(Diario 2001, el domingo 7 de enero de 1996).
A la
edad de 87 años, y a pocos minutos del inicio del nuevo año 1996, falleció en
la ciudad de Caracas don Florencio Gómez Núñez.
La
Fuerza Aérea Venezolana al registrar tan sensible e irreparable pérdida, no
puede pasar por alto lo que para la organización representó don Florencio Gómez
Núñez. Por ello está de duelo. El sentimiento de solidaridad, la siempre viva
expresión de confraternidad que existe en el seno espiritual de los aviadores
militares vibra en la fibra más profunda de su afecto, en el instante de
aceptar el adiós eterno de este aviador de corazón, quien en su momento
histórico, puso voluntad y cariño para llevar adelante el sueño incipiente de
la gran hazaña de la aeronáutica venezolana.
Don
Florencio Gómez Núñez fue para Venezuela, y en especial para la Fuerza Aérea
Venezolana, un ministro del Aire sin cartera, ya que gracias a su iniciativa y
espíritu emprendedor fue, sin duda alguna, el que contribuyó decididamente al
progreso y desarrollo de la aviación hasta el año 1935, a la vez que fue uno de
los grandes impulsores para que Venezuela contara con una empresa aérea propia.
Para
mediados de 1920, la aviación militar atravesó por uno de sus momentos más
críticos. Se sucedieron varios accidentes los cuales mermaron sensiblemente el parque
aéreo militar, lo que aprovecharon las lenguas agoreras que apostaban al
fracaso de la aeronáutica en el país; a tal punto que con su campaña de descrédito
llegaron a tambalear la existencia de la Escuela de Aviación Militar.
Sin
embargo, la diversidad no hizo mella en la voluntad de don Florencio, quien
conjuntamente con los pilotos y mecánicos de la Escuela, se dieron a la tarea
de rescatar lo que quedaba de la Aviación Militar, y es así, que de los
despojos de varios aparatos lograron armar un Caudron G-3, el cual se denominó
"La Chiva", y que se ofreció pilotear el Tte. Miguel Rodríguez, en vuelo
que se realizó a mediados de 1924, ante la mirada atenta del General Juan
Vicente Gómez, cuando en compañía de don Florencio transitaba por el hoy Paseo
Las Delicias, en Maracay.
El General
Gómez, al presenciar aquel vuelo, se entusiasmó mucho y de inmediato ordena la
reactivación de la Escuela de Aviación y gira las instrucciones para la adquisición
de nuevo material volante en Francia. La Escuela ya vitalizada, comienza a
funcionar normalmente en 1925.
En
cuanto al surgimiento de la primera empresa aérea comercial del país,
nuevamente don Florencio Gómez Núñez viene a cumplir un papel protagónico. En
efecto, para el año 1933, la Compaigne Generale Aeropostale, de bandera
francesa, confrontaba serios problemas económicos, y solicita al Gobierno
Nacional un subsidio de Bs. 30.000 mensuales, a lo que el General Gómez se
niega a conceder. Don Florencio, quien era un convencido de la necesidad de que
Venezuela tenía que tener su línea aérea comercial propia, propone la
adquisición de la compañía francesa, a lo que se oponen los propietarios de la
misma. Entonces don Florencio hace una propuesta como un particular. La
negociación se llevó a cabo por 1millón 200 mil francos franceses, pero en el
contrato se establece una cláusula, la cual le permitía el traspaso a su libre
albedrío. Y es así, como a las pocas horas de realizada la transacción, la
Compaigne Generale Aeropostale pasa a manos de la nación, y a partir del año
1935, comienza sus operaciones la Línea Aeropostal Venezolana.
La
Fuerza Aérea Venezolana, como justo reconocimiento al invaluable aporte
desplegado por don Florencio Gómez Núñez durante el proceso de creación y
consolidación de la FAV, y con el ánimo de perpetuar en el tiempo la memoria de
uno de sus forjadores, el 27 de abril de 1993, creó el Premio "Don Florencio
Gómez Núñez",
el cual, es otorgado anualmente a aquellas personalidades nacionales o
extranjeras que hayan realizado trabajos en el campo científico y tecnológico y
que contribuyan al desarrollo y proyección de la institución aérea.
El
triste adiós que hoy damos a don Florencio Gómez Núñez, nos llega a lo más
profundo de nuestro ser. Hoy, las alas militares de Venezuela, rinden sentido
homenaje a uno de sus aviadores más queridos. El hombre que hoy entregó su
último aliento en brazos del Creador, vivirá eternamente en nuestros corazones.
Llegue hasta su distinguida viuda, Doña Elena Arráiz de Gómez Núñez y demás
familiares, un mensaje de solidaridad de los hombres y mujeres del uniforme
azul pizarra.
Descanse
en paz, don Florencio.
PENSAMIENTO DE "EL LIBERTADOR"
"Voy
a servir bien a mi patria: Voy a servirla con Libertad sin hipocresía, y de un
modo digno de gratitud'.