lunes, 26 de julio de 2021

VENEZUELA Y SU COMERCIO INTERNACIONAL 1920

 


EL COMERCIO CON VENEZUELA

(De "La Cote Libre", de Bruselas)

Por Decreto Presidencial del General Juan Vicente Gómez, el 28 de febrero de 1919, fue creada en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela la Dirección de Política Comercial. El objeto de esa Dirección es facilitar y desarrollar las relaciones comerciales de Venezuela con los países extranjeros.

Los comerciantes, industriales y armadores belgas que deseen entrar en relaciones con Venezuela, pueden obtener de la Dirección de Política Comercial, en Caracas, los informes que necesiten respecto de las firmas que en Venezuela se ocupan de importación y exportación, precios, métodos de pago, condiciones de compra y venta, etc.

Una de las funciones más importantes de esa nueva Dirección, es centralizar los informes concernientes a la vida económica y comercial del país, si como los que le sometan las Legaciones y Consulados de Venezuela en cuanto al movimiento comercial y económico de los países que dependan de su jurisdicción. La Dirección se ocupa igualmente, de reunir y preparar los informes relativos a las modificaciones y mejoras económicas, comerciales y fiscales, que se sobrevengan así en Venezuela como en el extranjero y que por su importancia ejerzan influencia en la situación del comercio nacional. También se ocupa activamente del estudio de las condiciones de la navegación y de toda otra vía de comunicación que se relaciones con el comercio internacional.

Gracias al programa ampliamente estudiado y minuciosamente ejecutado, la Dirección de Política Comercial ha contribuido ya poderosamente al desarrollo de las relaciones comerciales del país. En breve publicará en un volumen, cuanto sea capaz de dar una idea general del país y de los que se puede emprender en Venezuela y ese volumen será editado en inglés y en español y contendrá interesantes datos estadísticos.

Tratará de Venezuela en general, de su situación geográfica, de sus productos naturales, de su industria, de sus recursos de toda suerte, de su legislación económica y del movimiento comercial. En una palabra: dará al comerciante, al industrial y al capitalista un testimonio evidente de la vitalidad del país y de sus numerosas posibilidades de espléndido porvenir.

El continente suramericano constituye granero casi inagotable de materias primas. Inglaterra y los Estados Unidos lo han comprendido hace tiempo; vemos que esas dos naciones se constituyen, por decirlo así, en las proveedoras exclusivas de materias primas para el mundo entero.

Por fortuna comenzamos a preocuparnos respecto a esa grave cuestión, y ya se notan esfuerzos de buen augurio. Es tiempo, en efecto, de que se comprenda en Bélgica también, que los tesoros casi inagotables e inexplotados del continente suramericano en general y los de Venezuela en particular, tendrán papel importantísimo en la renovación de la vida económica de Europa. En este país se encuentra casi todo lo que Bélgica necesita en materias primas y es preciso, pues, considerar los recursos que ese país nos ofrece y en donde nada es semejante a nuestras producciones naturales y  a los productos de nuestras industrias.

De ese contraste, de esa oposición tan profunda, de esa diferencia absoluta de climas, naturaleza de suelo, de los procedimientos industriales, de las costumbres y necesidades, de venezolanos y de belgas, de esos dos polos del comercio, digámoslo así, es que es preciso ocuparnos y esforzarnos en armonizarlos y ponerlos en relaciones constantes.

Con seguridad que Bélgica y el puerto de Amberes y la gran industria belga no han esperado ese llamamiento para reanudar relaciones con Venezuela, pero en medio de tantos mercados, de tantos recursos que solicitan la atención de armadores, manufactureros y comerciantes e industriales belgas, era necesario precisar los títulos especiales que les recomiendan a Venezuela, y esa es la noble y fecunda tarea que realiza la Dirección de Política Comercial, en Caracas.

(Publicado en el periódico "El Nuevo Diario", el 24 de mayo de 1920).