Comercial" y el "Boletín
Comercial e Industrial".
Su principal obra: "Manual de las
plantas usuales de Venezuela" que fue patrocinada en 1926 por el
Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, fue
reimpresa en tres ocasiones por sus importantes aportes al estudio e
investigación de las plantas nacionales.
En octubre de 1931, fue designado por el gobierno
del General Juan Vicente Gómez para ocupar la dirección del Observatorio
Cajigal hasta el año 1933. En ese tiempo, con la recomendación de su amigo
Alfredo Jahn y gracias al apoyo del General Gómez, logró la
adquisición de nuevos instrumentos. Sus trabajos se especializaron en
observaciones meteorológicas.
Henri Pittier fue miembro honorario del Colegio de
Ingenieros y autor de cerca de 290 trabajos publicados en revistas de diversa
índole.
CORRESPONDENCIAS DE HENRI PITTIER AL
GENERAL GÓMEZ
Caracas,
27 de febrero de 1925.
Excmo. Señor General Juan Vicente Gómez.
Presidente Constitucional de los Estados Unidos de Venezuela
S.M.
Señor Presidente:
Con ocasión de la
inauguración del Museo Comercial, cuya organización y dirección ha tenido a
bien encomendarme el ilustre Gobierno que usted con tanto acierto preside, tuve
el honor de proceder a usted una obra, fruto de varios años de investigaciones
y experimentos, cuya prosecución ha sido posible sólo por la protección
constante de que he sido objeto por parte de las altas autoridades de la
República.
En la fecha indicada, la obra en cuestión,
titulada "Ensayo sobre las plantas usuales de Venezuela",
no estaba aún concluida, razón por la cual no me ha sido hasta hoy posible
cumplir con el deseo de usted, para mí una orden, de que le envié a su
residencia el ejemplar que tuve la honra de poner en sus manos.
Hoy cumplo gustoso y me es grato remitirle la obra
en cuestión, como humilde y sincera expresión de mi respeto y admiración. Es mi
convicción que si usted, señor Presidente, dispone con su claro criterio y
patriótico afán de progreso, coadyuvar en la impresión de aquel fruto de mis
dilatados esfuerzos, habrá agregado una piedra más al monumento muy grande ya
de sus benéficos esfuerzos en pro del fomento de la agricultura y de la
educación general de un pueblo agradecido.
1) Una historia de las investigaciones acerca de las plantas y árboles silvestres que constituyen la riqueza forestal venezolana.
2) Una reseña de la distribución geográfica y del modo de agrupación de aquellos vegetales.
3) Un estudio general de los mismos, según su utilidad, sus virtudes y sus aplicaciones.
4) Una enumeración de las especies, designadas por su nombre corriente entre el pueblo, con el científico correspondiente, enumeración complementada con una corta descripción de aquéllas, la indicación de sus propiedades y de los usos que en la medicina popular o en la economía nacional tengan y, en fin, en el caso de planta de cultivo, una corta disquisición sobre su agricultura.
5) El catálogo de las obras consultadas, que da una idea general de lo que ha de ser una biblioteca propia para el estudio botánico de la flora de Venezuela.
6) Un índice alfabético de los nombres científicos de las plantas comprendidas en el libro, con los nombres vulgares correspondientes.
El libro comprende:
1) Una historia de las investigaciones acerca de las plantas y árboles silvestres que constituyen la riqueza forestal venezolana.
2) Una reseña de la distribución geográfica y del modo de agrupación de aquellos vegetales.
3) Un estudio general de los mismos, según su utilidad, sus virtudes y sus aplicaciones.
4) Una enumeración de las especies, designadas por su nombre corriente entre el pueblo, con el científico correspondiente, enumeración complementada con una corta descripción de aquéllas, la indicación de sus propiedades y de los usos que en la medicina popular o en la economía nacional tengan y, en fin, en el caso de planta de cultivo, una corta disquisición sobre su agricultura.
5) El catálogo de las obras consultadas, que da una idea general de lo que ha de ser una biblioteca propia para el estudio botánico de la flora de Venezuela.
6) Un índice alfabético de los nombres científicos de las plantas comprendidas en el libro, con los nombres vulgares correspondientes.
Agregaré que este
modesto trabajo mío está precedido por un magistral prefacio, obra del
ilustrado científico venezolano doctor Lisandro Alvarado, quien ha tenido a
bien darme este insigne testimonio de su aprobación.
En espera de lo que
usted, señor Presidente, tenga a bien disponer, me es grato aprovechar esta
oportunidad para reiterarle las muestras de mi admiración y sincero afecto.
Su obediente
servidor,
Henri Pittier
*****************************************
Caracas, 9 de diciembre de 1927.
Señor General Juan Vicente
Gómez.
Maracay.
Respetado General y amigo:
Como usted sabe, estoy consagrado desde hace muchos años al estudio de
las maderas y otras plantas útiles de Venezuela, y además he dedicado mucha
atención a varias especialidades de la agricultura del país. Esto lo he podido
hacer merced a la bondadosa protección de usted, prueba fehaciente de la cual
me dio usted cuando mandó a publicar mi obra sobre las "Plantas usuales de Venezuela". Esta obra no es, sin
embargo, sino una parte pequeña de los estudios que he practicado en el país, y
en la actualidad tengo en proyecto un viaje a la cordillera de los Andes con el
objeto de estudiar su flora y también su agricultura. El cultivo del trigo
merece mucha atención y también debería investigarse el de ciertas plantas
alimenticias cultivadas por los indígenas y que tienden hoy a desaparecer.
Los recursos de que dispongo para este viaje son desgraciadamente muy
limitados y es contando con el interés que toma usted en todo lo que se refiere
al progreso de la agricultura nacional, con especialidad en la de los Andes, en
los románticos valles de los cuales vio usted la luz, que me atrevo a
suplicarle me ayude contribuyendo a los gastos de la empresa con lo que le
parezca adecuado.
De usted, señor General, adicto amigo y respetuoso servidor,
Henri Pittier
("Henri Pittier en Venezuela 1920-1950". Fundación Polar. Compiladora: Yolanda Texera).
OBSEQUIO DEL MINISTERIO DE
INSTRUCCIÓN PÚBLICA
El señor doctor Rafael González Rincones, ilustrado Ministro de
Instrucción Pública, ha remitido a los institutos escolares de la República la
importante obra del Profesor Henri Pittier: "Clasificación
Natural de las Plantas", acompañando el envío de una interesante
Circular, demostrativa de la importancia de la obra, patrocinada, en su
publicación por el Benemérito señor General Juan Vicente Gómez, Presidente de
la República. Sirvan de constatación del interés de la obra del Profesor
Pittier los siguientes párrafos de la Circular del señor Ministro de
Instrucción Pública:
"El libro del Profesor
Pittier servirá de base para la enseñanza práctica de nuestra flora, pues
facilitará mucho el conocimiento rápido de todos los términos empleados para
designar las especies".
"Para la formación del
herbario de ese Instituto, la clave de Pittier va a prestar grandes servicios.
Botánicos, agricultores, médicos, farmacéuticos, estudiantes, industriales,
encontrarán muy útil la obra que, publicada el año del Centenario de Ernst, es
un homenaje rendido a su memoria".
Valiosa contribución esta que pone a disposición de los científicos
venezolanos el Presidente Juan Vicente Gómez, por intermedio del Ministerio de
Instrucción Pública, y en atención a los servicios que a las Ciencias Naturales
ha prestado el Profesor Pittier.
(Revista "Billiken", 12 de noviembre de 1932).