lunes, 23 de febrero de 2015

ELEAZAR LÓPEZ CONTRERAS PRONUNCIA DISCURSO ANTE EL GENERAL JUAN VICENTE GÓMEZ EN 1934




DISCURSO PRONUNCIADO POR EL GENERAL ELEAZAR LÓPEZ CONTRERAS, MINISTRO DE GUERRA Y MARINA, AL HACER ENTREGA AL BENEMÉRITO GENERAL JUAN VICENTE GÓMEZ DE LA MEDALLA DE HONOR "FRANCISCO DE MIRANDA".

General Presidente:

La Honorable Cámara del Senado, por justiciero Acuerdo dictado el 17 de julio último, os ha conferido la medalla de honor "Francisco de Miranda", en la Primera Clase, en pre­mio a los relevantes servicios militares que habéis prestado a la República.

Efectivamente, hace más de treinta años que del Táchira a Tocuyito y de La Puerta a Ciudad Bolívar, fuisteis el más esforzado luchador para conquis­tar en la guerra las glorias de la paz; y ya como Jefe Supremo del País, co­locásteis al Ejército sobre bases de institución nacional, devolviéndole así su prestigio tradicional e histórico.

Podéis estar orgulloso de vuestra obra patriótica: por virtud del pode­roso estímulo que habéis impreso al soldado venezolano, éste se siente hoy digno descendiente de aquellos sus ilustres antepasados, que bajo el man­do de Bolívar fueron los campeones más heroicos de la Libertad del Con­tinente.  El soldado venezolano está seguro de que su corazón y su cerebro muévense por el espíritu y por la san­gre de los Urdaneta de Valencia y San Carlos, de los Ribas de La Victoria; de los Páez de Mucuritas, Quese­ras del Medio y Carabobo; de los Ber­múdez de Maturín y Cartagena; de los Freites de Barcelona y La Puerta; de los Díaz de Pagallos; de los Rondón de Pantano de Vargas; de los Anzoá­tegui de Boyacá; de los Torres de Cariaco o Bomboná; de los Ibarra de Riobamba y Pichincha; de los Silva y Carvajal de Junín; de los Salom de El Callao; de los Lara y Morán de Corpahuaico; de los Sucre de Ayacu­cho; no ya para contribuir a la Conquis­ta de la Libertad que debemos a tan bi­zarros paladines y a otros tantos más que cayeron en más de cuatrocientas acciones de guerra del Orinoco al Desaguadero, sino para conservar esa sagrada herencia con sostenido deco­ro y honor militar, para honra y glo­ría de la nación venezolana.

Por ventura para la Patria, si co­mo hábil estadista lográsteis nuestra independencia económica y adminis­trativa, como político sin igual, en vuestro Gobierno habéis cimentado so­bre sólidos fundamentos nuestras re­laciones internacionales.

Es por ello que considero oportuno en este solemne momento histórico, en que 8.000 veteranos os presentan las armas, al son de las vibrantes notas del Himno Nacional, que el soldado ve­nezolano consagre un recuerdo a todos los soldados de todas las naciones ami­gas, y muy especialmente a nuestros hermanos y camaradas de Colombia, Panamá, Ecuador, Perú y Bolivia, quie­nes unidos ayer a nosotros por co­munes esfuerzos y sacrificios, lo esta­rán también hoy, mañana y siempre, por los vínculos de la devoción común a la Gran Causa Bolivariana.

General Presidente:

Permitidme que en esta oportuni­dad solemne cumpla el honroso encar­go que recibí de la Honorable Cámara del Senado, de poner en vuestras ma­nos el Acuerdo caligrafiado por el cual se os concede la Medalla de Ho­nor "Francisco de Miranda" y de en­tregaros, asimismo, la joya correspon­diente.

Gral. Eleazar López Contreras
Ministro de Guerra y Marina
Maracay; 23 de diciembre de 1934.