A la izquierda: El Dr. Samuel E. Niño, Presidente del Estado Aragua. A la derecha: El Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela.
Como el tema nunca pierde actualidad y ahora tiene más que nunca,
transcribimos un telegrama enviado, el 26 de de abril de 1932, por el
Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela,
al doctor Samuel E. Niño, Presidente del Estado Aragua.
El texto es el siguiente:
Maracay, 26 de abril de 1932.
Dr. Samuel E. Niño.
Presidente del Estado Aragua.
Maracay.
Como yo sé que los artículos de primera necesidad que son precisamente
los que sirven de sustento a las clases pobres, se encuentran en gran
abundancia por las magníficas cosechas del año pasado, y que los depósitos
graneros de los agricultores están llenos, juzgo que no es equitativo ni
lícito, el que los precios continúen altos en detrimento de los proletarios.
Del mismo modo la harina de trigo, el arroz y otros productos que vienen del
exterior han bajado allá y no hay razón para que continúen altos aquí. En esta
misma fecha, hace cuatro años, me dirigí a usted por conducto del Ministerio de
Relaciones Interiores, en idéntico sentido; hoy quiero repetirle que es
necesario que usted dicte y lleve a cabo en su jurisdicción las más enérgicas
medidas para evitar que los acaparadores sostengan el alza artificial de los frutos,
e impedirles, por todos los medios a su alcance, la despiadada especulación a
que se dedican.
Lo saluda su amigo,
Juan Vicente Gómez.
¿Y la respuesta del doctor Samuel E. Niño? Léanla:
Maracay, 27 de abril de 1932.
Señor General Juan Vicente Gómez.
Presidente de la República de Venezuela.
Maracay.
Impresiones de muy elevada índole patriótica ha despertado en mí la
lectura del importante telegrama de usted del 26 del presente, y acatando las
superiores instrucciones avaloradas por su experiencia y su amor a la patria
que con él se digna transmitirme, me complace decirle que el gobierno de Aragua
que presido, desde este propio instante procede a desplegar por mediación de
las autoridades civiles y municipales una perentoria, activa y eficaz campaña
tendente a evitar los abusos del acaparamiento y del alza indebida e
injustificada en los precios de los artículos y frutos de primera necesidad
para el consumo diario.
Como usted sabe Aragua es el granero del centro y con la solícita y
paternal medida que usted me indica, alcanzarán indudablemente mayor bienestar
las clases pobres. Al rogar a usted acoger las efusivas congratulaciones que
por tan grato motivo le envío, ofrézcole que aquí permanecerá vigilante la
acción gubernativa para impedir las ilícitas especulaciones al que alude el
trascendental despacho telegráfico que me honro en dejar contestado.
Respetuosamente lo saluda.
Su amigo y subalterno,
Samuel E. Niño.
(Telegramas publicados en el Diario "El Universal", el 26 de noviembre de 1995, en la columna "Miraflores a la Vista" de Jesús Lossada Rondón).