El Señor Doctor Rafael González Rincones, Ministro de Instrucción
Pública, leyendo ante las Escuelas reunidas en los jardines del Capitolio
Federal de Caracas, su elocuente discurso que fue ruidosamente aplaudido.
En
el año 1909, el Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la
República, establece por Decreto el día 15 de Mayo como Día Nacional del Árbol.
Para la fecha se consagró el Himno al Árbol, letra de Alfredo Pietri y música
de Miguel A. Granado, como la canción emblemática de la efemérides.
En su Mensaje Presidencial de fecha,
19 de abril de 1910, el Benemérito General Juan Vicente Gómez, señaló: "También fue dispuesto que la Fiesta
del Árbol se celebrara cada año el 15 del mes de mayo. Aconsejó esta
disposición el conocimiento de las costumbres tradicionales de nuestro pueblo,
que consagran esa fecha. La medida hace coincidir las disposiciones de la ley
con la tradición nacional".
CELEBRACIÓN DE LA FIESTA DEL ÁRBOL
El Señor Doctor Rafael González Rincones, Ministro de Instrucción
Pública, pronunciando su discurso ante las Escuelas reunidas en los jardines del Capitolio
Federal de Caracas, Venezuela, en 1922.
La fiesta anual que en el homenaje a
este hijo providente de la tierra, celebra el Gobierno Nacional, por órgano del
Ministerio de Instrucción Pública, revistió en esta ocasión gran solemnidad;
solemnidad que puso de manifiesto el fervoroso culto alcanzado en nuestro país
por tan civilizador espectáculo.
Luego de habérseles explicado en
sencillas conferencias la razón de ser de tal festividad, por los respectivos
profesores, se dio principio al acto con la congregación de todos los alumnos
asistentes, en los corredores del Palacio Federal, en donde el señor Ministro
de Instrucción Pública, Dr. Rafael González Rincones, dijo un elocuente
discurso alusivo al acto, siendo calurosamente aplaudido. Brillante exposición
didáctica, clara, concisa, enseñadora y llena de conceptuosas y atinadas
consideraciones acerca de la labor patria que viene verificando la fecunda
administración que ha enrumbado a Venezuela por el camino de la paz y el
progreso en todas sus manifestaciones.
Aspecto del edificio de la Escuela Normal de Hombres durante su solemne inauguración en 1922, por el Gobierno del Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela.
Siguió después la sugestiva romería
de las escuelas hacia el hermoso edificio propiedad de la Nación, que en la
Avenida de El Paraíso ocupa la Escuela Normal de Hombres, establecimiento
creado para ensanchar el radio de cultura nacional, fragua forjadora de hombres
útiles y prácticos para la República.
El doctor Teodosio V. Sánchez,
ilustrado Director de dicho Instituto, pronunció también un discurso,
identificando de manera feliz sus ideas con las del señor Ministro. Y una
entusiasta ola de aplausos llenó de gratos rumores el recinto.
Con la gentileza que le es
característica, el culto Director y demás empleados, seguidos de la
concurrencia, visitaron los departamentos del Instituto y sus hermosas
dependencias.
Más tarde procedióse a la siembra de
árboles, en tanto que la Delegación de Niñas alzaba hacia el azul primoroso de
la mañana, las notas al Himno al Árbol y las del Himno Nacional, espectáculo bello, inspirador de nobles alientos y fuertes ideales.
Durante la siembra del árbol en los aledaños de la Escuela Normal.
La tarde dedicóse a obsequiar a la
numerosa y alegre chiquillería que rebosante de salud y en correctos y
disciplinados grupos, invadiera el Teatro Municipal para presenciar una bonita
función cinematográfica y además instructivas vistas de las modernas enseñanzas
agrarias, objetivas demostraciones de cuanto, en tal sentido, han logrado la
industria y la agronomía.
En el presente número insertamos
complacidos varios fotograbados que reproducen aspectos interesantes de la
hermosísima fiesta que entre nosotros no asume solamente la ecológica belleza a
que está unida por su naturaleza, sino un práctico y útil asunto de
engrandecimiento nacional. Y este no habrá de realizarse por otros medios que
los muy patrióticos de la prosperidad agrícola.
El Señor Doctor Rafael González Rincones, Ministro de Instrucción
Pública, acompañado del Cuerpo Diplomático, Directores del Ministerio del Ramo
y de otras personas, en el acto de inauguración de la Escuela Normal.
Otro aspecto de la reunión de las Escuelas en el Capitolio Federal de Caracas, Venezuela.
Vayan nuestras sinceras
felicitaciones al Dr. Rafael González Rincones por el franco éxito alcanzado en
esta fiesta de cultura y de patria.
(Fotos: Manrique y Compañía y Luis F. Toro).
Publicado en la Revista
"Billiken", el 10 de junio de 1922.
El General Juan
Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, posa junto a la Pala Mecánica traída últimamente por el Despacho de Obras
Públicas, y cuya inauguración se efectuó con motivo de la visita del General
Gómez y del Excelentísimo Señor Giuriati, Embajador de Italia. (Foto: Talavera Soro).
Sólidos y potentes muros de
protección en un trayecto cerca de "Cantinas".(Foto: Talavera Soro).
Las vistas con que ilustramos esta página de nuestra Revista son de la
Carretera de La Guaira. Esta importante arteria que nos une con nuestro primer
Puerto, mereció de la actual Administración que preside el General Juan Vicente
Gómez, el cuido y fomento que la magnitud de la importación y exportación
requería, pues es obra imperiosamente necesaria desde antiguo.
Los trabajos que en dicha Carretera vienen haciéndose bajo la inmediata
dirección del ministro de Obras Públicas, son dignas de cualquier carretera
europea, las que, probablemente, no tendrán mejor pavimentación, suavidad en
las curvas y pendientes y cunetas protectoras.
Una curva provista de muros
protectores. (Foto: Talavera Soro).
Las fotografías apenas dan una pálida idea, y la misma descripción que
intentaríamos hacer no daría cuenta cabal de la importancia de las obras
realizadas; sólo viéndolas serán apreciadas vivamente.
Una curva en la que se
construyen las defensas protectoras. (Foto: Talavera Soro).
Soberbio aspecto de la
Carretera a su entrada en la Avenida Sucre. (Foto: Talavera Soro).
Esta obra por sí sola, si la Rehabilitación Nacional no nos tuviera
acostumbrados a presenciar esfuerzo insuperables en otros tiempos, bastaría y
constituiría un perenne título de gloria para el creador de tanto progreso.
(Publicado en la Revista
"Billiken", el 30 de agosto de 1924).
GENERAL GÓMEZ VISITA LA
CARRETERA CARACAS-LA GUAIRA
Aspecto de la plataforma en la
"Pica de Acevedo". Amplitud 8 metros. (Foto: Talavera Soro).
En la mañana del jueves, 25 de septiembre de 1924, fue visitada la carretera
que se construye de concreto entre Caracas y La Guaira, por el señor General
Juan Vicente Gómez, Presidente Constitucional de la República, y quien fue
acompañado por el General José Vicente Gómez, Vice-Presidente de la República e
Inspector General del Ejército, por los Ministros del Despacho Ejecutivo, altos
funcionarios públicos, amigos y servidores de esta actualidad.
Aspecto de la plataforma de la
carretera en El Rincón, Maiquetía. (Foto: Talavera Soro).
Ese mismo día y también en las primeras horas de la mañana, el
Excelentísimo Señor Giuriati, Embajador de S.M. el Rey de Italia, y los
miembros de la Embajada, habían desfilado por la estupenda carretera, haciendo
los más brillantes comentarios acerca de la belleza de esta vía, que, a juicio
de los periodistas italianos que vienen en la Embajada, figurará en primera
línea entre las más sólidas, más amplias y mejor construidas del mundo.
Corte en roca sobre Boquerón.
Este lugar era la dificultad con que tropezaron todos los gobiernos que
quisieron desviar la vieja carretera y que reduce la pendiente a 3%. (Foto:
Talavera Soro).
El General Juan Vicente Gómez, superivisando los trabajos en el
sitio denominado "Vuelta de los Castillitos". (Foto: Talavera Soro).
El General Juan Vicente Gómez,
siempre atento para con los hijos del pueblo, quiso retratarse rodeado de los
trabajadores, que lo victoreaban a su paso por la bella carretera. (Foto:
Talavera Soro).
Las presentes fotografías recuerdan el acto en que el General Juan Vicente Gómez, Presidente
de la República de Venezuela, posó para "Billiken", en la gran carretera que se
construye gracias a su innegable patriotismo.
(Publicado en la Revista
"Billiken", el 27 de septiembre de 1924).
La visita del gran cantante Carlos Gardel a Venezuela, significó un acontecimiento apoteósico que fue reseñado en los distintos periódicos y revistas de la época de la siguiente manera: El famosísimo cantante Carlos Gardel, como parte de la gira que realizó por varios países, visitó Venezuela, desde el 25 de abril hasta el 23 de mayo de 1935.
En Venezuela, su recibimiento fue grandioso. El jueves, 25 de abril de 1935, Gardel llegó al Puerto de La Guaira, procedente de Puerto Rico, en la motonave “Lara”. Resultó un inolvidable día para la gran cantidad venezolanos admiradores del artista. Una multitud, calculada en más de 3.000 personas, se mantuvo aguardando en los muelles desde las 9 de la mañana. Finalmente, a las once y siete minutos apareció Gardel, bajando del vapor “Lara”. Fue recibido por Luis Plácido Pisarello, un empresario y destacado locutor deportivo argentino, con muchos años radicado en Venezuela, quien fue gestor directo de la visita de Carlos Gardel a nuestro país.
Una limousine estuvo preparada para trasladar al ilustre visitante y en ella partió junto a sus guitarristas. Tanto fue el desborde popular que Gardel debió refugiarse en la fábrica de vidrios de Maiquetía. Allí bebió un refrigerio, calmando la sed impuesta por el calor reinante. Acompañado de sus guitarristas: Riverol, Barbieri y Aguilar, así como también de Le Pera, y tras sortear las dificultades que produjo el hacinamiento ocasionado por la multitud de admiradores, los viajeros lograron ser trasladados al hotel “Miramar” en Macuto. En el fastuoso hotel, magnífica obra ordenada por el General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, fue recibido por un grupo de más de cien mujeres, ante la sorpresa de los organizadores, ya que el almuerzo típico en el hotel no había sido anunciado públicamente, para dar a los viajeros unas dos o tres horas de descanso.
Video de la llegada de Carlos Gardel a Venezuela con imágenes en el Hotel "Miramar".
Gardel tuvo que soportar varios empujones y pellizcos de las damas hasta que fue puesto en resguardo, siendo conducido a la terraza del hotel donde se encontraban los representantes de la prensa. Además de Pisarello, estuvieron en el almuerzo Edgar J. Anzola, director de la emisora de radio Broadcasting Caracas y Eloy Pérez, quienes sirvieron de anfitriones del artista durante su estadía en Venezuela.
Luego de una breve entrevista, intervino Pisarello solicitando que, por favor, dejaran almorzar y descansar a Gardel para emprender el viaje hacia Caracas. Desde el hotel “Miramar”, Gardel y su comitiva se dirigieron hasta la estación de trenes de La Guaira, donde emprendieron el viaje en el ferrocarril, soportando un caluroso trayecto de dos horas, de 1:30 a 3:30 p.m, hasta Caracas. A Carlos Gardel le asignaron un vagón especial para el viaje y en varias ocasiones se asomó por la ventana para saludar al fervoroso público que lo aclamaba durante el trayecto.
Al arribar a la estación de Caño Amarillo en Caracas, el tren fue literalmente invadido por una multitud de admiradores impacientes y Gardel tuvo que ser resguardado por sus acompañantes, mientras la Banda de Música “Ayacucho Nº 1” interpretaba pasodobles y valses criollos.
El recibimiento fue apoteósico. El gentío que se había agolpado en la estación del ferrocarril, estaba dispuesto a cualquier cosa con tal de ver a Carlos Gardel. En un momento dado fue tal la presión del público, que los instrumentos de la Banda volaron por los aires, rodando decenas de personas por el suelo y resultando muchos con magulladuras y lesiones.
El popularísimo cantante y actor Carlos Gardel, es acosado por una
legión de admiradores y curiosos que acudieron a recibirlo en Caracas, Venezuela.
El Embajador del Tango tuvo que ser escoltado por la muchedumbre. (Gráficas de la
Revista “Elite” de 1935).
Las plantas del jardín de la estación ferroviaria fueron pisoteadas. Debió intervenir la policía para poner orden. En medio de ese gran tumulto, los viajeros lograron refugiarse en los automóviles que les aguardaban, y partieron hacia sus alojamientos en el hotel “Majestic”, el más moderno de Caracas y el mejor situado de la época. El trayecto no lo pudieron terminar, porque el automóvil fue averiado por el público desbordado. Gardel se bajó del mismo y llegó al hotel caminando y a ratos en andas, sobre los hombros del público, durante varias cuadras.
Al día siguiente, 26 de abril de 1935, fue la fecha indicada para su primera actuación con gran promoción de la prensa escrita y radial en el Teatro Principal de Caracas, en una de las esquinas de la Plaza Bolívar. Allí se presentó con un éxito total a lo largo de ocho actuaciones.
Ese día, llovió fuertemente sobre Caracas, pero el inoportuno aguacero no constituyó ningún obstáculo para los apasionados admiradores. A las 9:15 de la noche se produjo el debut. El primer tema que cantó Gardel la noche del 26 de abril de 1935 fue “Cobardía” de Charlo y Amadori. Luego del tema inaugural interpretó: “Carnaval”, “El Carretero”, “Insomnio”, “Tomo y Obligo”, “Por una cabeza” y “Mi Buenos Aires querido”. Pero más tarde, ante la insistencia y los aplausos, interpretó otros temas de su gran repertorio. El cambio de clima afectó la garganta de Gardel y debió suspender sus actuaciones para ser atendido en la “Policlínica Caracas” por el doctor Pedro González Vera. Su reaparición se produjo el domingo 5 de mayo de 1935, realizando una excelente interpretación de “Mano a Mano” con un éxito apoteósico.
Su última función en el Teatro Principal de Caracas la realizó el jueves, 9 de mayo de 1935, costando la galería medio bolívar (0,50). Esta rebaja de precio fue solicitada por el propio Gardel para que la gente de escasos recursos también pudiera verlo en escena. Las ocho actuaciones en el Teatro Principal de Caracas se realizaron con la boletería totalmente agotada. Aproximadamente, 14.500 personas pudieron disfrutar escuchando a Gardel durante sus actuaciones.
El lunes, 13 de mayo de 1935, realizó una función en el Teatro Rialto, también frente a la Plaza Bolívar, en la misma calle del “Principal”. Desde las tres de la tarde el público hizo interminables colas para entrar a las dos funciones que el “Zorzal Criollo” brindó ese día. El martes 14 de mayo de 1935, se presentó de nuevo en el Teatro Rialto con el mismo éxito, significando su última actuación pública en Caracas.
El miércoles 15 de mayo de 1935, Carlos Gardel asistió a una audición en la emisora de radio Broadcasting Caracas y cantó un programa escogido por el público oyente. El jueves 16 de mayo de 1935, cantó en el Teatro Lamas de La Guaira, localidad muy cercana al puerto.
Carlos Gardel le cantó al Presidente Gómez en Maracay
El hermoso hotel Jardín de la ciudad de Maracay, Venezuela, en donde se
presentó Carlos Gardel para cantarle al Presidente de la República, Benemérito General
Juan Vicente Gómez en 1935.
El viernes 17 de mayo de 1935, Carlos Gardel debutó en el Teatro Municipal de Valencia. Estando en esta ciudad, recibió una invitación del Presidente de la República, General Juan Vicente Gómez, para que fuera a cantar en su presencia, en la ciudad de Maracay, capital del Estado Aragua. Es propicia la oportunidad para aclarar y desmentir el señalamiento de que Carlos Gardel le cantó al Presidente Gómez en su residencia privada ubicada en “Las Delicias” de Maracay y mucho menos en la quinta “La Macarena”, ubicada en “El Castaño”, porque esa casa estaba en construcción para la fecha y perteneció a don Florencio Gómez Núñez, el hijo del Presidente Gómez. Carlos Gardel interpretó sus canciones al Benemérito en el hotel Jardín de Maracay, esa es la auténtica verdad histórica como siempre la han corroborado varios testigos presenciales.
Video de doña Cristina Gómez (hija del Presidente Juan Vicente Gómez), recordando la actuación de Carlos Gardel en Maracay en 1935.
Luis Plácido Pisarello, representante de Carlos Gardel en Venezuela, aparece
en la fotografía, 20 años después de la visita del famoso “Zorzal Criollo” al
país, conversando y recordando aquellos años con su amigo don Florencio Gómez Núñez, hijo del General Juan Vicente Gómez, durante un almuerzo, el 21 de
enero de 1955. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Carlos Gardel, aceptó gustoso la invitación. Luis Plácido Pisarello, representante y gran amigo el “Zorzal Criollo”, le sugirió que cuando fuera a cantarle, personalmente, al Presidente Gómez, seleccionara de su repertorio las canciones de temas camperos que tanto le gustaban y agradaban al Presidente. El General Gómez sentía una gran ilusión y deseo de poder conocer personalmente a Carlos Gardel, porque él había visto muchas de sus películas en el Teatro Maracay cuando se las proyectaban. Los primeros films sonoros en español que disfrutó eran los de Gardel que incluían sus hermosas canciones.
Don Florencio Gómez Núñez, hijo del Presidente de la República Juan Vicente Gómez, recordaba con nostalgia:
“Carlos Gardel, fue una auténtica celebridad, un magnífico artista, muy simpático, vivo, inteligente, sagaz; yo tuve la oportunidad de conocerlo personalmente. Era de pequeña estatura, moreno claro. A papá le encantó; él vino casualmente a Maracay a cantarle, porque papá lo quería oír y se presentó en el hotel Jardín en Maracay en la noche. Gardel acudió a la invitación, acompañado por sus tresguitarristas. Lucía vestimenta gauchesca.
Carlos Gardel vistiendo su popular traje de gaucho.
A papá le gustó muchísimo, lo aplaudió bastante. Al finalizar su presentación, Carlos Gardel pasó a la oficina que teníamos mi hermano Juan Vicente y yo en Maracay y sostuvimos una larga tenida con él conversando un par de horas esa misma noche. Gardel nos señaló en esa conversación que, durante su juventud, cerca del cuello le habían pegado una puñalada en un barrio argentino. Carlos Gardel le cantó muchas canciones, entre ellas, el "Pobre gallo bataraz". Papá le obsequió a Carlos Gardel un buen regalo en dinero que aceptó y conservó con agrado, apreciando la simpatía y gentileza de mi padre”.
Video de don Florencio Gómez Núñez (hijo del Presidente Juan Vicente Gómez), recordando la visita de Carlos Gardel en 1935. Entrevista realizada en 1993 por: Hnos. Dupouy Gómez.
Después inventaron algunos detractores del Presidente Gómez, la falacia y el cuento que en Curazao, el cantante había donado el dinero a unos políticos adversarios de su gobierno. Fue una gran mentira. Eso nunca ocurrió ni se comprobó jamás. Al contrario, Carlos Gardel aceptó y recibió el obsequio, agradeciendo el cariño y la deferencia con que lo distinguió el General Juan Vicente Gómez durante su estadía en Maracay.
Video de Argentina sobre la visita de Carlos Gardel a Venezuela y Colombia.
Cumplido el compromiso con el Presidente Gómez, Gardel y su comitiva viajaron a Maracaibo (Estado Zulia), contratado por la empresa “Metro”. Llegó a bordo del vapor “Libertador” y fue recibido con fuegos artificiales, sirenas de barcos, bocinas de automóviles y centenares de admiradores. El sábado 18 de mayo de 1935, debutó con la papelería totalmente vendida.
El lunes 20 de mayo de 1935, Gardel visitó Cabimas (Estado Zulia), siendo contratado por el Circo Internacional Passini y Cía. Los precios fueron Butaca por 7 bolívares, Platea por 3 bolívares, Gardel agotó nuevamente la boletería, interpretando muchas canciones que estaban fuera del programa. Sorpresivamente, Carlos Gardel decidió suspender sus actuaciones, señalando como excusa que el clima de Caracas lo había afectado y el fuerte calor del Zulia podía provocarle una considerable recaída.
Lamentablemente, ocurrió la ira de un grupo de inadaptados, enardecidos por la actitud del cantante de cancelar sus conciertos que reaccionaron destrozando sillas y todo lo que consiguieron a su paso. El circo quedó totalmente destruido y Gardel con sus acompañantes tuvieron que salir de la ciudad por la noche. Retornaron a Maracaibo y el 22 de mayo de 1935, ofreció dos actuaciones en el Teatro Baralt, despidiéndose definitivamente del pueblo venezolano.
El 23 de mayo de 1935, Carlos Gardel partió de Venezuela hacia Curazao en la nave “Medea”, continuando su exitosa gira latinoamericana hasta visitar Colombia en donde encontraría la muerte.
La tragedia apagó para siempre la voz de Gardel
El 24 de junio de 1935, Carlos Gardel, falleció trágicamente junto con Alfredo Le Pera, su guitarrista Guillermo Barbieri y su secretario Corpas Moreno. El accidente se produjo al chocar dos aviones en el momento de despegar, sobre la pista del Aeropuerto Las Playas de la ciudad de Medellín (Colombia) luego llamado Aeropuerto Enrique Olaya Herrera. Días después también murieron Alfonso Azzaf y el guitarrista Ángel Domingo Riverol. En el accidente también fallecieron el as de la aviación colombiana y dueño de la SACO, Ernesto Samper Mendoza, el radio-operador Willis Foster, el empresario chileno Celedonio Palacios, el promotor de espectáculos Henry Swartz, así como los siete ocupantes del otro avión. En total 17 muertos. Solo hubo tres supervivientes: el guitarrista José María Aguilar, José Plaja y Grant Flynt, funcionario de SACO.
Video reportaje del fatal accidente de Carlos Gardel en Medellín (Colombia).
El accidente se produjo cuando el avión en que viajaba Gardel, un trimotor Ford de la empresa SACO, se desvió en pleno carreteo de despegue y embistió a otro avión similar de la empresa de origen alemán SCADTA, que esperaba su turno para despegar, incendiándose ambos, pereciendo calcinados sus ocupantes.
Las causas del accidente nunca fueron establecidas con claridad. Ambas empresas aeronáuticas mantenían una dura competencia, detrás de la cual se encontraban los intereses estratégico-militares de los Estados Unidos y Alemania. Cada una de las empresas se apresuró a atribuirle a la otra la responsabilidad. El propio presidente de Colombia culpó con dureza a la empresa alemana. La justicia por su parte decidió que las causas del accidente se debieron a las características de la pista y a un fuerte viento proveniente del sudeste.
En Venezuela, se enteró el General Gómez del accidente
Recordaba don Florencio Gómez Núñez, el hijo del Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, lo siguiente:
“El accidente ocurrió en Medellín (Colombia). Recuerdo que sucedió el 24 de Junio de 1935, día del aniversario de la Batalla de Carabobo que selló nuestra Independencia. Mi padre, acudió como todos los años al glorioso Campo de Carabobo para los actos de la celebración. Luego, nos fuimos todos a visitar la hacienda "El Trompillo" en Güigüe (Estado Carabobo). Habíamos ido a almorzar con mi padre, el General Gómez. Luego de su siesta, se despertó como a las tres de la tarde y al abrir la puerta de su cuarto, el edecán de guardia le comunicó: "General, hay una noticia que acaba de llegar. ¿Cuál es?, le preguntó papá. Que se acaba de matar en un accidente Carlos Gardel en el aeropuerto de Medellín. Mi padre, le respondió sorprendido: ¡Cómo puede ser que le haya pasado eso, un hombre tan simpático, tan gran artista que era! Papá lo sintió muchísimo”.
Ocurrió una anécdota muy interesante y curiosa en Venezuela, el día que sucedió el fatal accidente. Como era 24 de junio, se había preparado una gran fiesta bailable en el hotel Jardín de Maracay para celebrar el día de San Juan por la noche. La fiesta se organizó con mayor entusiasmo ese año, siendo animada por dos bandas musicales, pero cuando en horas de la tarde, se enteró el General Juan Vicente Gómez de la triste noticia del trágico fallecimiento de Carlos Gardel, suspendió inmediatamente la celebración. El Benemérito expresó con pesar golpeando con su bastón el suelo: “Bueno, esta noche no hay ninguna fiesta, porque se murió Carlos Gardel”. De esa forma, serespetó la memoria del gran cantante, ídolo de multitudes.
Carlos Gardel fue enterrado primero en Medellín, pero luego Armando Defino, su albacea, logró la repatriación del cuerpo. Para dicho fin, el féretro que contenía los restos mortales de Gardel debió realizar un largo recorrido que incluyó viajes en lomo de burro, carreta, tren y barco. El cuerpo del malogrado cantor pasó por las poblaciones interiores de Colombia, luego fue a Panamá, su cuerpo fue velado en Estados Unidos, y llegó finalmente a la Argentina en barco en 1936. Actualmente sus restos descansan en el Cementerio de La Chacarita de Buenos Aires (Argentina) siendo recordado y visitado por numerosos admiradores.
Fachada del nuevo Edificio de Correos de la
esquina de Las Carmelitas, en Caracas, Venezuela, totalmente ampliado y reformado durante el Gobierno
del General Juan Vicente Gómez, según Decreto del año 1932.
IMPORTANTE DECRETO PRESIDENCIAL
EDIFICIO PARA LA DIRECCIÓN GENERAL DE
CORREOS
GENERAL JUAN VICENTE GÓMEZ,
PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
VENEZUELA
Considerando:
Que la
capital de la República, dado el progreso que ha alcanzado en estos últimos
años, reclama un edificio adecuado para el mejor funcionamiento de la Dirección
General de Correos de Venezuela y que reúna las condiciones necesarias para
mantener un servicio eficaz en caso de mayor incremento de la población,
Decreta:
Artículo 1°. Procédase a
construir en el área del edificio situado en el ángulo Suroeste de las esquina
de Las Carmelitas de esta ciudad, un edificio con el fin indicado, de acuerdo
con los planos y presupuestos que han sido elaborados por el Ministerio de
Obras Públicas.
Artículo 2°. Se deroga el
Decreto de fecha 18 de diciembre de 1929 sobre la construcción del edificio de
la Dirección General de Correos de Venezuela.
Artículo 3°. El Ministro de
Obras Públicas queda encargado de la ejecución del presente Decreto, y los
gastos que esta ejecución ocasione serán erogados con cargo al Capítulo V del
Presupuesto de Gastos del mencionado Departamento.
Dado,
firmado, sellado con el Sello del Ejecutivo Federal y refrendado por el
Ministro de Obras Públicas, en el Palacio Federal, en Caracas, a los catorce
días del mes de marzo de mil novecientos treinta y dos. Año 122° de la
Independencia y 74° de la Federación.
(L.S.)
Juan Vicente Gómez.
Refrendado,
El
Ministro de Obras Públicas,
Melchor Centeno Graü.
(Publicado en el Periódico "El Nuevo
Diario", del 26 de marzo de 1932).
Importante Decreto Presidencial del Benemérito
General Juan Vicente Gómez, el 14 de marzo de 1932.
En un párrafo
del Mensaje Presidencial que el Benemérito General Juan Vicente Gómez, presentó
al Congreso Nacional en sus sesiones ordinarias del 29 de abril de 1933, señaló:
"Los progresos alcanzados por la
ciudad de Caracas hacían patente la necesidad de un Edificio de Correos más
amplio y moderno. Por decreto de 14 de marzo de 1932 ordené su construcción en
el ángulo suroeste de la esquina de Las Carmelitas. Dentro de breve término
estará prestando sus importantes servicios, y tanto por su capacidad como por
su arquitectura, será digno de los fines a qué está destinado".
En un
extracto del Mensaje Presidencial que el Benemérito General Juan Vicente Gómez,
presentó al Congreso Nacional en sus sesiones ordinarias del 28 de abril de 1934, señaló:
"Terminado el
edificio para la Dirección General y la Administración Principal de Correos de
Caracas, se procedió a dotarlo de muebles útiles y enseres, de acuerdo con las
funciones a que está destinado y su capacidad y belleza arquitectónica; y con
fecha 18 de noviembre de 1933 fue dictado el Reglamento General de Correos,
basado en el estudio hecho de las Leyes y Convenciones sobre la materia y de
las necesidades del servicio. Fueron ratificadas las Convenciones Postales
Universales concluidas en Londres en 1929".
Fachada del Ministerio de Guerra y Marina en
1925. Vieja casona colonial ubicada en todo el ángulo suroeste de la equina de
Las Carmelitas. Su interior fue reformado según las necesidades de la
institución, con gusto y exquisitez.
Anteriormente,
desde el 16 de agosto de 1928, había quedado trasladada la Dirección General de
Correos de la esquina del Principal a la amplia casona colonial en que
funcionaba el Ministerio de Guerra y Marina, en la esquina de Las Carmelitas.
En el mismo edificio estaban instaladas las Oficinas de la Administración de
Correos de Caracas. A pesar de los arduos trabajos de la mudanza ni por un día
quedó suspendido el importante servicio público.
En esa
época, con idónea actividad, actuó como Director General de Correos el señor
doctor Hernán Febres Cordero, persona inteligente e ilustrada. La Sub-Dirección
estaba a cargo del general F. Sálvano Briceño, veterano conocedor del ramo. Era
Administrador Principal de Correos de Caracas el coronel M. Briceño Graterol.
En la fotografía aparece el Director
General doctor Hernán Febres Cordero, el Sub-Director, el general Sálvano
Briceño y el coronel Briceño Graterol, Administrador Principal, rodeados de sus
subalternos en la Dirección y Administración de Correos de Caracas, en la vieja
casa colonial. Año 1928.
La
reorganización del Servicio Postal en Venezuela data del 21 de julio de 1927,
según Decreto Presidencial del Benemérito General Juan Vicente Gómez. En esa
fecha se crearon los cargos de Sub-Director y de Administrador Principal de
Correos de Caracas. El número de Administraciones que formaron el servicio
postal de la República llegó a 412 ese año, habiendo seis oficinas de cambio
que son: Caracas, Maracaibo, Ciudad Bolívar, Carúpano, La Guaira y Puerto
Cabello. Desde el 19 de febrero de 1926 el Ministerio de Fomento resolvió que
el transporte de la correspondencia desde Valencia hasta San Cristóbal se
realizara por la carretera trasandina y se hiciera en lo sucesivo en camiones
adquiridos por el Gobierno Nacional, bajo el control inmediato de la Dirección
Nacional. Este servicio dio excelentes resultados al comercio y particulares.
Grupo de profesionales que
concurrieron al IV Congreso Médico en la ciudad de Caracas, durante los actos
de conmemoración del Centenario de Ayacucho por el Benemérito General Juan
Vicente Gómez en 1924. (Foto: Manrique).
En sesión extraordinaria del lunes, 25 de agosto de 1924, celebrada por
la Academia Nacional de Medicina, fue nombrado el doctor Hermógenes Rivero
Saldivia, Secretario General de la Comisión Organizadora del Cuarto Congreso
Médico Venezolano que se reunirá en esta capital en el mes de diciembre próximo
durante los festejos del Centenario de Ayacucho.
Es el doctor Rivero Saldivia uno de nuestros distinguidos hombres de
ciencia, profesional ilustrado, de méritos sobresalientes y es además un leal
servidor de la Causa de la Rehabilitación Nacional y entusiasta propagandista
de las glorias del Benemérito General Juan Vicente Gómez, quien a la vez que ha
impuesto en Venezuela la paz que es la base de todo progreso y de todo
adelanto, ha fundado todas las Instituciones de que se enorgullece la Venezuela
moderna, entre las cuales ocupan puesto preferente el saneamiento moral y
físico de la República; la organización de los servicios de higiene nacional,
bajo un plan metódico y ordenado, la reforma en grande escala de los estudios
científicos relacionados con la medicina y ramas anexas, y la creación de los
Congresos Médicos Venezolanos, cuya primera reunión se verificó en el año de
1911 con motivo del Centenario de nuestra Independencia.
Auguramos al doctor Rivero Saldivia éxito completo en sus importantes y
patrióticas labores y lo felicitamos muy cordialmente por la prueba de
confianza con que se le ha honrado.
(Publicado en el Periódico
"El Nuevo Diario", del 28 de agosto de 1924).