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sábado, 28 de enero de 2023

NATALICIO DEL LIBERTADOR CELEBRADO EN PUERTO CABELLO 1925

A la izquierda: Estatua del Libertador Simón Bolívar en Puerto Cabello, Estado Carabobo, inaugurada por el gobierno del Benemérito General Juan Vicente Gómez, el 24 de julio de 1925. A la derecha: El Dr. Plácido Daniel Rodríguez Rivero, Jefe Civil del Distrito Puerto Cabello.

DR. PLÁCIDO DANIEL RODRÍGUEZ RIVERO,

JEFE CIVIL DEL DISTRITO PUERTO CABELLO.

Considerando:

Que el día 24 de Julio conmemora Hispanoamérica el natalicio de Simón Bolívar, Libertador de la Gran Colombia, del Alto y Bajo Perú y fundador de Bolivia, quien implantó la Democracia, desde los Andes Venezolanos hasta las cimas del Chimborazo y las riberas del Plata;

Considerando:

Que con el nacimiento del Genio, su Patria y todo el Sur del Continente vieron asomar en sus horizontes la estrella de la Libertad, que se hizo evidente después de grandes luchas cívicas, de brillantes acciones militares y de supremo desprendimiento para alcanzar tan sublime propósito;

Considerando:

Que también un 24 de julio nació en el Occidente de la República el General Juan Vicente Gómez, quien tuvo por escuela el trabajo y que, llegado en un momento sociológico a la vida pública, fundó la paz nacional, después de grandes acciones guerreras, ha enaltecido el culto a los Héroes patrios, y consolidado, armonizándolos, los intereses de la familia venezolana;

Considerando:

Que el Supremo Magistrado con sus dotes de Estadista, con su alta previsión administrativa y tacto en los asuntos públicos, ha elevado nuestra nacionalidad al más alto grado de progreso interno y de respetabilidad y crédito internacional, cimentando así su programa político de PAZ Y TRABAJO;

DECRETO:

El próximo 24 de Julio, día de fiesta nacional, será celebrado en esta ciudad de conformidad con el siguiente;

PROGRAMA:

DĺA 24

6:00 a.m. Se izará la Bandera Nacional en el Palacio Municipal con los honores correspondientes.

8:00 a.m. Ofrenda del Círculo Intelectual de Puerto Cabello en el orden siguiente:

a) Reunión de la concurrencia en la Plaza Bolívar.

b) Presentación de las Ofrendas, consistentes en un Album y en un Mármol de homenaje a los Ilustres Próceres de la Independencia, hijos de Puerto Cabello. Palabras del Presidente del Círculo, Dr. J. Graterol y Morles.

c) Elogio del Album por el señor R. M. López Troconis.

d) Panegírico de los Héroes glorificados, leído por su autor señor Luis Alfredo Colomine.

9:00 a.m. Solemne Te-Deum en la Santa Iglesia Parroquial de San José, con discurso de Monseñor Granadillo, Obispo de Valencia, quien ha sido invitado especialmente.

10:00 a.m. Recepción en el Salón Principal del Teatro Municipal, para inaugurar el Busto del Libertador, y reponer en el Salón el retrato del señor Juan Antonio Segrestáa, benefactor de dicho Edificio. Discurso de orden a cargo del Dr. J. B. Torres Páez.

11:00 a.m. Inauguración de la Avenida de "La Paz", donada a la ciudad de Puerto Cabello por el General Juan Vicente Gómez, Rehabilitador de Venezuela. En este acto llevará la palabra el señor G. Torres Pulgar. Visita al puente "Salom", construido por decreto del General Juan Vicente Gómez, pasando por el trayecto de la Carretera Puerto Cabello a Valencia ya construido por el sistema de concreto.

12:00 p.m. Salvas de Artillería en el Castillo Libertador, Fortín Solano y Buques de Guerra surtos en la bahía.

4:00 p.m. Solemne Inauguración de la Estatua del Libertador en la Plaza Bolívar, acto para el cual regirá el siguiente ceremonial:

a) En el momento de descubrir la Estatua será cantado el Himno Nacional por todos los alumnos de los colegios y escuelas que funcionan en esta ciudad.

b) Entrega del Monumento a la Municipalidad, por el Presidente de la Junta Directiva de la erección de la Estatua.

c) Discurso de Orden por el Dr. Pedro Acosta Delgado.

d) Ofrendas en el orden siguiente:

1. Presidente de la República o su representante.

2. Vice-Presidente de la República o su representante.

3. Presidente del Estado o su representante.

4. Jefe Civil del Distrito.

5. Concejo Municipal.

Avenida de "La Paz", donada a la ciudad de Puerto Cabello por el General Juan Vicente Gómez, Rehabilitador de Venezuela, inaugurada el 24 de julio de 1925. "El Nuevo Diario".

Carretera de Puerto Cabello a Valencia, trayecto ya construido por el sistema de concreto, importante obra del gobierno del Presidente Gómez. Año 1925. (Foto: Talavera Soro). 

Vista del puente "Salom", construido por decreto del General Juan Vicente Gómez, pasando por el trayecto de la Carretera Puerto Cabello a Valencia ya construido por el sistema de concreto. Año 1925. (Foto: Talavera Soro).

Otra gráfica que muestra la Carretera de Puerto Cabello a Valencia, obra del gobierno del Benemérito General Juan Vicente Gómez. Año 1925. (Foto: Talavera Soro). 

Publicado en la Revista "Billiken". Año 1925.


miércoles, 11 de enero de 2023

ESTATUA DE CRISTÓBAL MENDOZA INAUGURADA EN 1924

A la izquierda: Retrato del ilustre venezolano Cristóbal Mendoza, obra de Juan Lovera. A la derecha: Estatua de Cristóbal Mendoza, encomendada al escultor carabobeño Andrés Pérez Mujica, durante la presidencia del Benemérito General Juan Vicente Gómez.

Durante la presidencia del Benemérito General en Jefe Juan Vicente Gómez, se inició el proceso de erección de una estatua dedicada al ilustre prócer trujillano Doctor Cristóbal Mendoza en su ciudad natal. La iniciativa partió del para entonces Presidente del Estado, General Timoleón Omaña en 1916. 

En la gráfica, aparece el gran escultor venezolano Andrés Pérez Mujica, a quien correspondió la creación artística de la estatua de Cristóbal Mendoza.

La obra fue encomendada al escultor venezolano Andrés Pérez Mujica, y fundida en París. Llegó a Venezuela a fines del año 1917, pero permaneció embalada en la población de Motatán, Estado Trujillo, en los almacenes del Ferrocarril hasta 1924, posiblemente por extremas dificultades de transporte. Para esta fecha ejercía la Presidencia del Estado, el General Vincencio Pérez Soto quien dispuso su traslado a Trujillo y provisional colocación en el centro de la Plaza Bolívar. Fue inaugurada solemnemente, el 21 de julio de 1924, por el gobierno del Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República. En este acto llevó la palabra el intelectual trujillano Dr. Luis Valera Hurtado.

A la izquierda: El General Vincencio Pérez Soto. A la derecha: Una vista panorámica de la plaza luciendo la estatua de Cristóbal Mendoza, en el Estado Trujillo. Año 1924.

Estatua del prócer Cristóbal Mendoza, en el Estado Trujillo, levantada por la Administración del General Vincencio Pérez Soto, en la Plaza Bolívar por él reconstruida, cumpliendo el expreso deseo del Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela. Foto publicada en la Revista "Billiken", el 27 de diciembre de 1924.

En 1930, al cumplirse el Centenario de la muerte del Libertador, el ejecutivo del Estado Trujillo por orden del General Gómez, erigió en el centro de la Plaza Bolívar una estatua ecuestre del Padre de la Patria. Entonces, la estatua del Doctor Cristóbal Mendoza, fue colocada en la parte oeste de dicha plaza.

En 1932, el General Juan Fernández Amparan, en fiel cumplimiento del programa de exaltación de los venezolanos ilustres por el Presidente Gómez, construyó en la entrada de la ciudad de Trujillo, por la parte Este, la Plaza Mendoza, colocando en su centro una base cuadrada con cinco escalones de diferentes tamaños, con un monolito rectangular de mármol tallado en alto relieve y placas por cada lado. Encima de ésta fue colocada la escultura del Doctor Cristóbal Mendoza. 

El General Juan Fernández Amparan, destacado Presidente del Estado Trujillo y el rostro de perfil de la magnífica obra de Pérez Mujica dedicada a Cristóbal Mendoza.

La estatua que lo representa está ubicada en posición pedestre, vestida con camisa de cuello alto, amplia corbata, pantalón, mocasines y un sobretodo. Con la mano izquierda sostiene un bastón y con la derecha un libro grande. En la cara frontal del pedestal tiene una placa que dice: "Los estados andinos a Cristóbal Mendoza, primer Presidente de Venezuela".


lunes, 4 de abril de 2022

ESTATUA DE DON ANDRÉS BELLO EN CARACAS 1930


Estatua de don Andrés Bello, obra del gran escultor español Chicharro Gamo. Año 1930.

Bien merece un rotundo y caluroso aplauso el actual Gobierno de la República, inspirado en el bello gesto de justicia y de reparación que hizo el Benemérito General Juan Vicente Gómez y el doctor Juan Bautista Pérez, a la perilustre memoria de Don Andrés Bello. 

Con fecha 7 de noviembre de 1929, se publicó el Decreto mediante el cual se ordena la erección en la ciudad de Caracas, su cuna, de una estatua en bronce al patriarca de las letras americanas, don Andrés Bello. 

Tiempo hacía que este justiciero homenaje se había impuesto en la mente y en el corazón de todos los venezolanos, ya que el insigne humanista, filólogo y patriota es una de las más puras y altas cumbres intelectuales que con derecho y verdad puede enorgullecerse nuestro país.

Que Andrés Bello, por la trascendencia de su labor cultural, la austeridad de su vida y el alto nombre que alcanzó en el campo de las letras, figura como uno de los hijos eminentes de la Patria Venezolana.

Que glorificar la memoria de aquel compatriota, orgullo de la América, y en especial de la tierra que lo vio nacer, es honrar en su egregia personalidad la virtud y el talento, de los cuales fue paradigma.

Que hasta ahora no se ha llevado a la práctica el homenaje que Venezuela debe a tan esclarecido varón,

DECRETA:

Artículo 1°. Como parte de los actos con que el Gobierno Nacional celebrará el primer centenario de la reconstitución de la República, eríjase en la Ciudad de Caracas, y en sitio que oportunamente se fijará, una estatua en bronce al filólogo insigne, profundo humanista e inspirado cantor de la Zona Tórrida.

Artículo 2°. El Ministerio de Relaciones Interiores determinará las características del monumento y las inscripciones que debe llevar, y son de cargo del Ministerio de Obras Públicas los gastos que él ocasione.

Dado, firmado y sellado con el Sello del Ejecutivo Federal y refrendado por los Ministros de Relaciones Interiores y de Obras Públicas, en el Palacio Federal, en Caracas, a los siete días del mes de noviembre de mil novecientos veintinueve. Año 120° de la Independencia y 71° de la Federación.

Refrendado.

Juan Bautista Pérez.

Presidente de la República de Venezuela.

Rubén González

Ministro de Relaciones Interiores.

F. Álvarez Feo.

Encargado del Ministerio de Obras Públicas. 

(Publicado en la Revista "Élite", el 9 de noviembre de 1929). 

EL MONUMENTO A DON ANDRÉS BELLO

El día 20 de noviembre de 1929 y en cumplimiento de lo dispuesto por el Decreto Ejecutivo de reciente fecha por el cual se ordenó la erección de un monumento en su ciudad natal al insigne patriarca de las Letras Americanas, se firmó por el señor doctor Rubén González, Ministro de Relaciones Interiores, y el escultor señor José Chicharro Gamo, el contrato para la ejecución del referido monumento.

La escogencia del talentoso escultor español para plasmar en el bronce y en la piedra la figura del insigne caraqueño, ha sido acogida con general beneplácito en nuestros círculos intelectuales, ya que Chicharro Gamo ocupa un puesto prominente en el arte contemporáneo. La "maquette" ejecutada por él es digna de su fama y exponente de su alto temperamento artístico.

Trasladamos a continuación las características, que según el contrato en referencia, habrá de tener el monumento:

"Sobre un basamento rectangular de granito azulado se alzará un pedestal, también de granito, coronado por una guirnalda de bronce. Sobre este bloque de piedra descansará la estatua que simbolizará la figura de don Andrés Bello, en la siguiente actitud: sentado en una peña, la capa cayéndole en pliegues suaves y armoniosos y en la mano el libro de las "Geórgicas" que acaba de cerrar. El monumento será construido con las siguientes dimensiones: Estatua en bronce: un metro con sesenta centímetros de altura por un metro con cincuenta de largo y noventa y cinco centímetros de ancho. Pedestal: un metro de alto por uno noventa de largo y uno treinta y cinco de ancho. Zócalo: veinte centímetros de alto por dos metros de largo y un metro cuarenta y cinco de ancho. Basamento: treinta centímetros de alto por dos metros con sesenta centímetros de largo y dos metros cinco de ancho".

El monumento probablemente estará terminado para el mes de julio de 1930.

(Publicado en la Revista "Élite", el 23 de noviembre de 1929). 

ESTATUA DE DON ANDRÉS BELLO INAUGURADA EN 1930

Invitada la Academia Nacional de la Historia por el Gobierno Nacional para el acto de inauguración, en esta capital, de la estatua de Don Andrés Bello, designó para representarla una Comisión compuesta por los académicos señores José E. Machado, Luis Correa y el doctor Cristóbal L. Mendoza.

(Publicado en el Boletín de la Academia Nacional de la Historia, N° 54. Abril - Junio de 1931. Caracas, Venezuela).

 

jueves, 10 de junio de 2021

MONSEÑOR JÁUREGUI FUE HONRADO POR EL GENERAL GÓMEZ

 

Por Decreto del Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela y publicado en la Gaceta Oficial Nro. 10.716, el 9 de junio de 1909, se aprobó la exhumación y traslado a Venezuela de los restos del eminente Monseñor Jesús Manuel Jáuregui Moreno.

Monseñor Jesús Manuel Jáuregui Moreno, nació en Niquitao, Estado Trujillo, Venezuela, el 28 de septiembre de 1848 y falleció en Roma, Italia, el 6 de mayo de 1905. Mejor conocido como Monseñor Jáuregui, fue un sacerdote católico venezolano que realizó una gran labor como destacado educador, científico, escritor, filósofo y político, cuya obra la desarrolló la mayor parte de su vida en la ciudad de La Grita, Estado Táchira, donde ejerció como vicario y fundó varias instituciones religiosas, sociales y educativas, entre las cuales destaca el Colegio Sagrado Corazón de Jesús, el cual regentó durante quince años y donde diseñó e implementó un modelo de enseñanza basándose en las orientaciones del Papa León XIII y el pensamiento salesiano, producto de su contacto directo con Don Juan Bosco. 

Monseñor Jáuregui venía padeciendo de cálculos urinarios y el día sábado, 6 de mayo de 1905, a las tres de la mañana, fue intervenido de urgencia quirúrgicamente, falleciendo lamentablemente durante la operación. Tenía 56 años de edad. Sus restos fueron sepultados en el Colegio Pío Latinoamericano en Roma, Italia.

El 22 de marzo de 1909, durante la Presidencia del Benemérito General Juan Vicente Gómez Chacón, el Concejo Municipal del Distrito Jáuregui, situado en La Grita del Estado Táchira, acordó solicitar el traslado de sus restos desde Roma. Se nombró una comisión conformada por los Doctores Leopoldo Baptista, Emilio Constantino Guerrero y Pedro María Parra, para realizar las gestiones pertinentes ante el Congreso Nacional.

Por Decreto del Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela y publicado en la Gaceta Oficial Nro. 10.716, el 9 de junio de 1909, se aprobó la exhumación y traslado a Venezuela de los restos del Presbítero Doctor Jesús Manuel Jáuregui Moreno. Sus despojos mortales fueron embarcados en Roma por Román Cárdenas, uno de sus discípulos, con destino al Puerto de Génova y de allí a Venezuela, en una caja de 2,30 mts x 0,85 mts, siendo recibidos en La Guaira para proseguir por Caracas, Maracaibo, La Ceiba, Motatán, Valera, Timotes, Chachopo, Apartaderos, San Rafael, hasta llegar a Mucuchíes, donde fueron sepultados el 13 de abril de 1910, junto a los de sus padres. 

Posteriormente, fue trasladado al Panteón Nacional, en Caracas, Venezuela.

EL MONUMENTO AL PADRE JÁUREGUI, AÑO 1913

El Gobierno Nacional, presidido por el Benemérito General Juan Vicente Gómez, ha destinado una suma de bolívares para la subvención del monumento que la Municipalidad de La Grita se propone erigir en aquella población, a la memoria del ilustre Monseñor Jesús Manuel Jáuregui Moreno.

Fresca está aún en el recuerdo de los venezolanos la memoria de aquel eminente levita, cuyas virtudes y merecimientos, exaltados por cuantos le conocieron, durante su vida, cobran al través de la distancia mayores y más claros relieves.

Fue Monseñor Jáuregui el educador de toda una juventud que ha prestado, posteriormente, grandísimos servicios a la Patria. En su colegio de La Grita, que en sus mejores tiempos pudo servir de modelo a los planteles de educación análogos de nuestro país, se iniciaron en el cultivo y en el amor de las ciencias y de las letras muchos jóvenes que hoy, ya en la edad madura, ocupan puesto de preeminencia y han adquirido justiciera nombradía por sus luces, por su erudición y por sus talentos.

Monseñor Jáuregui poseía no sólo el instinto y entusiasmo del educador de vocación, sencillo en sus hábitos, convincente y claro en sus discursos, armado del don profundo de la simpatía, sino que también se distinguió por otras varias preciosas y culminantes virtudes. A los conocimientos de un sabio juntaba la intachable pureza de costumbres que caracterizaba a los doctores místicos en los mejores tiempos de la Iglesia Romana; y además, una de las faces de su nobilísimo espíritu destellaba con el brillo incontrastable y pulcro que revela la integridad del diamante: era un dechado de patriotas, recto, viril, encaminado con fijeza y sin alteraciones hacia el bien de todos y el decoro de la comunidad. Su espíritu, como la brújula señalando el norte, se dirigía siempre al deber y la verdad.

Después de haber consagrado honorablemente toda su vida al ejercicio de funciones de bondad, de belleza y de justicia, como si el destino hubiera querido galardonarlo con la suprema corona del martirio, sufrió por la justicia persecuciones injustas; y fue a perecer lejos de la tierra natal, sin que bastaran a borrar ni amenguar la pesadumbre acerba de su nostalgia, los honores que el Pontífice Romano le confirió, ni el ejercicio, que no abandonó nunca, de sus funciones de educacionista.

El Gobierno Nacional del General Gómez, rinde un homenaje merecido a la memoria de Monseñor Jáuregui, asociándose a la erección del monumento que perpetuará su memoria en La Grita y que costearán la Municipalidad de aquella población y muchos de los discípulos y admiradores del ilustre prelado.

(Publicado en el Periódico "El Nuevo Diario", el 17 de julio de 1913.)


El 1 de agosto de 1914, bajo la Presidencia del Benemérito General Juan Vicente Gómez, se inauguró en La Grita, Estado Táchira, el monumento en bronce florentino de Monseñor Jesús Manuel Jáuregui Moreno.

Una estatua de bronce de calidad artística excepcional, se corresponde con la representación pedestre de Monseñor Jesús Manuel Jáuregui Moreno, en su condición de prelado y educador. Está revestido con las insignias de Protonotario Apostólico Ad Instar Participatium, título que lo honraba como miembro del séquito papal de la antigua Capilla Pontificia (en la actualidad Familia Pontificia), por designación de Pío X en 1904. Las figuras de dos párvulos, con ropajes infantiles de la época, rodean la representación de Monseñor Jáuregui.

Se logró, gracias al aporte económico del Benemérito General Juan Vicente Gómez, la realización del monumento que fue inaugurado, el 14 de septiembre de 1914. La hermosa estatua ha permanecido en su emplazamiento original y puede ser observada en la plaza "Jáuregui" de la ciudad de La Grita. Se desconoce su autor, si bien en la peana de la estatua se puede leer en letras buriladas "J. Roversi y C° Sucs".


CIVILIZADORES DEL TÁCHIRA, MONSEÑOR JÁUREGUI

(Por: José Abel Montilla) 

Una noticia venida del Estado Táchira nos ha complacido altamente, porque nos cuenta la realización de una obra de justicia encaminada a afirmar en el porvenir, librándola de la voracidad del olvido, la memoria de un hombre ilustre cuyo esfuerzo se levanta en el pasado inmediato de los pueblos andinos como una montaña espiritual, al modo de un suplemento lírico de las de su naturaleza, que tienen bravuras de león en el rugido de los páramos y candores de virgen en las nieves eternas.

Esa noticia que viene de lejanías queridas, con un suave aliento del solar nativo, nos informa que hace unos días solamente se levantó en tierras de La Grita un monumento a Monseñor Jesús Manuel Jáuregui Moreno.

Este suceso concreta el término fortunoso de una gran aspiración que se agitaba en esas regiones de tiempos atrás y que era la de revivir en el hieratismo de la estatuaria el perfil venerable de ese hombre que paso por entre los hombres con el carácter de inconfundible, porque realizaba el tipo de un héroe en el concepto de Carlyle.

De algunos años para acá, desde que por disposición del General Juan Vicente Gómez vinieron sus despojos a reposar en el seno de la Patria, tomó calor el movimiento en favor de su nombre, porque la medida gubernativa, tuvo por efecto iluminar el panorama de su obra y así muchos hicieron alto en sus afanes para ponerse a considerar, éstos lo que le debían de perfeccionamiento; aquéllos cuanto en beneficio de la comunidad intentó y los más distantes en lo que hubiera podido hacer.

Y esa asociación de voluntades, a la sombra de un recuerdo, ha realizado la apoteosis esperada, que después de escribir una página de civilización y de altruismo en la historia del pueblo tachirense, va más lejos a cumplimentar a cuantos vivan la vida del espíritu, refiriéndoles un triunfo del mérito, un éxito de la justicia, en el cual es parte ejecutiva la gratitud pública, que ahora a través de los años y de los acontecimientos, glorifica la personalidad de un luchador sincero e idealista que recorrió los caminos de la vida armado caballero de la virtud, no faltándole en esos momentos, para definir su existencia superior, un fino desdén de aristócrata para las cabriolas de la envidia y para los golpes de la adversidad.

La figura de Monseñor Jáuregui compone el símbolo del idealista patrio, perdido o burlado en nuestras sociedades informes, alumbradas a medias por las ideas madres de la humanidad y donde los apostolados nobles y los grandes anhelos perecen la mayoría de las veces, en el desierto de una gran indiferencia como los peregrinos del relato bíblico y en ese caso, las medidas de reconocimiento y de recompensa que entraña glorificación reciente, tienden a la conservación de principios de moralidad en el espíritu público, desarrollando el sentimiento del sacrificio, la abnegación, el desprendimiento, al afirmar una noción de la solidaridad humana, la idea de una supervivencia sustancial, llevada a efecto merced a un proceso de conciencia que viene a formar una gratitud colectiva.

Nos permitiremos señalar los méritos de este sacerdote eminente, así como también los servicios que prestara a sus semejantes, en la convicción de que todas las vidas nobles y desinteresadas, por silenciosas que sean, desempeñan un papel de efectiva utilidad, contribuyendo en última línea a que ese concepto de la vida, completamente personal, íntimo, que cada quien elabora en su interior, a lo largo de sus años y a golpe de pruebas y convencimientos, no sea duro en todas sus partes, porque esas individualidades abnegadas, dispersas por el mundo suavizan los asaltos del infinito e incurable dolor humano y otras ocasiones, cuando van confundidas con la desfilada turbulenta de los profesionales de la barbarie, del egoísmo y de la injuria, se le oye decir, parodiando a Jesús; nosotros no venimos a corromper las almas, sino a perfeccionarlas….

Miembro de una familia honorable poseedora de bienes materiales para llevar una vida independiente y decorosa y de esa heredad del corazón que la forman las virtudes cristianas y las orientaciones hacia el bien, se rindió a una invencible vocación al seguir la carrera religiosa, llegando a graduarse de Doctor en Teología, cuando empezaba su juventud.

A poco tiempo de haberse ordenado pasó a desempeñar los curatos de Milla y Mucuchíes, donde empezó a señalarse su temperamento de civilizador en tareas de diversa índole, pues estando allí fundó dos pueblos, construyó dos templos, y doliéndose del apartamiento de esas regiones, hizo abrir a través de la montaña y sobre el Lago de Maracaibo, un famoso camino de diez y siete leguas de extensión.

Más tarde fue destinado para el Táchira, donde vivió muchos años dejando de su permanencia un recuerdo inquebrantable. Su obra está representada en esos pueblos por alientos a la cultura social, desarrollo del espíritu religioso, creación de centros de instrucción y de institutos de caridad y en testimonio de lo expuesto están templos, hospitales, orfelinatos, la Sociedad de las Siervas de la Sacra Familia, periódicos, colegios, señalándose entre éstos el afamado Instituto del "Sagrado Corazón de Jesús", que funcionó en La Grita durante tres lustros y donde cultivaron sus inteligencias varias generaciones de hombres y que después han figurado con brillo en las Ciencias, las Letras y la política del País.

Fachada del Colegio Parroquial "Sagrado Corazón de Jesús", fundado por Monseñor Jáuregui en 1884 y que se encuentra ubicado en La Grita, Estado Táchira, Venezuela. 

Monseñor Jáuregui, prestó servicios a la República en calidad de Diputado al Congreso Nacional y a las Legislaturas regionales y una vez entregado a sus faenas apacibles de cura de La Grita, lo sorprendió una solicitud del pueblo del Zulia que lo quería para obispo de su Diócesis.

En una ocasión su figura evangélica se levantó sobre nuestros errores, lanzando un amaos los unos a los otros, pero dadas las circunstancias, su palabra se perdió en el vacío, trayéndole en cambio perjuicios sin fin.

Pobre y apesarado se marchó a tierras extrañas donde gentes conscientes lo acogieron con los  brazos abiertos. En México fue nombrado Rector del Seminario Principal y más tarde Provisor y Vicario General de la Diócesis de Mixtecas y por ese tiempo tuvo la fortuna que la Sociedad de Obispos mexicanos a Tierra Santa lo designara para Predicador General.

De regreso del Asia Menor se estableció en París, fundando en dicha metrópoli Congregación para atraer y convertir sacerdotes extraviados, después pasó a Roma donde S. S. León XIII lo hizo Protonotario Apostólico y varias Corporaciones científicas lo tomaron como miembro.

Las treguas que su vivir agitado le concediera, las hizo fecunda y útiles, dedicándolas a la producción literaria y como frutos de la cual quedan un Tratado de Geometría, el Manual del Seminarista que adoptó como texto obligatorio el Arzobispado de Santo Domingo, la Biografía de Monseñor Zerpa, una variada labor diseminada por periódicos, revistas, y también algunas monografías y estudios especiales que no llegó a publicar.

Donde verdaderamente resplandecía su talento era en el púlpito, llegando a ser considerado como el mejor orador del Occidente, no solo por las dotes y particularidades necesarias, sino también por la calidad de la exposición que era patética, limpia, sutil, al punto de que algunas de sus oraciones sagradas que llegaron a publicarse obtuvieron juicios encomiásticos de hombres eminentes de Colombia.

Fue poeta y escribió inspirados y sentidos versos, de los cuales unos titulados A mi Patria, que envío desde Taffra, en Palestina, para su publicación en el periódico "Los Avisos" de San Cristóbal, son de un buen efecto sentimental, como una lamentación de su alma adolorida, que se adueña del espíritu con esa congoja indefinible de las penas presentidas.

Monseñor Jáuregui fue un hombre adelantado que en todo momento manifestó tener un claro concepto de la Patria y una comprensión avanzada de la humana condición del yerro y de la necesidad de la tolerancia. Las vulgaridades y vanidades del mundo no empañaron jamás la limpidez de su espíritu, pues se manifestó respetuoso de la dignidad ajena en toda circunstancia y mantuvo su pensamiento y su sensibilidad libres de trabas y abiertos a las grandes cuestiones de la vida, a la expresión de la angustia universal y a la contemplación artística de las cosas.

Se rindió a la muerte por el año 1904 en la Ciudad Eterna. La noticia de su muerte fue un acontecimiento doloroso en los pueblos andinos que hoy guardan su recuerdo como algo consustancial con su existencia.

Sus cenizas recibieron tierra en la nave principal de la Iglesia de Mucuchíes, haciendo así más venerable ese lugar ya santificado por las disposiciones eclesiásticas.

Un importante Distrito del Estado Táchira lleva su nombre; en el Asilo de Huérfanos de Caracas, entre los benefactores de la Infancia aparece su efigie, y ahora, en la hidalga ciudad de La Grita, la ciudad del muy Ilustre Cabildo que señaló el monarca español Carlos III, en el perímetro desolado de una plaza y a la vista de cuantos sean caminantes por esos lugares, reaparece transfigurado por la consagración suprema del bronce.

Recordemos a Víctor Hugo: las estatuas hablan mucho no a los que pretendan escucharlas sino a los que quieran pensar, y si cerca de esta estatua que se levanta en el corazón del Táchira del que fue en vida apoyo de la juventud y amparo del débil, pasarán muchos años y quisieran pensar, ¿qué oirían?

José Abel Montilla

Caracas: septiembre de 1914.

(Doctor José Abel Montilla, joven escritor y diplomático, nativo de San Cristóbal, quien también se ha señalado como periodista y cuya actuación en la redacción del periódico "Los Avisos" de San Cristóbal, dejó cimentada su actividad  intelectual y periodística. Es Doctor en Ciencias Políticas y desempeña el cargo de Ministro Plenipotenciario de Venezuela ante el Gobierno de Checoslovaquia).


miércoles, 5 de mayo de 2021

MONUMENTO A SAN JUAN BAUTISTA, OBSEQUIO DEL GENERAL JUAN VICENTE GÓMEZ

 

El hermoso Monumento de San Juan Bautista que el Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, ordenó edificar como presente para la ciudad cuando se decretó San Juan de Los Morros, capital del Estado Guárico.


Impresionante Monumento de San Juan Bautista que cuenta con 19,06 metros de altura, siendo una de las estatuas más altas de Venezuela. 

El Monumento a San Juan Bautista, es una colosal escultura conmemorativa del Santo, realizada completamente en concreto, levantada a un costado de la Plaza Bolívar de la ciudad de San Juan de Los Morros (Edo. Guárico) en Venezuela.

El llamado popularmente "Sanjuanote", cuenta con 19,06 metros de altura, siendo una de las estatuas más altas de Venezuela. Fue construida por iniciativa del Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, como un presente para la ciudad cuando se decretó San Juan de Los Morros, capital del Estado Guárico.

Durante sus viajes a los baños termales de San Juan de Los Morros, el General Gómez prometió un Monumento al santo patrono de la ciudad que fue tallado entre 1934 y 1935 sobre el cerro El Calvario, un pequeño promontorio en el centro de la ciudad.


Placa descriptiva que se encuentra grabada en la impresionante estatua de San Juan Bautista, cuya construcción fue ordenada por el Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela.


ESTATUA DE SAN JUAN BAUTISTA

PATRONO DE SAN JUAN DE LOS MORROS.

CONSTRUIDA POR ORDEN DEL GENERAL

JUAN VICENTE GÓMEZ. EN EL AÑO 1935.

MIDE 19.06 METROS DE ALTO Y LEVANTADA

EN CONCRETO ARMADO.

ESCULTOR DE LA OBRA: ALEJANDRO COLINA

CONSTRUCTOR DE LA OBRA: RENZO BIANCHINI

SAN JUAN BAUTISTA:

NACIÓ EL 24 DE JUNIO, A. C.

BAUTIZÓ A JESÚS EL 06 DE ENERO.

MARTIRIO UN 29 DE AGOSTO.


Esta imponente representación de San Juan Bautista, diseñada por el escultor Alejandro Colina y concluida por el escultor Renzo Bianchini, lleva un báculo cayado terminado en cruz en su mano izquierda, y una concha marina en la derecha, símbolo cristiano del bautismo, con un cordero al lado de su pie izquierdo. En la base de la estatua, diversos bajorrelieves representan momentos importantes en la vida del Santo, su muerte, el bautizo de Jesús, entre otros. Alrededor de ella, leones de concreto y cañones antiguos complementan la obra.


El popular "Sanjuanote", símbolo representativo de la ciudad de San Juan de Los Morros, Estado Guárico. 

El Monumento a San Juan Bautista, es visible desde casi todos los rincones de San Juan de Los Morros, siendo considerado como símbolo y parte importante de la historia contemporánea de esta ciudad.

El Benemérito General Juan Vicente Gómez, realizó importantes obras en el Estado Guárico y su capital San Juan de los Morros, entre ellas destacamos: La Casa de Gobierno, la Plaza Bolívar, la Iglesia y el gran Monumento de San Juan Bautista, inaugurados en su conjunto, el 24 de julio de 1935.

Pueden disfrutar un interesante video sobre las obras, descritas por el cronista de la ciudad:




viernes, 11 de septiembre de 2020

MONUMENTO A NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO 1928


Nuestra Señora de Coromoto de Guanare, estatua erigida por iniciativa del Presidente de la República de Venezuela, Benemérito General Juan Vicente Gómez, en una de las plazas de la población, durante la administración del Coronel Josué Gómez en 1928.

Monumento a Nuestra Señora de Coromoto en Guanare (Edo. Portuguesa), que será inaugurado, el 12 de abril de 1928, por el Gobierno del Benemérito General Juan Vicente Gómez. Publicado en "El Nuevo Diario", el 22 de marzo de 1928.

jueves, 5 de septiembre de 2019

INAUGURACIÓN DE LA ESTATUA DEL GENERAL SAN MARTĺN EN CARACAS 1930


Momento de la inauguración de la estatua del gran prócer argentino, General José de San Martín, en la Avenida que lleva su nombre en Caracas, Venezuela, el 20 de diciembre de 1930, bajo la administración del Benemérito General Juan Vicente Gómez. El discurso fue pronunciado por el Dr. Laureano Vallenilla Lanz. 

El Benemérito General Juan Vicente Gómez, procedió a la inauguración de la estatua del gran prócer argentino, General José de San Martín, imponente monumento alzado en la plazoleta de la hermosa y amplia Avenida que desde hace años lleva el nombre del glorioso héroe.

Pocos minutos antes de las 11 de la mañana llegó al sitio indicado el señor Presidente de la República, en unión del Gabinete, Gobernador del Distrito Federal, Cuerpo de Edecanes y funcionarios públicos, y con asistencia del Cuerpo Diplomático presidido por el Decano, Monseñor Cento, Nuncio Apostólico de Su Santidad y de los Comandantes y oficiales del crucero “Tourville” se inició el acto de la inauguración.

Distinguidas personalidades presenciando el acto de la inauguración de la estatua del General José de San Martín en Caracas (Venezuela). En primer plano, sentados de izquierda a derecha: El General Francisco Colmenares Pacheco, El Dr. Gustavo J. Sanabria, Don Antonio Pimentel, el Benemérito General Juan Vicente Gómez, el Dr. Juan Bautista Pérez, Santos Matute Gómez, el Dr. Rubén González, el Dr. Pedro Itriago Chacín, el General José María García y el General Tobías Uribe. Parados destacan: Florencio Gómez Núñez, Gonzalo Gómez Bello, Juan Vicente Gómez Núñez, el Dr. Antonio Díaz González y un grupo de oficiales. 

Millares de personas, entre las que resaltaba la presencia de distinguidas familias, llenaban la plazoleta y la Avenida "San Martín" de Caracas (Venezuela).

El bizarro Batallón “Bomboná”, tendido en alas a los lados del monumento rindió los honores al señor Presidente de la República, y presentó armas cuando el primer Magistrado descorrió el velo.

Estatua del General José de San Martín erigida en la ciudad de Caracas, Venezuela, durante el Gobierno del Benemérito General Juan Vicente Gómez. Año 1930.

(Publicado en el Periódico “El Nuevo Diario”, el 21 de diciembre de 1930).

miércoles, 31 de julio de 2019

OBSEQUIO DEL GENERAL JUAN VICENTE GÓMEZ AL REY ALFONSO XIII DE ESPAÑA


Reducción del monumento que simboliza el abrazo de Simón Bolívar y Pablo Morillo, obra del gran escultor venezolano Lorenzo González, que fue obsequiado a S. M. el Rey Alfonso XIII por el Presidente de Venezuela, Benemérito General Juan Vicente Gómez en 1913.


CASA REAL ESPAÑOLA

Añadió el Rey D. Alfonso XIII que ningún recuerdo de Venezuela se encontraba en la Armería Real, y que este obsequio del Presidente Gómez venía felizmente a llenar este vacío.

A las once y media de la mañana de ayer fue recibido por S. M. el Rey D. Alfonso XIII el Señor Doctor D. José Ignacio Cárdenas, comisionado por el Señor General D. Juan Vicente Gómez, Presidente de Venezuela, para ofrecer a Su Majestad con una carta autógrafa la hermosa reducción del monumento que simboliza el abrazo de Bolívar y Morillo, erigido por el honorable y popular magistrado venezolano precisamente en el memorable sitio donde se verificó la histórica entrevista de los dos célebres caudillos. El Sr. D. Bernabé Planas, ministro de Venezuela en Madrid, hizo la presentación del Doctor Cárdenas a Su Majestad.

El comisionado venezolano, en breves palabras, vibrantes de sinceridad, expuso a Su Majestad el objeto de su honrosa misión, observando que el obsequio del Sr. Presidente de la República de Venezuela era una manifestación del sentimiento nacional, el cual era de afecto para la madre Patria y de profunda simpatía por su noble soberano.

S. M. el Rey D. Alfonso XIII, manifestó la grata complacencia que tan espléndido obsequio le producía, y seguido por el Doctor Cárdenas y el Sr. Planas, fue a examinar el monumento al Salón de Columnas, donde se había montado.

Se fijó el Monarca en la esbelta forma y pureza de líneas de la obra y en la hidalga expresión y noble actitud de las figuras. Informó el Doctor Cárdenas a Su Majestad que la obra había sido ejecutada por el artista venezolano Sr. D. Lorenzo González y le dio detalles sobre el sitio en que el monumento original se había levantado, en el corazón de las montañas andinas, lo cual interesó vivamente a Su Majestad.

Ofreció el Doctor Cárdenas al Soberano enviarle fotografías de aquel monumento, erigido en medio de la naturaleza tropical de aquella privilegiada región. Su Majestad se manifestó muy complacido.

Añadió S. M. el Rey D. Alfonso XIII que ningún recuerdo de Venezuela se encontraba en la Armería Real, y que este obsequio del Presidente Gómez venía felizmente a llenar este vacío.

Finalmente, Su Majestad dio las gracias a la Misión venezolana por tan culto y simbólico obsequio y se despidió de ella en extremo complacido.

Después de la real audiencia, el señor ministro de Venezuela presentó, en el ministerio de Estado, al señor ministro, al comisionado venezolano Doctor Cárdenas. Manifestó el ministro su complacencia a la Misión de Venezuela, a quien felicitó por haber sido representada en este simpático acto por personas tan cultas y distinguidas.

El comisionado venezolano Doctor Cárdenas ha recibido la cortés y fraternal hospitalidad del excelentísimo señor ministro de su país y las exquisitas y sinceras atenciones del señor conde de Cartagena, nieto del ilustre campeón de España en América, quien expresamente ha venido de los Balkanes para contribuir con su galantería a que sean aún más gratos los días que el Doctor Cárdenas pase en esta corte. El comisionado de Venezuela nos ha manifestado que su gratitud para el señor conde de Cartagena ha quedado para siempre empeñada.

(Publicado en "La Correspondencia de España", el 15 de enero de 1913).