jueves, 25 de abril de 2019

ENTREVISTA EN ESPAÑA AL DR. VICTORINO MÁRQUEZ BUSTILLOS SOBRE EL GENERAL GÓMEZ EN 1926

Té de honor al Ex Presidente de la República de Venezuela, Excmo. Sr. Dr. Victorino Márquez Bustillos, por nuestro Ministro en aquella República, Don Ángel de Ranero y Rivas. (Foto: Alfonso).

Tengo fe absoluta en los grandes destinos de Venezuela y en su definitivo engrandecimiento. Cimento y afirmo esta creencia en las enormes riquezas de todo orden y en las poderosas energías del país, administradas hoy y regidas rectamente, sabiamente, por la mano y el corazón de un hombre genial: el General Juan Vicente Gómez.

HISPANOAMERICANISMO
Publicado en "La Ilustración Mundial" de España

En el té de honor ofrecido en Madrid al Ilustre Ex Presidente de la República de los Estados Unidos de Venezuela, Dr. Victorino Márquez Bustillos, por nuestro Ministro en aquella República, don Ángel de Ranero y Rivas, se nos presentó la ocasión de departir unos momentos en agradable conversación con el recto magistrado venezolano acerca de su viaje a España y de la política de saneamiento y prosperidad de su país bajo la presidencia del Benemérito General Don Juan Vicente Gómez.

Por haber vivido en Venezuela y haber disfrutado de la tranquilidad que se desprende de una sabia y recta administración, nuestra charla fue, ante todo, una expansión espiritual, nacida al calor del entusiasmo encarnado en la figura de su Presidente.

Señalaba el Dr. Victorino Márquez Bustillos: 

"Para usted, que ha estado en mi país, me dice, y conoce el entrañable cariño que siento por el General Juan Vicente Gómez, del que soy su más fiel colaborador, nada nuevo he de manifestarle; mas Europa entera debe conocer esa transformación, que señalábamos, operada en Venezuela.

Mi viaje es exclusivamente de recreo, y su itinerario responde al deseo de conocer las principales poblaciones españolas especialmente aquellas que tienen alguna relación histórica, comercial o de otro orden con Venezuela.

Ocupé la Presidencia de mi país desde el año 1914 a 1922, en que resigné el poder en manos del actual Presidente, Señor General Juan Vicente Gómez. El General Gómez es el autor y sostenedor de la paz y la prosperidad del país. Hubo un momento en que el desorden político y administrativo reclamó la presencia de un hombre capaz de encauzar las actividades nacionales. Este hombre fue el General Gómez, que ha correspondido a la confianza y esperanzas de la nación con la máxima eficacia. 

Decidido colaborador del General Gómez y su leal partidario, ajusté mis actos de magistrado a los de mi amigo y jefe del actual Presidente. Y esto por dos razones principalísimas: por la anterior expuesta de amistad y partidarismo y por la no menos importante de haberse conquistado ya el General Gómez, para la época de mi presidencia, la absoluta confianza del pueblo, por sus limpias y acertadas ejecutorias de gobernante. Efectivamente, el consejo del ilustre caudillo resolvió muchas veces situaciones difíciles, como la creada por la guerra europea, en que el General Gómez indicó el de la neutralidad como el mejor camino a seguir, indicación salvadora, que no sólo evitó grandes males al país, sino que le mantuvo en condiciones de poder resistir sin quebrantos y aun con insospechadas ventajas la crisis económica mundial.

De no haber coincidido mi llegada a Madrid con el viaje a Londres de S. M. el Rey le habría cumplimentado, y hubiera aprovechado la entrevista para significar a Don Alfonso que en Venezuela se le admira y quiere y se anhela unánimemente su visita. He visitado al infante Don Fernando, con quien departí, en términos cordiales, de España y Venezuela. Deseaba yo expresar personalmente a Su Alteza mi agradecimiento por sus gestiones para que se me fuese concedida la Gran Cruz de Alfonso XII, condecoración de las más altas entre las que poseo, y con la que me honró el Gobierno de Su Majestad en 1921. Quiero hacer constar mi agradecimiento al Excmo. Sr. D. Ángel de Ranero y Rivas, Ministro de España en Venezuela; a nuestro Encargado de Negocios en el Reino y  a los cónsules venezolanos en Santander, Bilbao, San Sebastián y Madrid, quienes han extremado conmigo su amabilidad y cortesía.

Tengo fe absoluta en los grandes destinos de Venezuela y en su definitivo engrandecimiento. Cimento y afirmo esta creencia en las enormes riquezas de todo orden y en las poderosas energías del país, administradas hoy y regidas rectamente, sabiamente, por la mano y el corazón de un hombre genial: el General Juan Vicente Gómez".

Entre las personalidades que asistieron figuraban el Excmo. Sr. Conde de Vallellano, Alcalde de Madrid; Excmo. Sr. D. Alberto Urbaneja, Encargado de Negocios de Venezuela; Don Ángel de Ranero y Rivas, Excmo. Ministro de España en Venezuela, Excmo. Sr. D. Emilio Palacios, Embajador de España en la República Argentina, y señora; Sr. Gutiérrez Betancourt, Cónsul de Venezuela en Santander; Sr. Ramírez de Montesinos, Jefe del Gabinete Diplomático del Ministerio de Estado; Excmo. Sr. Conde Santa Pola, Secretario Diplomático del Ministro de Estado, y señora; D. Juan Felipe Ranero, Secretario Diplomático del Ministro de Estado; Excmo. Sr. Conde de San Javier; Excmos. Sres. Marqueses de Unza del Valle: señorita María Perales, Concejal del Ayuntamiento de Madrid, familia de Oliva; Sres. de Escudero; familia de D. Casimiro Vega; D. Enrique Marín, autor del monumento a Bolívar en Madrid; D. Antonio Serra Cañameras y los arquitectos D. Alberto Palacios y D. Luis S. de los Terreros.

(Publicado en "La Ilustración Mundial" de España, el 15 de julio de 1926).


jueves, 18 de abril de 2019

LIBRO NOTABLE SOBRE EL GENERAL JUAN VICENTE GÓMEZ



Un Libro Notable:

"Semblanza del General Juan Vicente Gómez, Comandante en Jefe del Ejército Nacional. Año 1919".

Escrito por el Dr. Victorino Márquez Bustillos

Pocos libros biográficos he leído más documentados que éste. Dijérase que su autor ha realizado antes de escribirlo, una minuciosa labor, una labor pacientísima de investigación, pero no a la ligera como, a veces, suelen llevarse a cabo estas obras, sino con cariño, con interés, con verdadero deseo de ser, al relatar, concienzudo y verídico.

El General Juan Vicente Gómez, Comandante Jefe del Ejército Nacional de Venezuela, y hasta hace poco Presidente de la República, aparece ante el lector tal como es: su vida entera de luchador, de patriota, de militar, va descubriéndose a través de las páginas de este libro, donde no solo hay que admirar al biógrafo veraz y minucioso, sino también al escritor atildado y brillante, digno compañero de los muchos que hoy se destacan entre la inmensa pléyade de literatos venezolanos ilustres.

Y a pesar de lo expuesto, aun modestamente, con modestia que le honra, dice el Dr. Márquez Bustillos en la introducción de su obra: 

"Esta no es una biografía del General Juan Vicente Gómez, porque dada la vida pública y privada del actual Comandante en Jefe de nuestro Ejército y Presidente electo de la República, múltiple en hechos y abundante en sucesos, sería labor muy ardua describirla en las páginas de un libro. Nos falta tiempo y alientos de escritor para realizar esa empresa, y la satisfacción de acometerla la dejamos para aquél de nuestros historiadores que en posesión de esos recursos que a nosotros nos faltan, pueda verificarla".

A nuestro juicio, llena sobradamente el fin que se propone el Dr. Márquez Bustillos, no es trabajo fácil y al alcance de cualquiera persona, pues ello requiere especiales condiciones, sobre todo si se han de escribir páginas llenas de amenidad e interés como las del libro de que nos ocupamos.

En extremo curiosa resulta realmente la vida del General Juan Vicente Gómez. Hijo de una señora eminentemente virtuosa, que practicó la caridad sin alardes, y que era  católica fervorosa, teniendo presente siempre aquellas enseñanzas del divino Maestro: "que tu mano derecha ignore el bien que hace tu izquierda"; e hijo de un hombre fuerte, hombre de bien en la acepción de la palabra; agricultor que gozaba del bienestar que ofrece el constante y honrado trabajo, la vida del que más tarde había de regir los destinos de su nación, se deslizó plácidamente en un ambiente de paz y de sosiego que no fue, sin embargo, obstáculo para que desde niño se despertara en él su vocación militar, sin que por eso abandonara la senda trazada por su progenitor, que dedicó toda su vida a las tareas del campo, en cuyas labores fue infatigable. 

Así, dice su biógrafo: "El General Gómez se educó en las santas prácticas del trabajo y el fiel cumplimiento del deber. Al ocuparse de administrar los bienes que dejara su padre, lo hizo con una experiencia superior a su edad; la experiencia lograda en la compañía de aquel hombre ejemplar que nunca estuvo inactivo y que cumplió siempre ese precepto más antiguo que el Decálogo, el cual nos manda ganar el sustento con el sudor de nuestras frentes.

En la vida civil manifestó el General Gómez estar en posesión de todas las condiciones requeridas para la vida militar. Su temperamento de hombre de acción se reveló desde los primeros años, y cuando sus demás compañeros de infancia se dedicaban a juegos y pasatiempos, él se adiestraba en la equitación y tomaba parte de las faenas y labores que se practicaban en la propiedad agrícola de que era dueño su padre.

Al estallar la Revolución de 1892, el entonces futuro General Gómez halló una ocasión propicia a sus aficiones militares. Ya en aquella época gozaba de excelente posición social, adquirida con su trabajo incesante y probo, y además poseía un crédito inmenso, bien adquirido por su proceder honrado. En aquel año, con su numeroso Cuerpo de voluntarios, formado con los trabajadores de sus fincas, se incorporó al Ejército Nacional que mandaba el General José María González; y a poco de entrar en campaña, en marzo de 1892, era Comisario del Ejército, puesto que obtuvo como recompensa a su valor heroico y a su actividad insuperable." 

Y fueron grandes y excelentes los servicios prestados entonces por él a la sazón Coronel Gómez a la causa que se había afiliado. En la duodécima batalla de El Topón se batió tan bizarramente, que logró decidir el triunfo a su favor. A los pocos días de esta victoria, fue con los suyos a pelear reciamente en la defensa de Táriba, atacada por un numeroso contingente de tropas enemigas bajo el mando del General Espíritu Santos Morales: "La batalla duró dos días, y como era tan reñida que ambos adversarios llegaron  a los choques cuerpo a cuerpo, ocurrió que el Coronel Gómez, con su habitual impetuosidad, se metió en donde más recio se peleaba y se vio circundado de adversarios, mas lo salvó con su sangre fría, pues logró confundir a los contrarios, con hábil e imperturbable serenidad, hasta hacerles creer que pertenecía a las filas de ellos."

Y así continuó la vida azarosa del ilustre caudillo, hasta que, merced a la reforma solicitada de la Carta Fundamental vigente entonces, reforma expedida por el Congreso, fue elegido el ya General Gómez primer Vicepresidente de la República, el 3 de mayo de 1904, desde cuya época comenzaron los recelos del Presidente nefasto General Cipriano Castro, que veía en aquél dotes excepcionales de mandatario que le atraían la confianza y simpatías de su pueblo, en el que comenzó a tener verdadera popularidad.

A la caída del Presidente Castro, que con fines aviesos cedió, durante su ausencia del país, la presidencia al General Gómez; la nación, que sabía apreciar los méritos de éste, no dudó en proclamarle su verdadero Primer Magistrado: y puede decirse que desde los primeros momentos, desde que asumió la dirección del Gobierno el 9 de abril de 1906, no cesó de laborar en beneficio de su país, bien disponiendo la construcción de importantes obras y la reparación de edificios nacionales, o creando escuelas, o premios anuales para los productos de la agricultura nacional, etc., etc.

Tal es, a grandes rasgos, la vida del General Juan Vicente Gómez, que con mano maestra, ha sabido trazar el Dr. Victorino Márquez Bustillos, Presidente provisional de Venezuela y uno de los hombres más egregios de aquella próspera y cultísima nación, de las más adelantadas y progresivas de la América española.

Y para terminar: la biografía del General Juan Vicente Gómez forma un elegante volumen de 220 páginas, primorosamente editado, ostentando en la cubierta un magnífico fotograbado de dicha personalidad, rodeado de la bandera nacional.

Eduardo de Ory.

(Publicado en la Revista "Literatura Hispano-Americana", Año VII, Número 76, Págs. 37 y 38, de Cádiz, España, en el mes de noviembre de 1919).
     

jueves, 11 de abril de 2019

ESTATUA DE BOLĺVAR EN CARACAS RESTAURADA POR ORDEN DEL GENERAL JUAN VICENTE GÓMEZ


Detalles de la Estatua de Bolívar en la Plaza Mayor de Santiago de León de Caracas, tomados cuando se le hacían las reparaciones que, por disposición del Benemérito General Juan Vicente Gómez, le fueron hechas últimamente bajo la experta dirección del laureado escultor Lorenzo González C., Director de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, quien aparece al lado del pedestal del monumento en la fotografía de Juan A. Avilán.

Los deterioros de la estatua han sido subsanados al ordenar el Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, durante un paseo matinal a la Plaza Bolívar, la reparación del monumento.


El magnífico monumento en bronce que en la Plaza Mayor de Caracas se alza a la memoria del Genio de la Libertad americana, acaba de ser objeto de una seria reparación ordenada por el Gobierno Nacional del Benemérito General Juan Vicente Gómez, la cual ha sido cuidadosamente ejecutada bajo la consciente dirección del escultor Lorenzo González C., Director de la Escuela de Artes Plásticas.

Como se sabe, la Estatua fue decretada, con fecha 2 de noviembre de 1872, por el Presidente de la República, General Antonio Guzmán Blanco, encargando para su ejecución a la Compañía de Crédito de Caracas, la cual delegó su cometido en su Presidente señor Juan Röhl.

Se hizo la estatua por el modelo de la del notable escultor italiano Adamo Tadolini, para la Plaza Principal de Lima (Perú). La fundición se ejecutó en la Fundición Real de Múnich bajo la dirección del experto señor Ferdinand von Miller. Este trabajo, según la opinión del escultor Lorenzo González, fue hecho admirablemente y con una técnica perfecta.

En los cascos posteriores y en la cola del caballo el bronce es macizo y a medida que se elevan las partes traseras el espesor va adelgazándose hasta que en la cabeza del egregio jinete queda con un grueso de pocos milímetros. El pedestal fue construido en Weissenstraat, Baviera, por el señor E. Ackermann.

El General Guzmán Blanco, el 11 de octubre de 1874, colocó la primera piedra del monumento, acompañado de los Ministros del Despacho Ejecutivo, del Cuerpo Diplomático residente en Caracas y de otras elevadas personalidades.

Del traslado de las diferentes partes del monumento desde Alemania a Venezuela se encargó el señor Federico von Miller, hijo del fundidor, quien se embarcó a bordo del bergantín "Thora", que tuvo la desgracia de encallar en el archipiélago de Los Roques, a 80 millas al Norte de La Guaira, perdiéndose el buque y de consiguiente yéndose a fondo el valioso cargamento.

El General Guzmán Blanco, al saber el desastre ordenó, con su acostumbrada actividad, que se hiciere cuanto fuese posible para rescatar del casco del buque naufragado los bultos donde venía embalado el monumento.

Gran trabajo y largos días costó a los encargados de esa tarea encomendada a marinos expertos, escogidos en su mayoría en el vecino Puerto, la ruda y difícil empresa que les fue confiada, coronada con éxito al extraer de entre las ondas del Mar Caribe, aunque con los consiguientes deterioros, el monumento.

Precisamente, de este accidente se deduce hayan provenido los desperfectos, que de no haber sido ahora subsanados, a la postre hubieran tenido como corolario el derrumbamiento de la Estatua.


El agua del mar dañó en varias partes al artístico bronce y se le hicieron algunas grietas en las partes superiores, que son las más delicadas, las cuales fueron tapadas con alguna sustancia que las lluvias, el sol y los años transcurridos fueron debilitando, lo que ocasionó que las figuras se llenasen de agua en ciertas partes. Estos deterioros son los que ahora han sido subsanados al ordenar el Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, durante un paseo matinal a la Plaza Bolívar, la reparación del monumento.

Entre los que, con el concurso de las autoridades, contribuyeron a la salvación de la estatua, deben citarse a los generales Alejandro Ibarra, hijo y Adolfo Terrero y los señores Francisco Michelena y Rojas, Vicente Ibarra y Tomás R. Olivares. En la goleta "Cisne" llegó al fin, al puerto de La Guaira, el monumento al Libertador.

El día 7 de noviembre de 1874 se inauguró solemnemente el bello bronce que la Nación venezolana consagró a la memoria de su Libertador en el histórico sitio donde se sucedieron tantas escenas, trágicas unas y triunfales las otras, del drama de la Emancipación. Allí fue ahorcado el 7 de mayo de 1799 don José María España, Protomártir de nuestra Liberación del dominio español; compartieron con él tan glorioso martirio José Rusiñol, Narciso del Valle, Juan Moreno, Agustín Miranda y José Manuel Pino, quienes figuraban entre los afiliados a sus ideales; allí se puso a precio la noble cabeza de Francisco de Miranda y se quemó por mano del verdugo su retrato y el primer Pabellón Tricolor que flameara en tierras venezolanas cuando su invasión por Coro en 1806; en uno de los extremos de su cuadrilátero. Francisco Salias, el 19 de Abril de 1810, arrebató, soberbio, de manos del Capitán General, el bastón insignia de su mando y de la soberanía española; y finalmente, el 14 de Julio de 1811, se enarboló por primera vez el Pabellón Nacional, igual al traído por Miranda cuando se hizo la publicación solemne del Acta de Independencia firmada el 5 del mismo mes, llevándolo en sus manos los jóvenes hijos de don José María España, como cadetes abanderados del primer batallón de línea de la flamante República. 

Como detalles complementarios de la inauguración de la Estatua de Bolívar en su ciudad natal, diremos que las festividades comenzaron el día 6 de noviembre, con salvas de artillería, iluminación, retreta y fuegos artificiales durante la noche. El día 7, a las 8 de la mañana, el General Presidente Antonio Guzmán Blanco, con la pompa de que gustaba rodear sus actos oficiales y la asistencia de los personajes representativos de los diversos círculos oficiales, diplomáticos, religiosos, sociales, industriales y obreros, en breve discurso declaró inaugurado el Monumento, después de cortas y expresivas frases con que hizo su entrega el señor Röhl. Luego se efectuó la colocación ante el pedestal de las diversas ofrendas oficiales y particulares.

En aquella época, en el frente occidental de la parte superior del granítico pedestal, se leía la siguiente inscripción: "El General Antonio Guzmán Blanco, Presidente de la República, erige este monumento en 1874", la cual fue sustituida el año de 1888, cuando la reacción política contra el Gobierno de dicho Mandatario, por la que se lee actualmente, que reza: "La Nación agradecida erige este monumento a su Libertador el año de 1874".

De hoy más, que ha sido restaurado el monumento, procurando que su pátina no perdiese nada de sus características, ya que la sustancia química con que se le ha barnizado desaparecerá dentro de poco por la acción de la intemperie, el artístico bronce que patentiza la gratitud del pueblo venezolano a su Libertador Simón Bolívar, seguirá soberbio y único señoreando el sombreado recinto tan grato al patriotismo, a los recuerdos y al deleite de los habitantes de Santiago de León de Caracas.

José H. Poleo.
(Fotos especiales de Juan A.  Avilán).

(Datos tomados de la "Historia Contemporánea de Venezuela", de don Francisco González Guinán y del Dr. Eloy G. González en su "Historia de Venezuela").

(Publicado en la revista "Élite", el 24 de julio de 1933).

lunes, 8 de abril de 2019

EL 150° ANIVERSARIO DEL NATALICIO DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLĺVAR, CELEBRADO POR EL GENERAL GÓMEZ


PROGRAMA OFICIAL PARA LA CELEBRACIÓN DEL 24 DE JULIO, DECRETADO POR EL GENERAL JUAN VICENTE GÓMEZ EN 1933.

El señor Presidente de la República, Benemérito General Juan Vicente Gómez, por Decreto firmado el día 18 de los corrientes y refrendado por los señores Ministros del Ejecutivo Federal, ordenó la celebración del día en que se cumple el 150° Aniversario del Natalicio del Libertador Simón Bolívar, de acuerdo con el Programa siguiente:

a) A las seis de la mañana será izada la Bandera Nacional en la Casa Natal del Libertador, con honores militares, los que se tributarán igualmente al ser arriada a las seis de la tarde.

b) Se celebrará una Misa en el Panteón Nacional, a la cual asistirá el Ejecutivo Federal y empleados nacionales, y en la que oficiará el Excelentísimo y Reverendísimo señor Arzobispo de Caracas. En esta oportunidad se ejecutará la Misa de José Ángel Lamas.

c) El Ejecutivo Federal ofrendará una Corona, en el Monumento que guarda las venerandas cenizas del Padre de la Patria.

d) Inauguración de la "Biblioteca Bolivariana" en el Salón de la Academia Nacional de la Historia, y distribución del Número Extraordinario del Boletín.

e) Inauguración del Servicio Radiotelefónico directo con París y Río de Janeiro, y del Radiotelegráfico con Londres.

f) Inauguración del local de la Escuela de Radiotelegrafía en Maracay.

g) Inauguración del "Puente Gómez" sobre el río Carache.

h) Inauguración de la Avenida del "Country Club" de Caracas.

i) Instalación de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales.

j) Conferencias en las Escuelas Públicas sobre la significación de la Fecha, dictadas por los respectivos maestros.

k) Visita de los Planteles de Instrucción, a la Casa Natal del Libertador, al Panteón Nacional y al Museo Bolivariano, en Caracas, y en el interior de la República, a los monumentos erigidos al Libertador en la respectiva localidad.

l) Distribución del "Boletín del Ministerio de Relaciones Exteriores" que contiene la Relación del Ilustre Prócer, General Pedro Briceño Méndez, adquirida recientemente por el Gobierno Nacional del Benemérito General Juan Vicente Gómez, e inédita hasta la fecha; y del Volumen IV de los Tratados y Acuerdos Internacionales de Venezuela.

ll) Distribución del Número Extraordinario de la "Revista del Ejército, Marina y Aeronáutica", órgano del Ministerio de Guerra y Marina.

m) Distribución del Número Extraordinario del "Boletín del Ministerio de Fomento".

n) Circulación de la Estampilla Postal conmemorativa de la Fecha.

ñ) Sesión solemne de la Academia Nacional de la Historia en el Teatro Municipal.

o) Concierto en la Escuela de Música y Declamación.

p) Retretas a las 5 p.m. en el Parque Carabobo y en las Plazas de Ribas y de Bermúdez.

q) Iluminación especial y Retreta Extraordinaria por cuatro Bandas en la Plaza Bolívar, a las 9 p.m.

r) Desde las 6 a.m. hasta las 6 p.m., permanecerán abiertos el Panteón Nacional, la Casa Natal del Libertador y los Museos Nacionales. En aquel edificio montará guardia una Compañía de la Guarnición del Distrito Federal. El Salón Elíptico permanecerá abierto desde las 8 a.m. hasta las 10 p.m. y convenientemente iluminado.

s) La bandera Nacional será enarbolada en todos los edificios y casas particulares.

t) A las 6 a.m., a las 12 m. y a las 6 p.m., salvas de artillería de 21 cañonazos.

(Publicado en la Revista "Èlite", el 24 de julio de 1933).


miércoles, 3 de abril de 2019

MUSEO DE BELLAS ARTES DE CARACAS: DECRETO DE SU CONSTRUCCIÓN POR EL GENERAL GÓMEZ EN 1935


Extracto del Decreto de la construcción del edificio destinado al Museo de Bellas Artes de Caracas, por orden del Benemérito General Juan Vicente Gómez, el 24 de julio de 1935, siendo publicado su anuncio en la Revista "Élite", el 27 de julio de 1935. 

LOS DECRETOS DEL 24 DE JULIO DE 1935
POR DISPOSICIÓN DEL GENERAL JUAN VICENTE GÓMEZ
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE VENEZUELA


Con la solemnidad requerida fue celebrada en toda Venezuela la fecha del 24 de Julio, sobre todo en la vecina capital de Aragua y en esta ciudad de Caracas.

Con ocasión de esta gran fecha el señor General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, dictó varios Decretos de alta importancia que redundan en bien de la vida venezolana.

Los Decretos Presidenciales en referencia son los siguientes:

Reacuñación de 1.350.000 bolívares de monedas de plata lisas en piezas de 1 bolívar, 50 céntimos y 25 céntimos conforme a lo previsto por la Ley de 15 de julio de 1935.

Construcción de un edificio destinado a Sanatorio Popular y Antituberculoso, en los terrenos denominados "El Algodonal", en el sitio “Carapa”, entre Caracas y Antímano.

Creación de un Servicio Aerofotográfico permanente, adscrito al Ministerio de Obras Públicas, y a la disposición de todos los Departamentos del Ejecutivo Federal.

Construcción de un edificio para "Museo de Bellas Artes", en terrenos del Parque Sucre, al Norte del extremo Oeste de la Avenida de "Los Caobos", en la ciudad de Caracas.

Construcción de las obras de ornato y avenidas de circulación que sean necesarias en los terrenos del Parque "Sucre" de esta capital.

Traslado al Puerto de Güiria, en el Distrito Mariño del Estado Sucre, de la Aduana que venía funcionando en el Puerto de Cristóbal Colon, con la jurisdicción que se establece en el mismo Decreto.

Construcción de muelles y demás obras que requiere el puerto de Güiria para el funcionamiento de los servicios administrativos correspondientes.

Ejecución de las obras y trabajos requeridos en las Salinas de Araya, para modificar sus sistemas actuales de explotación.

Construcción de un edificio para funcionamiento de un Cuartel de  Infantería, en la ciudad de Maracay.

Crédito Adicional por la cantidad de Bs. 203.671,90, al Presupuesto del Departamento de Hacienda, para la compra de dos embarcaciones de motor, que se destinarán al servicio de resguardo en las Aduanas de la República.

Estudio y construcción de un Acueducto para la población de Guatire, Estado Miranda.

Pavimentación por el sistema de asfalto de la carretera San Cristóbal-Táriba.

Creación de un nuevo Servicio Antivenéreo, destinado principalmente a la lucha antiblenorrágica.

Creación de dos Servicios de Puericultura en esta capital, para la Parroquia La Pastora y el otro para Ia Parroquia Candelaria.

Crédito Adicional por la cantidad de Bs. 6.000 para la compra de una embarcación de velas que se destinará al servicio de resguardo en jurisdicción de la Aduana de Turiamo.

En la misma fecha, por disposición del señor General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, el Ministerio de Obras Públicas dictó las siguientes Resoluciones:

Ordenando ejecutar los trabajos de reconstrucción y ensanche del edificio donde funciona el "Liceo Simón Bolívar", la ciudad de San Cristóbal.

Disponiendo ejecutar los trabajos necesarios para mejorar la decoración interior del Panteón Nacional y de la nave central donde reposan los restos del Libertador Simón Bolívar.

Disponiendo la ejecución de los trabajos necesarios para colocar un piso nuevo de marquetería hecho con maderas del país, en el Salón Elíptico del Palacio Federal.

(Publicado en la Revista "Élite", el 27 de julio de 1935).