viernes, 17 de julio de 2020

LACTUARIO DE MARACAY: SU GRAN DESARROLLO E IMPULSO POR EL GENERAL GÓMEZ


El Benemérito General Juan Vicente Gómez, principal impulsor de las industrias nacionales, entre ellas, el Lactuario de Maracay.


INAUGURACIÓN DEL LACTUARIO DE MARACAY EN 1913

El General Juan Vicente Gómez, del brazo de su hermana Regina, inaugura el Lactuario de Maracay, en la Calle Mariño, el 1 de julio de 1913.


Maracay: 1° de julio de 1913.
Señor General Juan Vicente Gómez.
Miraflores.

Con verdadera satisfacción cumplimos el grato deber de participar a usted que acaba de ponerse al servicio del público el edificio construido para el Lactuario de esta ciudad, y el primero en Venezuela, y el cual se funda bajo la protectora Administración de usted. A la elegancia y solidez de la obra, en la cual se ha invertido un cuantioso capital, agregase la comodidad de los diversos departamentos en especial el tren de maquinarias venidas expresamente del extranjero y que son de primera calidad. Cuenta además el establecimiento con un personal técnico que dará a los productos la bondad exigida por la ciencia y por el adelanto moderno y para su sostenimiento existen ya en estos lugares diversos establos de vacas de ordeño de raza fina cruzada y criolla suficientes para abastecer el Lactuario, tanto en los primeros como en los sucesivos impulsos de su desenvolvimiento industrial. Todos estos hechos Señor General, han llevado el contento al corazón de los laboriosos hijos de Aragua, quienes con estas notaciones de progreso abren su espíritu a las más dulces esperanzas y se confirman más en la creencia de que sólo al amparo de la paz son realizables los programas que involucran el bienestar de la República, el prestigio de su Jefe y el renombre de la Causa; y sube de punto ese mismo entusiasmo cuando se considera en el seno de los industriales y de los compañeros de Causa que esos beneficios de indiscutible valor y positiva utilidad se deben única y exclusivamente a los nobles impulsos de su alma de patriota, que no satisfecha con haber devuelto a la República sus sagrados fueros en la memorable jornada del 19 de Diciembre, se empina sobre sus propios méritos y por sobre las arraigadas costumbres trata de conducir a Venezuela con brazo fuerte y seguro a la meta a donde llegan todos los pueblos que se han hecho fuertes por el privilegio de la raza, por el esfuerzo constante y por la voluntad firme y definida de un hombre que como usted, sólo tiene un corazón para amar a sus compatriotas y una recta conciencia para juzgarnos en medio de las adversidades de la vida y a los conflictos que acarrean las contingencias políticas. Admiradores nosotros de su obra que cada día engrandece a este País, tan abatido por la indolencia de pasadas administraciones, nos apresuramos a dirigirle el presente telegrama contentivo de nuestras efusivas congratulaciones y de los francos votos que hacemos porque la Providencia nos lo conserve siempre poseído de los mismos sentimientos que le han destacado como hombre público, como hombre de trabajo, y como amigo leal y consecuente.

F. A. Colmenares Pacheco, Julio Hidalgo, Pedro J. Rodríguez, Sucesión Gorrín, Vicente Vizcaya, Manuel Ochoa, Esteban González, Ramón Garrido, Ramón Garrido, hijo, Manuel R. Ojeda, Gonzalo Crespo, Pedro Antonio Avendaño, Ernesto Ravina, Ramón Díaz, José Muñoz Rueda, Raimundo Fonseca, Guillermo Willet, Eduardo Rauber, Enrique Dorta, Manuel Torres, Alfredo Sanabria, Jesús Rodríguez, Manuel Funes, Manuel Mercado, Hely Galavís, Vicente Pérez, Andrés Rodríguez, Juan Tovar, Rafael Llamozas Briceño, Vicente Alfonzo R., Juan B. Chávez, Francisco Baptista Galindo, Rafael Briceño A., Cosme D. Montilla, Ulises Sánchez, Ramiro S. González, José Palermo, Ramón Delgado, Vicente R. Martínez, Marín Rueda, L. I. Codecido, Miguel Rodríguez, Felipe Casanova, Diego Rodríguez Garmendia, Fidel Córdova, Diego Hernández G., F. Lasall, Cirilo Cróquer, Ciriaco Pérez, Julián Herrera, Mariano León, Modesto Díaz, Augusto Pérez, Domingo González, Luis Pagola Velasco, Jesús Tovar, Ángel Jaime, Diego Muñoz Rueda, Nicanor Michelena.

Vista exterior del Lactuario de Maracay.


Maracay 1° de julio de 1913.
Señor General Félix Galavís.

Hoy hemos abierto los trabajos industriales del Lactuario. Como desde el primer momento ha sido usted propagandista entusiasta de esta Empresa, lo felicito cordialmente.

Felizmente hemos errado en nuestras pesimistas previsiones respecto a la materia prima porque hoy mismo que comenzamos el trabajo nos hemos visto en la imperiosa necesidad de tomar tan sólo parte de la leche que se nos ofrece a pesar de no estar toda y los pastos en las condiciones más favorables.

Su amigo,

J. Trujillo Arraval.

Caracas 1° de julio de 1913.
Señor Doctor J. Trujillo Arraval.

Recibido. Mis más sinceras felicitaciones por el feliz éxito obtenido hoy en el comienzo de los trabajos del Lactuario.

Es con estos hechos como el General Gómez gana cada día en sus conciudadanos verdadero aprecio y confianza, por lo que nosotros, sus verdaderos amigos, debemos sentirnos orgullosos de servir con él.

Lo abraza,

Félix Galavís.

Maracay 1° de julio de 1913.
Señor General J. Eloy Anzola, Presidente de la Compañía Anónima "Lactuario de Maracay".

Hoy hemos abierto los trabajos industriales del Lactuario. Desde las primeras horas de la mañana ha principiado a llegar la leche a la fábrica en carros y otros vehículos, de todas las queseras que circundan esta villa. El gran número de potes importados por la empresa para el servicio de recolección de la leche con capacidad total de 6.500 litros no ha alcanzado, viéndonos en el caso de limitar la distribución para compartirlo equitativamente a fin de que todos los productores hayan tenido desde sus comienzos participación en esta industria del progreso.

La materia prima de que puede hoy disponerse supera en dos tercios más la capacidad de nuestras máquinas, lo cual es para esta nueva industria la más positiva garantía de su estabilidad y progresivo engrandecimiento.

Reciban mis felicitaciones.

Su amigo y atento s. s.,

J. Trujillo Arraval.

Caracas 1° de julio de 1913.
Señor Doctor J. Trujillo Arraval.

Recibido. La espléndida y entusiasta forma en que el Lactuario de esa ciudad ha iniciado sus trabajos, garantiza palmariamente el gran éxito que el porvenir reserva a esa importante y útil industria nacional, que como todos los demás factores de progreso que se desarrollan en el País, presenta con el decidido y protector amparo de su digno Presidente el General Juan Vicente Gómez, cuyos esfuerzos de patriota y de Magistrado convergen todos a dar el mayor adelanto a las nobles iniciativas del trabajo, bajo cuyo fomentador impulso viven y prosperan los pueblos.

En mi carácter de Presidente de la Compañía Anónima "Lactuario de Maracay", acojo y retribuyo con la más viva complacencia sus atentas y expresivas congratulaciones.

Su amigo,

José Eloy Anzola.

(Publicado en el Periódico "El Nuevo Diario", el 2 de julio de 1913).

Empleados del Lactuario de Maracay, operando las modernas máquinas. 

De acuerdo con el Director del Lactuario, se desarrollaron tres líneas de producción: a) leche y crema esterilizada; b) mantequilla de dos tipos: salada y sin sal, y c) dos tipos de quesos: Patagrás y Flandes; poseía además una fábrica de hielo y una sección para fábrica de conservas o salchichas; señaló además que la existencia de las vaqueras y potreros adyacentes a la ciudad aseguraba al Lactuario cerca de 5.000 litros diarios de leche, siendo posible con toda facilidad comprar otros 5.000 litros más de leche tan pronto la planta estuviera en plena producción. (Revista Técnica del MOP. Caracas, 1913 p.166).

Trujillo, Roche & Cía, representada por el señor José Eloy Anzola, vendió el Lactuario al General Juan Vicente Gómez en la cantidad de Bs. 445.314. Los activos de la Compañía, según el documento de compra-venta, estaban constituidos por el terreno, un edificio, maquinarias para explotar la industria de la leche y sus derivados, enseres, útiles, existencia de mercancías, derechos y acciones de todo lo demás que le era anexo, entre ellos una planta eléctrica, dos fábricas, una de hielo y otra de latas. (OSRDG, Documento Nº 11, 1917).

El Benemérito General en Jefe Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, invitó al General John J. Pershing de los Estados Unidos de América, a conocer las instalaciones del Lactuario de Maracay y el Ingenio Bolívar en San Mateo, Edo. Aragua, durante su visita a Venezuela en 1925.

El LACTUARIO DE MARACAY EN 1933

Fachada exterior del Lactuario de Maracay.

El mérito de hacer las cosas no puede apreciarse debidamente sino cuando se hacen bien, y en el caso del Lactuario no es preciso esforzarse mucho para hacer la demostración que esta Empresa, que se debe a la perseverancia del General Gómez y que funciona desde hace 20 años, produce mantequilla, no igual, sino mejor que las importadas. El que lo dude no tiene más que comprar una lata de esta mantequilla y compararla con sus similares del extranjero.

Dirige el Lactuario el señor Ignacio Iturzaeta, y en la actualidad produce diariamente 400 kilos de mantequilla en sus dos clases: salada y sin sal. El establecimiento recibe diariamente 7.000 litros de leche, en higiénicos envases de hierro estañado de 50 litros cada uno.

Además de la mantequilla produce el Lactuario quesos de diversas clases, habiéndose especializado en la producción del llamado queso "amarillo" de gusto exquisito y excelente calidad.

Los envases se fabrican también en el establecimiento, y tanto éstos como los que diariamente conducen la leche al establecimiento, se lavan y esterilizan por los procedimientos más modernos.

Aspecto del interior del Lactuario de Maracay.

Hay un departamento de pasteurización, o sea el procedimiento de esterilizar la leche por el método de Pasteur, sometiéndola a la acción del calor. Después de pasteurizada pasa la leche por una tubería a otro salón, donde se descrema por aparatos de centrifugación. La crema sigue por medio de tubos a otro departamento frigorífico, donde fermenta a una temperatura de 12 grados, y pasa después a los aparatos que convierten la crema en mantequilla. Una vez obtenida ésta, se lava repetidas veces con agua fría, prensándose por medio de un dispositivo especial, y a la mañana siguiente se envasa y se deja en observación durante 24 horas.

El Lactuario se compone de un muelle para recibir la leche, departamentos de descremación, de batidoras, de maduración de la crema, de observación, etiquetas y laboratorio.

Lactuario de Maracay. Aparato para envasar mantequilla.

El Lactuario tiene un departamento anexo para la fabricación de queso, con su cava correspondiente para la maduración de los mismos, y cuenta con talleres apropiados de herrería, mecánica, carpintería, aserradero, etc., etc.

(Libro "Guía General de Venezuela, Año 1933, II Tomo, por F. Benet).


Personal trabajando en el Lactuario de Maracay.

Fue la primera empresa instalada en el siglo XX en la ciudad de Maracay. La técnica de producción la instituyó el profesional holandés Enrique Peeters, a quien llamaban Mister Peeters.

Cuando se inauguró el Lactuario de Maracay, el 1 de julio de 1913, uno de sus accionistas principales era el General Juan Vicente Gómez. La maquinaria fue escogida entre la más moderna y la mantequilla según el técnico, era mejor que la holandesa por su pureza, habida cuenta que no utilizaban aditivos. Se exportaba a los Estados Unidos de América, Francia, Holanda y Suecia.

("Toponimia Antigua de Maracay. Calles, Plazas, Esquinas, Casas, Sitios", escrito por Oldman Botello, Año 2007).