lunes, 19 de abril de 2021

ESTATUA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLĺVAR EN NEW YORK, 1921

 

Magnífica e imponente estatua del Libertador Simón Bolívar inaugurada, el 19 de abril de 1921, en el Central Park de New York, gracias a la feliz idea, deseo y empeño del Benemérito General Juan Vicente Gómez de glorificar y rendir honor al Padre de la Patria.

"En el Parque Central de New York fue erigida, el 19 de abril de 1921, la estatua de aquel Creador de Patrias que el Gobierno venezolano ofreció a dicha ciudad. De la magnificencia del acto nada he de deciros porque la presenciasteis y contribuisteis a darle brillo. Empero, cúmpleme declarar cómo desde el General Juan Vicente Gómez, autor de la feliz idea de glorificar el recuerdo de aquel héroe intachable, hasta el más insignificante de los venezolanos, ninguno deja de admirar ufano en la Avenida consagrada con el nombre inmortal, la estatua imponente de quien, como nuestro Simón Bolívar, conquistó la libertad de un mundo".

Ciudadanos Senadores. Ciudadanos Diputados.

VICTORINO MÁRQUEZ BUSTILLOS.

Caracas, 29 de abril de 1921.


Correspondencia del Doctor Esteban Gil Borges dirigida al General Juan Vicente Gómez, el 30 de noviembre de 1920. 


EL MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES.

PARTICULAR.

Caracas, 30 de noviembre de 1920.

Maracay.

Señor General Juan Vicente Gómez. &., &., &.

Muy respetado General y amigo:

Tengo el honor de enviarle copia de una carta del Dr. Dominici acerca de la inauguración de la estatua del Libertador para pedirle que Ud. señale la fecha para este acto de glorificación del Padre de la Patria.

Si Ud, señala el 19 de abril, será conveniente comenzar desde ahora a dar pasos, de acuerdo con la Legación en Washington, para preparar la ceremonia de modo que ella revista la mayor solemnidad y pompa.

Respetuosamente lo saluda.

Su adicto amigo y servidor,

Esteban Gil Borges.


El Ministro de Relaciones Exteriores.

Caracas, 4 de enero de 1921.

Señor General Juan Vicente Gómez, &., &., &.

Maracay.

Muy respetado General y amigo:

Oportunamente comuniqué al Dr. Dominici que el 19 de abril sería la fecha para la inauguración de la estatua del Libertador en el Parque Central de New York. Este acto será uno de los hechos memorables de su administración, que tendrá una gran resonancia, no solo en el presente sino en el futuro, y no solo en la Patria sino en el Continente.

Ningún otro país en el mundo puede envanecerse de haber levantado en la gran metrópoli americana un monumento de glorificación de sus hombres históricos. En Washington existe la estatua de Lafayette, pero este es solo un testimonio de reconocimiento por la parte que tomó en la Independencia de los Estados Unidos.

El nombre de Ud. quedará perdurablemente ligado a este homenaje al Libertador, y el esplendor de la ceremonia de la inauguración debe corresponder a la importancia del acontecimiento.

En ese momento la atención de la América entera estará fija en nuestro Libertador y en nuestro país, en nuestro pasado y en nuestro presente. Será un momento culminante de nuestra vida nacional y el acto de glorificación hará resplandecer por mucho tiempo en el Continente a nuestra Patria.

Tres meses escasos, que faltan apenas, son suficientes para hacer los preparativos y me parece necesario comenzar a tomar desde ahora las medidas convenientes, entre las cuales creo urgentes las siguientes:

Enviar inmediatamente una de las personas que han de formar parte de la Delegación a New York, para que se ocupe de la preparación del programa de la ceremonia, con las Autoridades de la ciudad de New York; de allegar el concurso de todas las organizaciones que van a tomar parte en la inauguración; para que secunde al Dr. Dominici en las invitaciones y demás pasos que se han de dar en esa oportunidad.

Someto a su consideración la conveniencia de enviar a New York al Sr. Don Manuel Segundo Sánchez, que es la persona más entendida en historiografía venezolana y que a la vez tiene las condiciones de honorabilidad, de inteligencia, competencia y patriotismo para desempeñar con éxito esta misión. El Sr. Sánchez tiene además la recomendación del Dr. Román Cárdenas, quien tiene en grande aprecio su honradez y sus aptitudes. El Sr. Sánchez me consta que es verdadero amigo de Ud., y estoy seguro que trabajará con entusiasmo en el programa que se le indique.

Entre las cosas más importantes que llevaría el Sr. Sánchez, una de ellas sería preparar con un escritor americano, que puede ser el Dr. Sherwell, una síntesis de la vida de Bolívar y otra síntesis del progreso actual de Venezuela, que se distribuirían en inglés en los Estados Unidos del 1° al 19 de abril.

Someto a su aprobación estas ideas y espero sus órdenes.

Su adicto servidor y amigo,

Esteban Gil Borges.


LA ESTATUA ECUESTRE DEL LIBERTADOR EN EL CENTRAL PARK



El Ejecutivo Federal acordó un Crédito Adicional al Presupuesto del Departamento de Relaciones Exteriores, por la cantidad de cuarenta mil bolívares (B. 40.000), para los gastos del Comisionado Especial encargado de hacer las gestiones preparativas, de acuerdo con la Legación de Venezuela en Washington, para la inauguración de la Estatua Ecuestre del Libertador en el Central Park de Nueva York.

El Gobierno de la República, inspirándose en sentimientos de honor a la sagrada memoria del Padre de la Patria y en el loable deseo de corresponder dignamente a las demostraciones que tiene dadas la Municipalidad de Nueva York, de su especial respeto por la gloria de Bolívar, y para afirmar una vez más, la cordialidad de las relaciones que estrechan a Venezuela y a la Gran República Americana, decretó en 1916 la ejecución de la estatua ecuestre del Libertador a que se refiere la decisión que antecede, para ser erigida en el "Bolívar Hills" -Colina de Bolívar- como dispuso hace años la Municipalidad de Nueva York que se denomine uno de los sitios del Parque Central de la ciudad de Nueva York.

Como se sabe, la ejecución de esa obra a la que da el Gobierno Nacional la mayor importancia, lo encomendó a la notable escultora americana Sally James Farham, cuyo modelo de la estatua triunfó en un concurso en el que tomaron parte notables escultores.

La señora Sally James Farham, goza además de gran renombre como artista y figura en primera línea entre las escultoras, en los Estados Unidos.

El pedestal del monumento tendrá las siguientes inscripciones:

En el frente, en la parte superior: SIMÓN BOLĺVAR, EL LIBERTADOR.

En la parte inferior: VENEZUELA A LA CIUDAD DE NUEVA YORK.

A la derecha: LIBERTADOR DE VENEZUELA, NUEVA GRANADA, ECUADOR Y PERÚ, FUNDADOR DE BOLIVIA.

A la izquierda: NACIÓ EN CARACAS, EL 24 DE JULIO DE 1783. MURIÓ EN SANTA MARTA, EL 17 DE DICIEMBRE DE 1830.

Obra como esta que nos ocupa es de aquellas que despiertan las más profundas simpatías y arrancan los más calurosos aplausos para el Ejecutivo Federal, que en esta como en tantas otras ha sabido inspirarse en el alto ideal de patriotismo y de la dignidad de la República, que anima al Benemérito General Juan Vicente Gómez.

(Publicado en el periódico "El Nuevo Diario", el 29 de enero de 1921).


LEGACIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA.

WASHINGTON D. C.

1° de marzo de 1921.

Señor General Juan Vicente Gómez. &., &., &.

Maracay.

Mi respetado General y amigo:

La inauguración de la estatua del Libertador que Venezuela ha regalado a la ciudad de Nueva York será un acontecimiento trascendental y de la mayor importancia política para nosotros.

Al propio tiempo que manifiesta su veneración por el Padre de la Patria, el Gobierno de Venezuela hace una demostración de amistad al pueblo de los Estados Unidos y congrega a los representantes de las Repúblicas Americanas al pie del monumento erigido en la Colina Bolívar del Parque Central de Nueva York, para declararles sus ideales de conformidad, en la paz, el trabajo, el progreso, la libertad y la justicia, que son los ideales de la América toda.

Desde que, hace más de cinco años, dispuso Ud. que se hiciera aquel obsequio, he venido preparando, conforme a sus deseos, la festividad de la inauguración con el fin de que allá tenga el mayor brillo y la mayor significación posible. La presencia allí del Presidente de los Unidos, ya casi asegurada, o la del Secretario de Estado, las dos más altas personalidades de este país, requiere que el Gobierno de Venezuela sea representado en aquella solemnidad por el Ministro del Relaciones Exteriores, ya que el Presidente de la República no le es dado ausentarse.

Considero, en efecto, de la mayor conveniencia política el que venga el Dr. Gil Borges a presidir dicha celebración. No se le escapan seguramente a Ud. las razones de gran peso que hay para ello. Más, si por alguna circunstancia imprevista e ineludible, no pudiere venir el Dr. Gil Borges, me permito indicar que el General Andrade, en su carácter de Ministro de Relaciones Exteriores y ex-Presidente de la República, sería la persona más señalada para sustituirle.

Aquí se espera una delegación presidida por el Ministro de Relaciones Exteriores; pero, si la venida de éste fuera absolutamente importante, el más caracterizado para presidirla sería el General Ignacio Andrade no sólo por ser el actual Ministro de Relaciones Interiores sino por haber ocupado la Primera Magistratura de la República.

En mi concepto, apareceríamos hasta cierto punto como indiferentes a la conmemoración de aquel día si no viniera para el 19 de abril el Dr. Gil Borges, o, en su defecto, el General Andrade, las dos personalidades hoy más caracterizadas del Gabinete venezolano.

Confiado en que nadie mejor que Ud. puede apreciar las favorables consecuencias, para Venezuela y para el Gobierno, del acto que se prepara, heme permitido exponerle la situación tal como la miro desde aquí.

Mande a su atento servidor y amigo afmo.

Santos A. Dominici.

HOMENAJE DE HARDING A LA GLORIA DEL LIBERTADOR

Breves días faltan para que el Presidente Electo Harding inicie sus funciones como Jefe de la Gran Nación americana.

Esa circunstancia da mayor notoriedad a las declaraciones que de seguidas publicamos, tomadas de la prensa de Nueva York, y en las cuales el eminente ciudadano, que el próximo 4 de marzo empezará a dar páginas a la historia como primer ciudadano de la gigantesca República cobijada por la Bandera de las Estrellas y de las Barras, afirma sus propósitos panamericanistas y esboza su ideal de un mayor y estrecho acercamiento entre los Estados Unidos y las Repúblicas de habla hispana.

Esas declaraciones tienen especial halago para nuestro patriotismo en los que se refieren al homenaje que el Presidente Harding tiene en mientes rendir a la gloria del Libertador, con motivo de la próxima inauguración de la estatua del héroe epónimo de América en el Central Park de Nueva York.

Sabemos que la opinión pública de Venezuela sentirá justo y noble orgullo al tomar nota de la extraordinaria trascendencia que encierra el pensamiento del Presidente Harding, así por los que significa el homenaje de una poderosa nación representada en su Jefe, como por la mayor suma de sentimientos fraternales que íntegra y de respetuosa deferencia a nuestra Patria, que ahora, bajo este Régimen de Paz, de Orden, de Trabajo y de Equidad, fundado por el Benemérito General Juan Vicente Gómez, se ve rodeada de la amistad y de la estimación cordial de todas las naciones.

El gesto del Presidente Electo Harding, es motivo para que en Venezuela se acrecienten las simpatías por el pueblo americano.

He aquí, en síntesis, las declaraciones:

"Mr. Harding se halla deseoso de fortalecer la solidaridad y cooperación, tanto animosa como comercial, entre los Estados Unidos y las veinte repúblicas hermanas, de modo sincero, basado en la más franca reciprocidad.

Refiriéndose a la inauguración de la estatua del Libertador en Nueva York, dijo el Presidente Electo que en su concepto la inauguración y dedicación en Central Park, el 19 de abril de 1921, de la estatua del General Simón Bolívar, el Jorge Washington de la América del Sur, ofrecida por el Gobierno de Venezuela, será un gran acontecimiento panamericano, al cual espera asistir personalmente, o bien representado por su Secretario de Estado, o los dos".

(Publicado en el periódico "El Nuevo Diario", el 1 de marzo de 1921).


La prensa publicó: "Venezuela, colocada por el patriotismo del Benemérito General J. V. Gómez en altura moral que le ha conquistado el respeto del mundo, envía para que la represente en la inauguración de la estatua del Padre de la Patria, una brillante Delegación escogida entre personalidades descollantes cada una en su esfera de acción".


Estados Unidos de Venezuela.

Ministerio de Relaciones Exteriores.

Dirección del Ceremonial y de Cancillería.

Caracas, 5 de marzo de 1921. 111° 63°.

 

Resuelto:

Por disposición del ciudadano Presidente Provisional de la República se nombra Delegados para representar a Venezuela en la inauguración de la estatua del Libertador que se efectuará en el Parque Central de Nueva York, el 19 de abril del presente año, a los señores Felipe Francia, Francisco Javier Yanes, doctor José Santiago Rodríguez, Jesús María Herrera Mendoza y Manuel Segundo Sánchez. El doctor Santos A. Dominci, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de la República en los Estados Unidos de América, presidirá la Delegación.

Comuníquese y publíquese.

Por el Ejecutivo Federal,

Esteban Gil Borges.


De izquierda a derecha: El Doctor Santos A. Dominici, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de Venezuela en Washington, el señor Manuel Segundo Sánchez y el Doctor José Santiago Rodríguez. 

Como se sabe, el 19 del próximo mes de abril, fecha gloriosa en nuestros anales, quedará inaugurada la Estatua Ecuestre del Libertador, que en prenda de amistosos sentimientos y signo inequívoco de cordialidad para el pueblo americano, ha regalado el Gobierno Nacional a la Municipalidad de Nueva York.

La estatua se eleva en el Central Park de aquella gran ciudad, y es por todos respectos digna del objeto a que se le dedica.

La inauguración de esa estatua asume, como ya lo hemos publicado, la más alta importancia para el Gobierno y pueblo de los Estados Unidos. En estas mismas columnas, no hace mucho, nos fue grato hacer trascendentales los conceptos del Presidente Harding a ese respecto, y su decisión de de asistir personalmente a la fiesta de inauguración, para dar así testimonio solemne del alto aprecio del Gobierno y del pueblo de los Estados Unidos por el valioso obsequio que hace Venezuela, y para decir elocuentemente que el noble patriotismo del pueblo de Washington, vibra también entusiasta y rinde homenaje a las glorias del Libertador de cinco grandes pueblos de habla hispano.

En las fiestas de la inauguración se evidenciará una vez más y con todo esplendor, el hecho consumado e irrevocable de al Unión Panamericana, que solidariza los distintos intereses de la América entera y es basamento poderoso para su porvenir, en el cual está vinculado el futuro mismo de la Humanidad.

Venezuela, colocada por el patriotismo del Benemérito General Juan Vicente Gómez en altura moral que le ha conquistado el respeto del mundo, envía para que la represente en la inauguración de la estatua del Padre de la Patria, una brillante Delegación escogida entre personalidades descollantes cada una en su esfera de acción.

Para presidir esa Delegación está nombrado el señor doctor Santos A. Dominici, ilustre como hombre de ciencia, que figura entre los médicos venezolanos más eminentes, ha recibido altísimas demostraciones en los grandes centros científicos de Europa, y que hace años desempeña la representación diplomática de Venezuela en Washington, con nuevo honor para su nombre; honrando asimismo a la Patria.

De izquierda a derecha: El señor Francisco Javier Yanes, el señor Felipe Francia y el señor Jesús María Herrera Mendoza.

El señor Felipe Francia, figura de las más honorables de la sociedad venezolana, de apellido ilustre, es, además de un cumplido caballero, un espíritu que ha ahondado en nuestros anales y ha dado páginas brillantes de historia, relacionadas todas con el nombre del Libertador, de quien es un entusiasta admirador.

El señor doctor Francisco Javier Yanes, de ilustre prosapia, descendiente de Patricios de nuestra Independencia, hace años que vive en los Estados Unidos, donde sus capacidades y su vasta inteligencia, tanto como su honorabilidad, le han conquistado un alto rango, así en lo social como en la pública actividad, en la cual se ha destacado ante la opinión de la América, como Subdirector de la Unión Panamericana.

El señor doctor José Santiago Rodríguez, abogado de los que más renombre tienen actualmente entre nosotros, como entidad social posee sólidos merecimientos, y como servidor de la Nación, en las recientes misiones que le encomendó el Gobierno en los Estados Unidos y en varios países de Europa, demostró su patriotismo y su idoneidad.

El señor Jesús María Herrera Mendoza, de apellidos que por sí solos son un certificado de honor, es una de las figuras descollantes de nuestro medio, así por su actuación social como por ser una de las firmas comerciales más acaudaladas del país.

El señor Manuel Segundo Sánchez, de posición social  prestigiosa, agrega a su personalidad la muy envidiable condición de poseer honroso renombre como escritor y en especial es conocido en América por sus trabajos históricos. Su labor como Director de la Biblioteca Nacional es uno de sus merecimientos.

Los señores Felipe Francia, José Santiago Rodríguez y Manuel Segundo Sánchez, son Miembros de la Academia Nacional de la Historia.

Como se ve, no puede ser más selecta la representación de Venezuela en la inauguración de la Estatua del Libertador; y es con toda cordialidad como nos congratulamos con del Gobierno que la designó y con los distinguidos compatriotas que han sido objeto de tan honrosa distinción.

(Publicado en el Periódico "El Nuevo Diario", del 6 de marzo de 1921).

Decreto para acordar créditos adicionales para la estatua del Libertador Simón Bolívar, el 4 de abril de 1921.

Créditos adicionales recibidos por el Doctor Estaban Gil Borges, con motivo de sus gastos en la misión especial a presidir la Delegación de Venezuela, acordados para la inauguración de la estatua del Libertador Simón Bolívar en el Central Park de New York. Publicado en la Gaceta Oficial.


La magnífica estatua ecuestre del Libertador Simón Bolívar, que ordenó regalar el Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente Electo y Comandante en Jefe del Ejército, a la ciudad de New York en 1921. 

Una estatua ecuestre, de bronce coronará la cima de la Colina de Bolívar el 19 de abril próximo, gran efemérides venezolana, cuando se descorra la bandera de Venezuela que oculta la hermosa estatua, obra de Sally James Farnham. Se susurra que el Presidente Harding, descorrerá la bandera con sus propias manos.

La Colina Bolívar está situada en el Parque Central, entre la calle 83 y la calzada del oeste del parque. El nuevo monumento es un regalo que hace Caracas, cuna del grande hombre, a la ciudad de Nueva York.

La obra de nuestra escultora Sally James Farnham, bien conocida de los suramericanos por sus frisos del edificio panamericano de Washington. La artista está trabajando en los bustos de varios estadistas hispanoamericanos y está profundamente interesada en el estudio de la historia de aquellos países.

A la izquierda: La gran escultora norteamericana Sally James Farnham en su taller. A la derecha: La artista posando orgullosa al lado de su la bella obra dedicada al Libertador Simón Bolívar en la ciudad de New York.   

"Bolívar -dice la escultora- fue siempre uno de mis héroes favoritos. Sentí gran júbilo cuando gané el premio en el concurso de 1916; y comencé con gran afán mi primera estatua ecuestre. Durante seis meses trabajé en el establo de un amigo, en la calle 46, haciendo una estatua de la tercera parte del tamaño que debía tener el modelo definitivo. Competía con grandes artistas y no ahorré esfuerzo alguno por hacer del caballo de Bolívar una obra meritoria.

Cuando todos nuestros Bolívar en miniatura estuvieron listos, la Comisión de Arte de la Municipalidad de Nueva York eligió tres modelos que les parecieron aceptables para la ciudad, las cuales fueron enviados a Venezuela, de modo que Caracas pudiera escoger el que más le agradara. Y, con orgullo lo dije, el Gobierno aceptó el mío por aclamación.

Entonces comenzó el trabajo de verdad, en medio de los años difíciles de la guerra, al través de indecisiones y retardos que casi me desanimaron. Mi caballo se desmoronó durante el verano de 1919 y tuve que modelarlo de nuevo y por completo…".

El bronce heroico que Nueva York verá por primera vez el 19 de abril mide 22 pies de altura desde la base hasta el ápice del monumento. El caballo y el jinete tienen 15 pies de altura. Bolívar aparece en la actitud de saludar a una muchedumbre aclamadora. El caballo no está encabritado.

Para alcanzar el parecido del héroe la escultora se atuvo a un libro que le suministró el gobierno venezolano, en el cual están coleccionadas las fotografías de diferentes retratos y estatuas del Libertador. De allí sacó ella su interpretación personal del héroe, en el instante del triunfo.

Existen estatuas ecuestres de Bolívar en Lima, Guayaquil y Bogotá. Los biógrafos describen el aspecto personal de Bolívar con imágenes apasionadas y floridas: "aquella frente que atezaron los soles del trópico", "sus ojos eran dos diamante negros", "Bolívar era el ideal del cortesano y del guerrero"… Venezuela había advertido a los artistas que participaban en el concurso que no tomaría en cuenta fantasías ni creaciones caprichosas.

Toda la América española estará representada en la ceremonia de la inauguración de la nueva estatua. Venezuela enviará una misión especial que debe llegar pronto a Nueva York, presidida por el doctor Esteban Gil Borges, Ministro de Relaciones Exteriores. Las otras cuatro naciones que le deben su independencia al héroe, Perú, Bolivia, Colombia y Ecuador, enviarán delegaciones más tarde. El Presidente Harding ha manifestado su interés por la fiesta y su significación, y ha prometido asistir con su gabinete. La ceremonia será imponente.

Venezuela celebra el 19 de abril porque en ese día, el año de 1810, se dio en Caracas el primer paso hacia la independencia.

La bandera venezolana que arropará la estatua es un tricolor amarillo, azul y rojo, adornado con muchos símbolos históricos.

Marian Storn.

(Publicado en el Periódico "El Nuevo Diario", el 8 de abril de 1921).


EL MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES.

PARTICULAR.

Caracas, 18 de abril de 1921.

Señor General Juan Vicente Gómez. &., &., &.

Maracay.

Muy respetado General y amigo:

Tengo mucho gusto en enviarle con la presente las dos fotografías que reproducen la medalla conmemorativa que va a distribuirse con motivo de la inauguración de la estatua del Libertador en Nueva York, las cuales me acaban de llegar con carta de Don Manuel Segundo Sánchez, quien a su vez las envía en nombre del Dr. Dominici. La medalla tiene un diámetro de dos y media pulgadas, según me dice el propio señor Sánchez que ha estado entendiéndose con su construcción.

Lo saluda muy respetuosamente su amigo y adicto servidor,

Pedro Itriago Chacín.


DESCRIPCIÓN DE LA MEDALLA CONMEMORATIVA

ANVERSO: En el campo, reproducción de la estatua ecuestre de Simón Bolívar que corona el monumento, sin gráfila, alrededor de forma circular, hay una inscripción que reza así:

"MONUMENTO ERIGIDO EN LA COLINA BOLÍVAR DEL CENTRAL PARK DE NUEVA YORK E INAUGURADO EL 19 DE ABRIL DE 1921".

REVERSO: En el campo, al centro una alegoría que muestra dos figuras de mujeres sosteniendo una antorcha que representan los dos Continentes Americanos unidos en la causa de la Libertad y la Justicia. Del lado izquierdo, sobre un sol naciente el texto "EL LIBERTADOR, 1783 - 1830". Sin gráfila, alrededor de forma circular, hay una inscripción que reza así: "LA GLORIA ESTÁ EN SER GRANDE Y EN SER ÚTIL - BOLĺVAR".

Año :1921.

Metal: bronce.

Peso: 111,5 gramos.

Diámetro: 63,5 mm.

Canto: liso.


Telegrama del Doctor Estaban Gil Borges, dirigido al Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente Electo y Comandante en Jefe del Ejército, el 18 de abril de 1921.

Compagnie Francaise des Cables Telégraphiques.

De Nueva York a Caracas, el 18 de abril.

General Gómez, Presidente Electo.

Hoy tuvo lugar la recepción por el Alcalde y las autoridades de la ciudad de Nueva York. Imposible describir la magnificencia de la ceremonia y la cordialidad de los testimonios de amistad para Venezuela.

Hoy, en las calles, casas y automóviles de Nueva York, está enarbolada la bandera de Venezuela.

Una onda de entusiasmo nacional levanta el gran corazón de este país, que manifiesta sus sentimientos con indescriptible grandeza. Acabamos de condecorar la ciudad de Nueva York, poniendo en su bandera el Busto del Libertador; la ceremonia fue conmovedora.

Me congratulo, General, con usted por este momento glorioso de nuestra vida nacional, que será inolvidable en la historia de los dos Países.

Adicto amigo,

Esteban Gil Borges. 


LA INAUGURACIÓN DEL MONUMENTO EL 19 DE ABRIL DE 1921


Las aceras de la Quinta Avenida de la ciudad de New York, se encontraban literalmente repletas de curiosos que deseaban presenciar el desfile, el 19 de abril de 1921.

Pocos días antes de la fecha fijada para la inauguración del monumento consagrado a Bolívar se anunció formalmente que el Presidente de los Estados Unido y Secretario de Estado de esta República asistirían al acto, como testimonio de admiración por el héroe y de simpatía y aprecio por Venezuela y por la América Latina en general.

Era la primera vez que el Presidente Warren G. Harding visitaba a Nueva York desde que fue elegido Presidente, y esa circunstancia redobló naturalmente la expectación y la curiosidad de los neoyorquinos. El programa preparado al efecto estipulaba que el Presidente llegaría de Washington en tren especial a la estación de Pensilvania y de allí se dirigiría directamente al Hotel Waldorf Astoria, donde se hospedaba la misión venezolana.

Ese mismo día 19 de abril de 1921, el doctor Esteban Gil Borges y la misión venezolana ofrecieron un almuerzo al Alcalde Señor Hylan, a los miembros de la comisión de recepciones de huéspedes distinguidos del municipio neoyorquino y a algunos miembros del séquito presidencial que se encontraban ya en Nueva York, entre los cuales se contaban altos funcionarios de la nación como el Secretario de Estado Mr. Hughes, el Procurador General Harry M. Daugherty y la mayor parte de los diplomáticos latinoamericanos acreditados en Washington.

El Presidente Harding y la señora Harding entraron en el Hotel por la puerta de la calle 32, reservada para estas ocasiones solemnes. Eran las cuatro y cuarto de la tarde.

En las calles vecinas se apiñaba una muchedumbre enorme ansiosa de ver al Presidente. Las aceras de la Quinta Avenida se encontraban literalmente repletas de curiosos que deseaban presenciar el desfile.

En los salones del Hotel se aglomeraba otra muchedumbre distinguida, formada por generales, almirantes, diplomáticos, altos funcionarios del municipio y personajes prominentes en todas las actividades de la metrópoli. Los invitados aguardaban la llegada del Presidente, anunciada para el fin del almuerzo.

Se organizó luego la marcha hacia la colina Bolívar por la Quinta Avenida, la cual fue un desfile triunfal, según la frase empleada por reporteros circunspectos. La comitiva avanzaba entre dos alas de gente, en la cual el paso de los carruajes iba provocando un clamoreo sonoro, tal como la mano del pianista que se desliza por el teclado de un piano, va arrancándole vibraciones profundas.

El tricolor venezolano y la bandera de las Estrellas y las Barras predominaban en las decoraciones de la Quinta Avenida.

En el Parque Central se encontraba apostada una guardia de policía, desde la entrada de la calle 86 hasta el pié de la colina Bolívar, donde el Presidente, la señora Harding y el señor Hughes bajaron del automóvil que ocupaban, mientras el Presidente echaba algunas paletadas de tierra con las raíces de un roble sembrado ese día, el cual crecerá como un símbolo de la fortaleza del Héroe al pié del otero en cuya cima se yergue el Libertador. Cuando el Presidente se inclinaba para empuñar la azada, los cañones rompieron en una salva de veintiún disparos.

El Presidente norteamericano Warren G. Harding en el momento de sembrar un roble como homenaje al Libertador Simón Bolívar, el 19 de abril de 1921.

A cada lado del camino que había de recorrer el Presidente se encontraban en formación unos 400 soldados regulares de la guarnición de Governor Island, cuyas filas se extendían desde la falda hasta el ápice de la colina. El callejón así formado iba a terminar en el grupo heterogéneo y pintoresco formado por los soldados de marina y marineros del acorazado brasilero Minas Geraes con vistosos uniformes rojos, la vieja guardia neoyorquina con sus vistosas escarapelas y los blue-jackets norteamericanos.

Emotivo y muy significativo momento histórico del acto de la inauguración de la estatua del Libertador Simón Bolívar, el 19 de abril de 1921, en el Central Park de New York.

Como había llovido con pertinacia en los dos días anteriores y el cielo permaneció encapotado en la mañana del 19 se había instalado en la colina una tienda abierta para el caso en que la lluvia comenzara a caer durante las ceremonias de la inauguración. Por fortuna no ocurrió tal cosa, pero allí se colocó el estrado para los principales miembros de la comitiva.

Las miradas de los millares de espectadores convergían hacia la gran estatua arropada en banderas. Por un lado se hallaba envuelta en el pabellón americano y en el venezolano por el otro. De la estatua solo se divisaban la cola y las orejas del corcel. 

Compartían con el Presidente y con la estatua la curiosidad de los espectadores la escultora de Bolívar, señora Sally James Farnham y dos niñas gentiles, de ilustre prosapia venezolana, Mariquita y Patricia Páez Mc Manus, tataranietas del General José Antonio Páez. Mariquita tiene nueve años y Patricia o Patsy, como se la llama en el circulo familiar, siete. Es de imaginarse el orgullo con que las dos pequeñuelas, por cuyas venas corre la sangre del prodigioso centauro sostenían en sus manitas los cordones por medio de los cuales iban a descorrer las banderas que arropaban la estatua.

Otro instante del histórico acto de la inauguración de la imponente estatua del Libertador Simón Bolívar, el 19 de abril de 1921, en el Central Park de New York.

Resonaron los acentos del himno nacional de Venezuela y luego los del norteamericano. En seguida una trompeta dio la señal y las dos chiquillas, sin duda estremecidas de entusiasmo, tiraron de las cintas y descorrieron las banderas que envolvían la estatua. Se oyeron luego los estampidos de una salva de artillería y empezó entonces la ofrenda de coronas al pié del monumento.

El doctor Estaban Gil Borges pronunció el discurso de presentación de la estatua, seguido por las sentidas palabras del Alcalde Hylan, aceptando la estatua en nombre de la ciudad, y del Gobernador del Estado de Nueva York, Mr. Miller.

El Presidente norteamericano Warren G. Harding, en el momento de pronunciar su discurso ante la estatua del Libertador Simón Bolívar, el 19 de abril de 1921, en el Central Park de New York.

El último discurso fue el del Presidente Warren G. Harding, discurso que se esperaba con ansia, especialmente en los círculos hispanoamericanos, pues desde que se supo aquí que el Jefe del Ejecutivo Norteamericano asistiría personalmente a la ceremonia, se dijo con insistencia que su discurso contendría importantes declaraciones respecto a la política de Washington en sus relaciones con las demás naciones del continente, y los lectores habrán ya leído el texto del discurso de Mr. Harding, lleno de calurosas expresiones de americanismo. No lejos del lugar en que habló el Presidente se encontraba montado un aparato inalámbrico, especialmente destinado a transmitir a Venezuela y a Sur América sus palabras, a medida que las fuera pronunciando. Manejó el aparato el Teniente Toro Key, del Ejército venezolano.

En el enorme gentío que acudió a la fiesta se distinguían numerosos grupos de suramericanos y se oía hablar español a cada paso. Y no solo concurrieron a la fiesta personas a quienes sus ocupaciones se lo permitían, sino también muchísimos obreros hispano-americanos, que holgaron el 19 de abril de 1921 con el único designio de presenciar la inauguración.

Después del discurso del Presidente Warren G. Harding, bendijo el monumento el Reverendo William T. Manning.

Mientras se efectuaban estos actos el aviador peruano R, Martínez Merizalde volaba en un avión sobre el Parque Central, dejando caer sobre la concurrencia millares de hojas que contenían el siguiente mensaje:

"En los aires, desde un Curtiss. El Teniente R. Martínez Merizalde, comisionado del Perú, en nombre del Ejército a que pertenece y particularmente en representación de los camaradas que forman la misión peruana en este país, saluda de todo corazón al Presidente de los Estados Unidos de América, Mr. Warren Harding, a la ciudad de Nueva York y a todos los sudamericanos que han acudido para asistir a la inauguración oficial de la estatua dedicada al Libertador Bolívar".

Posteriormente la colina Bolívar ha seguido siendo lugar de cita especialmente los domingos, de los suramericanos que no asistieron a la inauguración, o que habiendo asistido quieren contemplar de nuevo la figura marcial del héroe. 

LA ESTATUA

Dos gráficas de la escultora norteamericana Sally James Farnham en el taller, posando ante su maravillosa obra ecuestre de Simón Bolívar, el Padre de la Patria.

La estatua modelada por la señora Farnham es hermosa y digna del héroe, según el consenso de los entendidos. El haber sido aprobada por dos jurados competentes es la mejor garantía de su mérito artístico.

Se conoce la historia del monumento. Abierto un concurso, la comisión de ornamentación de parques del Municipio neoyorquino escogió, de los modelos presentados, cuatro que fueron enviados a Caracas, y el Gobierno venezolano, asesorado por personas competentes, eligió sin vacilaciones el modelo de la señora Farnham.

Bolívar aparece a caballo, en la actitud de saludar a una muchedumbre que lo aclama. En la cumbre de la colina la estatua produce cierto efecto solemne y grandioso.

El público de Venezuela estará sin duda familiarizado a estas horas con el monumento neoyorquino por medio de numerosas fotografías que están en circulación y las que se han hecho especialmente para enviarlas a la prensa de Sur América.

FELICITACIÓN AL PRESIDENTE GÓMEZ DEL DOCTOR SANTOS DOMINICI

Doctor Santos Dominici.


Compagnie Francaise des Cables Telégraphiques.

De Nueva York a Caracas, el 19 de abril.

General Juan Vicente Gómez, Presidente Electo.

Mis sinceras congratulaciones. Este ha sido día grandioso para la Patria. El hermoso discurso del Presidente Harding en que glorifica el 19 de Abril y al Libertador, entre muchas otras declaraciones amistosas para Hispano-América, dice:

"Los Estados Unidos saludan a Venezuela y a las naciones suramericanas nacidas del holocausto de Bolívar en los altares de la Libertad, y comprometen solemnemente su devoción a la misma Libertad, la misma Justicia, las mismas aspiraciones de independencia nacional, la misma mirada hacia el porvenir, unidos hombro con hombro, mientras avanzamos para realizar mayores obras". 

Y agrega: "En la actualidad, pensamos principalmente en las Américas: ellas se agrupan alrededor de la estatua del gran Bolívar y los buenos presagios que éste ofrece, así como la dádiva de una Nación, que siempre lo ha reverenciado y que se une a Venezuela para defender y perpetuar la obra de los hombres libres. Me regocija este testimonio de la gratitud de Venezuela, y proclamo esta estatua como ídolo de profunda simpatía y la recíproca consideración que sirven de base a las naciones de estos dos Continentes. Que esa estatua perdure como prenda de una cooperación más efectiva, de mejor inteligencia y de una amistad más íntima y cada vez más confiante".

Conmovido, felicítole de nuevo por la apoteosis que acabamos de presenciar.

Santos Dominici. 

(Publicado en el periódico "El Nuevo Diario", el 21 de abril de 1921).


FELICITACIÓN AL PRESIDENTE GÓMEZ DE DON ANDRÉS MATA 

Congratulaciones del gran poeta, fundador del diario "El Universal", don Andrés Mata al General Juan Vicente Gómez, el 26 de abril de 1921.


FELICITACIÓN AL PRESIDENTE GÓMEZ DEL DOCTOR PEDRO CÉSAR DOMINICI

El Doctor Pedro César Dominici, escribió una emotiva carta llena de fervor patriótico y sincera felicitación al General Juan Vicente Gómez por los actos de la inauguración de la estatua del Libertador en el Central Park de New York.


ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA

LEGACIÓN EN LONDRES

7 Richmond Mansions.

Eearls Court Road S. W.

Londres, 9 de junio de 1921.

Señor General Juan Vicente Gómez, &., &., &.

Caracas.

Mi distinguido General:

Acabo de leer en la prensa de Caracas, la descripción detallada de las fiestas en los Estados Unidos con motivo de la inauguración de la estatua del Libertador; y le escribo entusiasmado porque ellas constituyen la consagración más trascendental de la política de usted y el reconocimiento de los inmensos beneficios que está haciendo a Venezuela el Gobierno que usted dirige.

Está llevando usted al país a la cumbre de su prestigio. El nombre de Venezuela, es hoy respetado por la obra de usted, de la cual tenemos que estar todos orgullosos. Puede usted esperar tranquilo el juicio de la Historia, y desdeñar lo que de usted puedan propagar media docena de revolucionarios sin autoridad moral ni pueblo que les crea ni les siga; y que desean el poder para vender a pedazos, el territorio a los extranjeros a quienes sacaron dinero para comprar vapores y armas. Como si bastase con tener dinero y cañones para derrocar a un Gobierno como el de usted.

La Escuela de Aviación, la organización de la Marina de Guerra, la Escuela de Artillería, la Academia Militar, la excelencia de nuestras relaciones diplomáticas con todas las Naciones, el sabio manejo de la Hacienda Pública, la política Comercial, el culto de nuestros Héroes: qué Revolución puede intentarse contra un Gobierno que en un mismo momento está llevando a cabo todas esas cosas, presidido por un Jefe sano de cuerpo y de espíritu, que sabe lo que quiere y adónde va... Locura de media docena de vulgares ambiciosos, y nada más… De lo cual puede usted reírse…

Su muy devoto y leal amigo,

Pedro César Dominici.

(Publicado en el "Boletín del Archivo Histórico de Miraflores", Número 52-58, Caracas, Enero 1968-Febrero 1969, Año IX-X).


Monumento Ecuestre del Libertador Simón Bolívar, realizado por la escultora norteamericana Sally James Farnham, copia del original del Central Park de New York de 1921. Bronce, 55 x 14 x 53 cms. Museo Bolivariano y Casa Natal del Libertador en Caracas, Venezuela. También existe una copia en la Organización de los Estados Americanos en Washington, D. C.


UNA PELĺCULA DEL ACTO DE LA INAUGURACIÓN DE LA ESTATUA

El Presidente Provisional de la República, el Gobernador del Distrito Federal y otros altos funcionarios de la Nación presencian la exhibición de la famosa film.

Magnífica película de 6.000 pies, ejecutada en Nueva York por encargo especial del señor Víctor V. Maldonado, Director de la revista venezolana "La Hacienda" y en la cual reproducen los actos verificados en los Estados Unidos con motivo de la inauguración de la estatua del Libertador, obsequiada por el Gobierno de Venezuela, a la gran Metrópoli del Mundo.

Un acto por lo demás interesante se verificó en la noche del martes, 14 de junio de 1921, en la residencia particular del señor Víctor V. Maldonado, Director de "La Hacienda", quien como es del dominio público, mandó ejecutar a los Estados Unidos una cinta cinematográfica que reproduce los grandes festivales verificados en homenaje al Libertador.

El estimable señor Director de "La Hacienda" convirtió los espaciosos corredores de su residencia en elegante salón teatral, ornamentado con gusto y sobriedad.

En sitio de honor estaba colocada la efigie del Libertador, rodeada de los colores nacionales de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia; en el centro, del lado izquierdo, los retratos, tamaño natural, del Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente Electo de la República y Comandante en Jefe del Ejército Nacional; del General José Vicente Gómez y del Coronel Alí Gómez; del lado derecho los retratos del Doctor Victorino Márquez Bustillos, Presidente Provisional de la República, y del General Juan C. Gómez, Gobernador del Distrito Federal; y en la parte superior del frente, rematado el cuadro formado por el telón, un hermoso letrero de cuatro metros de longitud, hecho con bombillas eléctricas, con la hermosa inscripción "Paz y Trabajo".

La iluminación general fue hecha con profusión de bombillas de color y focos de alta potencia; y distribuidos con gusto exquisito, gallardetes y banderas con colores de Venezuela, de los Estados Unidos de América y de las demás Repúblicas Bolivianas.

Fueron invitados de honor del señor Maldonado para asistir a la interesante proyección del film patriótico, el señor Doctor Victorino Márquez Bustillos y el señor General Juan C. Gómez, a quienes acompañaron los señores: doctor Rafael Requena, Presidente del Congreso Nacional; doctor José R. García, señor doctor Román Cárdenas, Ministro de Hacienda; doctor Pedro Itriago Chacín, Ministro de Relaciones Exteriores; doctor Elías Rodríguez, Secretario General del Presidente Provisional de la República; doctor Ramón E. Vargas, Secretario del Gobernador del Distrito Federal; General Lorenzo R. Carvallo, Prefecto del Departamento Libertador; Coronel José M. Aranda, Secretario Privado del Gobernador del Distrito Federal; Coronel Pedro García, Jefe del Cuerpo de Policía de Caracas; General Tobías Uribe, Director de Telégrafos y Teléfonos Nacionales; doctor Isaac Capriles, Director General de Correos; doctor Lisandro Alvarado, Director en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Vicepresidente del Comité Ejecutivo de los Concursos de "La Hacienda"; doctor P. Hermoso Tellería, Coronel M. López Méndez, Coronel Eleazar López Contreras, Coronel Armando Márquez Iragorry, señor Carlos L. Marín, G. Pimentel Troconis, Francisco Centeno Graü, General M. M. Gallegos, Teniente Omar Briceño, Luis García Alcántara, Pedro Manrique Arvelo, Coronel Eugenio Castillo, Dimas R. Michelena y José G. Humarán, ejecutor de la película.

Terminada la exhibición, el señor Maldonado, su señora esposa y su señorita hija, obsequiaron al Doctor Márquez Bustillos, al General Juan C. Gómez y a sus distinguidos acompañantes, con una copa de champaña, que fue brindada a la salud del Benemérito General Juan Vicente Gómez.

Como un detalle importante, por la justicia que encierra y por la trascendencia del suceso, insertamos la leyenda final de la famosa película que dice así:

"Los acontecimientos verificados en la gran República del Norte, iniciados desde el instante en que el señor General Juan Vicente Gómez, Presidente Electo de la República y Comandante en Jefe del Ejército Nacional regaló a la ciudad de Nueva York la monumental estatua del Libertador, han determinado la condensación de los grandes ideales del Padre de Colombia, y han marcado nuevos derroteros a los pueblos que aspiran a vivir en el seno del orden, de la paz y de la confraternidad. Esos ideales magnos constituyen el Programa de la actual Administración Pública de Venezuela, sintetizado en estas frases: "Paz y Trabajo", "Patria y Unión".

Pasados algunos minutos se retiró la concurrencia ampliamente satisfecha de la obra ejecutada por encargo del señor Director de "La Hacienda", la cual ha merecido ya los aplausos del Benemérito Jefe del País, General Juan Vicente Gómez, ante quien fue exhibida en Maracay, la noche del sábado 11 de junio de 1921.

(Publicado en el Periódico "El Nuevo Diario", el 15 de junio de 1921).

Anuncio de la gran película sobre el acto de la inauguración de la estatua del Libertador Simón Bolívar en la ciudad de New York.

ÚNICA EN SU ESPECIE

Son nuestros los derechos de propiedad.

Podemos afirmar que más de treinta películas ejecutadas con igual motivo, son simples fragmentos comparadas con la nuestra.

De la película de "La Hacienda" sólo existe hasta hoy una copia, pero como poseemos las matrices que son de nuestra exclusiva propiedad, estamos en capacidad de suplir copias para todas partes.

La película de "La Hacienda" será exhibida muy pronto en Caracas. No hay que confundirla con otras análogas. Las  Empresas que contraten nuestra película expresarán claramente  cada vez que anuncien su exhibición que se trata de la película de "La Hacienda", única completa, única racional y lógicamente ejecutada, única hecha con arte y maestría.

Dirigir la correspondencia a la Dirección de "La Hacienda".

Caracas, Venezuela. 

(Publicado en el Periódico "El Nuevo Diario", el 15 de junio de 1921).