Feliz y noble iniciativa del Rehabilitador de Venezuela,
Benemérito General Juan Vicente Gómez en la capital de Aragua.
Maracay: 16 de enero de 1933.
Un acto de
extraordinaria importancia en la hora actual y de incalculable trascendencia
para el porvenir patrio ha tenido efecto en la mañana de hoy en la Capital de
Aragua, con la inauguración de la Escuela de Agricultura, feliz y noble
iniciativa del Rehabilitador de Venezuela, Benemérito General Juan Vicente Gómez,
hecha realidad por su Gobierno mediante Decreto del Ministerio de Salubridad y
de Agricultura y Cría. A seis kilómetros de la ciudad de Maracay, frente a la
carretera central, en el edificio denominado La Providencia, de más de dos mil
metros cuadrados de superficie, dividido en dos cuerpos, convenientemente
reformado y dotado de todos los elementos necesarios, se halla este Instituto
que ha de ser fecundo semillero del progreso agrícola de la Nación. El Dr. H.
Toledo Trujillo, Ministro de Salubridad y de Agricultura y Cría, acompañado de
los funcionarios del Despacho, Dr. Roberto Álamo Ibarra, Director de
Agricultura y Cría; Enrique Ruiz A., Director Administrativo; Emilio Posse,
Revisor de Inmigración y Colonización; Teniente Coronel F. Leonardi, Director
de la Estación de Inmigración de San Jacinto, de otros funcionarios
dependientes de dicho Ministerio y de distinguidas personalidades, declaró
inaugurada la Escuela, con los alumnos enviados por los Estados de la República
y cuyos nombres son como sigue: Félix Chirinos y Raúl de Armas, por Aragua;
Manuel Amparan Lander y Carlos Figueroa Rodríguez, por Anzoátegui; Gustavo
Botello y Pedro Gamboa, por Apure; Manuel Palma y José Luis Maury, por Bolívar;
Guillermo Faría y César A. Pereira Álvarez, por Carabobo; Ángel Capobianco y
Luis A. Barrios, por Cojedes; Adán Antonio Viana y Alejandro Torrealba, por
Guárico; Raúl Penso y Juan Ramón Tirado, por Falcón; Oscar Briceño y Rafael A.
Fernández, por Trujillo; Héctor Angulo Urdaneta y Antonio Ramírez Canciani, por
Zamora; Juvenal Camero Zamora y Anselmo Escalona, por Miranda; Luis R. Aguilera
y Pedro Rafael Rodríguez, por Sucre; José N. Ramírez y Rafael Mora Márquez, por
Mérida; Mario Betancourt y Raimundo E. Pulido, por Portuguesa; Hernán Murillo y
Enrique Morales, por Táchira; Pedro José Serrada y Ramón Pérez Soto, por Zulia;
Celso Naranjo Herrera y Eliseo Cerres Domínguez, por Monagas; Alfredo Lozano y
Otto Rafael Cornet, por Lara; faltando sólo los alumnos de Nueva Esparta y
Yaracuy, que no pudieron llegar a tiempo.
Inmediatamente
después de efectuada la inauguración de la Escuela, hicimos un recorrido por su
interior y pudimos notar la perfecta organización de todos sus departamentos,
las aulas cómodamente amuebladas para las clases teóricas, las habitaciones
dispuestas para alojar en cada una los dos alumnos del mismo Estado, comedores
confortables, un gran patio para ejercicios físicos y lecciones objetivas con
instrumentos de agricultura, un departamento especial de lavabos, cuarenta
caballerizas para los cuarenta caballos que se repartirán entre los alumnos a
fin de que cada uno posea este medio de transporte en las excursiones a las
distintas zonas del campo para los estudios prácticos de la Escuela, una planta
eléctrica propia para la generación de luz y fuerza, y un departamento especial
para Laboratorio.
El Gobierno Nacional
ha puesto este Instituto bajo la dirección del competente doctor Jaime
Guiscafré Arrillaga y la Subdirección a cargo del Dr. Luis F. Martorell; siendo
Profesores Técnicos: en ganadería, el Dr. Hipólito Ibrain Soltero; y en
Jardinería y Horticultura, el Dr. Juan G. Fortmann; estando la Administración a
cargo del Sr. Ladislao Fernández. La Dirección y el Profesorado del Instituto
tienen también su departamento especial.
La Escuela de
Agricultura que funciona en el Estado Aragua, instalada hoy, es un nuevo
triunfo que suma a las conquistas del progreso nacional el General Gómez, y su
repercusión e importancia se han puesto de relieve en las numerosas solicitudes
que ha recibido el Despacho respectivo de un número de aspirantes mayor que el
estipulado en el Decreto.
En el acto de la
inauguración de la Escuela todos los alumnos tuvieron un recuerdo de gratitud,
de cariño y de respeto hacia el Benemérito General Juan Vicente Gómez, y la
distinguida concurrencia un aplauso de admiración por el Ilustre Caudillo de
Diciembre, que así vela, estimula y fomenta el bienestar de la República en el
porvenir.
Daniel Villasmil.
Corresponsal.