viernes, 7 de febrero de 2025

EL FARO PARA LA AVIACIÓN EN VENEZUELA 1929

En uno de los Morros de San Juan, a 1.060 metros de altura sobre el nivel del mar, la luz señalará el rumbo de los aviones que en la noche necesiten orientarse para salvar los macizos de Cordillera entre Los Llanos del Guárico y los Valles de Aragua.

El tesón cultural y progresista del Benemérito General Juan Vicente Gómez, y la manera cómo se ejecutan sus iniciativas laboriosas en el Despacho de Obras Públicas.

El Ministerio de Obras Públicas trabaja activamente en la erección del Faro de San Juan de los Morros, obra que habrá de ser de gran utilidad para la aviación en Venezuela, pues en ella tendrá una guía precisa de primera magnitud para facilitar la navegación nocturna con fijación exacta de altura y rumbo hacia el Aeródromo de Maracay.

El lugar del emplazamiento es precisamente el pico más elevado de los llamados Morros de San Juan, a 1.060 metros de altura sobre el nivel del mar, y a 630 sobre el de la población de San Juan de los Morros, que a su vez está a 430 metros sobre el nivel marino.

Sitio hasta hace poco inaccesible por lo escarpado del terreno y por presentarse para su ascensión el grave inconveniente de la profundas grietas en las rocas que constituyen los macizos de los morros, fue ahora cuando el Ministerio de Obras Públicas pudo emprender la tarea de la instalación del Faro en la citada cima, valiéndose para ello de un grupo de obreros tiroleses contratados expresamente para el arriesgado trabajo, y quienes bajo la dirección técnica del ingeniero señor Carlos Blaschitz se ocupan ya en la construcción de las bases para la torre.

En las fotografías que aparecen en esta página, podrá comprobarse las dificultades que hubo que vencer y los peligros arrostrados para llegar a la eminencia y procederse a hacer la vía de ascensión acondicionada para subir los materiales, piezas metálicas y demás elementos requeridos por la obra. Para el caso hubo que tender escaleras, construir andamiajes convenientemente asegurados a las rocas y con pasamanos de apoyo.

Quedó así desde luego extinguido el mito antiguo de la imposibilidad de alcanzar el pico de referencia, al que muy pocos, si no nadie, habían logrado llegar.

Gracias a todos esos esfuerzos preliminares, coronados por fin con éxito, es que se está trabajando actualmente en la cumbre con relativas comodidades, pues se hizo además una instalación para subir el agua de consumo para la obra y los obreros y se ha instalado una tienda debajo de la cual se verá en uno de los grabados el depósito metálico para el líquido, que es impelido desde abajo por medio de tres bombas escalonadas en la línea de tubos de conducción paralela a la vía de ascenso.

La cumbre del Morro es el punto dominante en el abra que comunica los Valles de Aragua con los llanos guariqueños. El pico en donde se alzará la torre se divisa a simple vista en los días claros desde el corazón del Guárico y también desde los valles aragüeños. De modo, pues, que el faro allí instalado junto con otro que se erigirá en el cerro El Calvario, en Maracay, marcará con sus señales durante la noche la ruta segura a los aviadores para orientar su rumbo sin peligro por sobre los macizos de cordillera que se elevan interceptando las planicies de Aragua y Carabobo y las pampas.

De esa manera, Venezuela, que ha contribuido al desarrollo de la aviación suramericana con la creación y funcionamiento de una Escuela que ha dado ya pilotos de primera clase, entrará dentro de poco con otra grande y útil obra, exponente de sus esfuerzos en ese sentido, la cual traducirá prácticamente el tesón cultural y progresista del Benemérito General Juan Vicente Gómez, y la manera cómo se ejecutan sus iniciativas laboriosas en el Despacho de Obras Públicas.

(Publicado en el Periódico "El Nuevo Diario", el 24 de marzo de 1929).