El Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, a quien debe su máximo bienestar y progreso la nación hermana.
CORDIALIDAD COLOMBO-VENEZOLANA
EL XIX DE DICIEMBRE EN BOGOTÁ
(De "El Espectador", de Bogotá).
Hoy celebra la República hermana de Venezuela la fiesta de su gobernante
y recapitula lo que a su esfuerzo en el orden material le debe.
El General Juan Vicente Gómez ha sido un mandatario progresista, que se
ha captado la confianza de su pueblo, porque ha sido el primer baluarte de la
paz, a cuyo amparo se desarrollan las naciones, y porque, dotado de un sentido
práctico muy vivo, ha buscado el adelanto de su patria no en las instituciones
o en las leyes sino en el bienestar económico.
En las vías de comunicación ha puesto el General Juan Vicente Gómez sus
mejores empeños. En mayo de este año inauguró con fiesta solemnísima la gran
carretera de Caracas a Calabozo, que mide
Su circular del 3 de abril sobre cuestiones agrícolas, ha hecho
intensificar la producción hasta el punto de que Venezuela no sólo tendrá en
cereales lo que requiere para su consumo, sino que podrá exportarlos en breve
en grandes cantidades para los Estados Unidos y para los países vecinos.
Nosotros reconocemos en el General Juan Vicente Gómez a un buen amigo de
Colombia, y, con motivo de la fiesta que hoy celebra Venezuela, presentamos
cariñoso saludo a su representante entre nosotros, doctor Demetrio Lossada Díaz
y a su digno Secretario el doctor Diego Bautista Urbaneja.
El diario cuyas frases de cordialidad reproducimos publica también el
retrato del señor General Juan Vicente Gómez.
"Sur América", diario que dirige
el doctor Adolfo León Gómez, reproduce también en su edición del 20 de
diciembre de 1917 la efigie del Jefe con el siguiente comentario:
"General Juan Vicente Gómez, gobernante insigne que ha hecho
prosperar a Venezuela inmensamente y cuya ascensión a la Presidencia se celebró
ayer. En nombre de la Embajada de Colombia, tan finamente recibida por él en
1911, "Sur América" le consagra este recuerdo y le envía muy
atento saludo, con efusivos votos por la prosperidad y la gloria de su
país".
(Publicado en el periódico "El Nuevo Diario", el 12 de enero
de 1918).