A la izquierda: El prestigioso periodista William
Morris Gilbert, quien cubrió como redactor especial del periódico "The New
York Times" la visita del célebre aviador Charles A. Lindbergh a
Venezuela, el 29 de enero de
"Fue mi privilegio informar al pueblo de Norte América, a través de
las páginas del periódico que represento, de vuestra insólita recepción a
nuestro admirado Charles A. Lindbergh. Describí la pródiga hospitalidad del
señor Presidente de la República, el Benemérito General Juan Vicente Gómez:
hablé del cuidado solícito dispensado por él al "Águila Solitaria", y
del afecto que demostró a Lindbergh".
William Morris Gilbert
OBSEQUIO A UN PERIODISTA NORTEAMERICANO
En Chez Becker le fue ofrecida ayer una cordial demostración de aprecio
y simpatía al señor William Morris Gilbert, Redactor de The New York Times,
enviado especialmente a Caracas para reseñar los pormenores de la reciente
visita del Coronel Charles Lindbergh a Venezuela. El obsequio consistió en un
suculento lunch. Asistieron representantes de los diarios y revistas de
Caracas; reinó franca cordialidad y el señor Pedro Rivero, Secretario de la
Legación de Venezuela en los Estados Unidos, pronunció varios brindis en alabanza
del señor Morris Gilbert. En nombre de la prensa caraqueña se envió un mensaje
de compañerismo al New York Times. La amable reunión periodística se
prolongó animadamente hasta las cuatro de la tarde.
Élite anticipa su atenta despedida al señor Morris Gilbert, quien muy pronto regresará a New York, llevándose gratas impresiones de este hospitalario país. El señor Morris Gilbert deja aquí muchos y buenos amigos.
(Publicado en la Revista "Élite", el 4 de febrero de 1928).
PALABRAS DE WILLIAM MORRIS GILBERT
"Señor Pedro Rivero, señores:
Es un gran honor, y mucho lo aprecio, ser hoy huésped de vosotros,
periodistas de la prensa caraqueña. Será eterna mi gratitud por vuestra alta
consideración y perfecta gentileza para conmigo. En todo momento, durante mi
visita, por demás feliz, a esta ciudad, me han ayudado los caballeros de la
prensa.
Considero esa inapreciable solicitud de vosotros, no sólo como una
manifestación de cortesía extraordinaria a mi persona, sino también como una
expresión de amistad y de compañerismo al periódico de Nueva York, que tengo a
honra representar. Y así tratándose de "The New York Times",
lo considero una prueba más de la amistad histórica que, por largos años ha
vinculado a nuestras dos patrias. No olvido los lazos que siempre han unido a
Venezuela y a los Estados Unidos, la admiración suprema que los del Norte
sentimos por vuestro Libertador inmortal, desde el momento en que Henry Clay,
en su cálido discurso del Congreso Americano, hizo reconocer a nuestro país los
derechos de los bravos patriotas suramericanos, contribuyendo así, aunque en
grado ínfimo, a vuestra definitiva victoria.
Como periodista, me complace aprovechar esta oportunidad para rendir un
homenaje a los venezolanos ilustres de hoy, a los escritores y publicistas cuyos
nombres son conocidos en nuestro país también como los conocéis aquí, al doctor
José Gil Fortoul, quien en un breve discurso lleno de gracia y belleza, dio la
bienvenida a Charles Lindbergh; al señor Laureano Vallenilla Lanz, quien con
suma brillantez, ha defendido una teoría de Gobierno enteramente nueva, la cual
se está reconociendo cada día más y más como de vital importancia; al doctor
Alfredo Jahn, cuyas investigaciones científicas son una contribución digna del
saber mundial; a los poetas y escritores (algunos de ellos aquí presentes)
quienes encarnan y expresan el alma venezolana.
Fue mi privilegio informar al pueblo de Norte América, a través de las
páginas del periódico que represento, de vuestra insólita recepción a nuestro
admirado Charles A. Lindbergh. Describí la pródiga hospitalidad del señor
Presidente de la República, el Benemérito General Juan Vicente Gómez: hablé del
cuidado solícito dispensado por él al "Águila Solitaria", y
del afecto que demostró a Lindbergh. En fin, pude informar no sólo los hechos
gloriosos de la visita del aviador, sino también, aunque muy pobremente, de las
bellezas de este país; la majestad de sus montañas; el color y la riqueza de
sus flores, sus árboles, su cielo.
Me sabré afortunado cuando vuelva y escriba aún más sobre Venezuela.
Aunque mi visita, por breve, no me califica del todo para hacerlo, haré mi
deber seguir estudiando el país con simpatía. Así, espero contribuir al
conocimiento, comprensión y amor de mi pueblo para Venezuela y los venezolanos.
Cuando llegue ese día, os prometo con todo el corazón, volver aquí para
estrechar de nuevo vuestras manos y ofreceros mi trabajo como un humilde
homenaje mío a la patria del Libertador.
Mientras tanto, adiós y gracias os digo conmovido, así como a vuestra
gran patria".
William Morris Gilbert
Al finalizar el obsequio se dirigió el siguiente cablegrama:
"Times. New York.
Los periodistas venezolanos, después de agasajar hoy a William Morris Gilbert,
presentan por su órgano cordiales saludos al Times.
PRENSA DE CARACAS".
Ratificamos al señor William Morris Gilbert nuestros votos por su feliz
viaje y el deseo de estrechar de nuevo -según nos prometió- su mano de gentil
hombre, escritor diserto y poeta armonioso.
(Publicado en el periódico "El Nuevo Diario", el 4 de febrero de 1928).
BIOGRAFÍA DEL DISTINGUIDO PERIODISTA
El 7 de abril de 1920, William Morris Gilbert Jr. logró salvar de la muerte a 2.000 niños huérfanos armenios.
William Morris Gilbert Jr. nació en Filadelfia, Estados Unidos, en 1894 y creció en Yonkers (New York), donde su padre fue rector de la Iglesia Episcopal de St. Paul. En Union College fue poeta de clase en 1917. Se unió a la Armada cuando Estados Unidos entró en la Primera Guerra Mundial, pero fue comisionado demasiado tarde para ver acción.
En marzo y abril de 1920, el territorio de Cilicia se convirtió en un campo de batalla para los encuentros franco-turcos. A principios de abril de 1920, las tropas turcas entraron en la aldea de Garuniye en la provincia de Adana, donde han estado operando organizaciones de ayuda estadounidenses y alemanas. Los turcos arruinaron e incendiaron todo el pueblo, incluido el orfanato estadounidense que en ese momento albergaba a unos 2.000 huérfanos armenios.
El 7 de abril de 1920, William Morris Gilbert Jr. logró salvar de la muerte a esos 2.000 huérfanos armenios. El 9 de abril de 1920, la revista "News" de Nueva York publicó un artículo titulado "El hombre de Yonkers salva a 2.000 niños cuando los turcos queman el orfanato". El autor del artículo también señaló que los huérfanos probablemente serían trasladados a Chipre ya que Adana estaba muy perturbada.
El acto heroico de William Morris Gilbert Jr. también fue mencionado por
el periódico "The New Near East Relief".
Se unió al equipo de escritura de "The New York Times" en 1925. En 1928 cubrió la fase venezolana de la gira latinoamericana del coronel Charles A. Lindbergh después de la hazaña histórica de su vuelo de Nueva York a París, y estuvo en México tras el asesinato del Presidente electo Álvaro Obregón.
Mientras tanto, Gilbert había estado escribiendo ficción y había ahorrado lo suficiente para mudarse a París en 1929, poco antes de la caída de la bolsa.
Pudo ponerse al día como corresponsal asistente de "The
Philadelphia Public Ledger" y "New York Evening Post",
y de
Al regresar a Nueva York en 1937, se convirtió en un hombre de escritura en "The World Telegram" y en jefe de su unidad "Newspaper Guild".
En la Segunda Guerra Mundial sirvió en la Oficina de Información de Guerra en Washington, Londres, Nápoles e, inevitablemente, París.
En 1946, el Sr. Gilbert se reincorporó a "The New York Times" en el departamento dominical, contribuyendo con reseñas de libros y temas de páginas editoriales, además de agregar su propio toque a artículos de viajes.
William Morris Gilbert, murió el día 13 de julio de 1971 en el Hospital St. Vincent, Bridgeport, Connecticut, después de una larga enfermedad. Tenía 77 años y vivía en 181 East 93d Street.