A la izquierda: El gran pintor venezolano Antonio Herrera Toro. A la derecha: Magnífico retrato del Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, realizado por Herrera Toro en el año 1911.
Fueron designados Presidente y Vicepresidente Honorarios,
respectivamente, el Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la
República, y el señor Rafael González Rincones, Ministro de Instrucción Pública.
El pasado miércoles 28 de febrero de 1934, un numeroso grupo de artistas
discípulos del notable pintor don Antonio Herrera Toro, se constituyó en el local
de la Escuela de Artes Plásticas, con el propósito de rendir un homenaje a su
clara memoria en el vigésimo aniversario de su fallecimiento, que habrá de
cumplirse próximamente.
La Junta Directiva para este justiciero recuerdo a uno de los grandes
representativos de la Pintura en nuestra patria, quedó constituida así: Presidente,
Rafael Monasterios, 1er. Vicepresidente, Raúl Santana; 2° Vicepresidente, Cruz
Álvarez García; Secretario, José Manuel Vethencourt; y Vocales: señores Tito
Salas, Lorenzo González, J. A. Cova, Julio Morales Lara, Roberto Calzadilla, Rafael
Römer, Rafael Benavides Álvarez, Monseñor doctor Jesús María Pellín, Luisa
Martínez, María Valentina Méndez Loynaz, Gregorio García, Marcos Castillo, doctor
Luis Acosta Merlo, Ascanio Negretti, Isaías París, Francisco Richter, Pedro L. Hermoso,
Pedro Centeno Vallenilla, Víctor Taboski, Carlos Otero, Paco Bocca, doctor Luis
Teófilo Núñez, Ángel Corao, Ramón David León, Edmundo A. Monsanto, Leoncio
Martínez "Leo", Gabriel D'Empaire, Antonio Alcántara, Alberto Egea
López, Carlos Lugo Escobar, Tony Manrique, Rafael González, Marco T. Quiñones, Rafael
Aguilar, M. Orta, Carlos Quintana, Carlos Lugo, Otilia López Díaz, Luis Beltrán
Reyes, Pedro Elías Gutiérrez, Graciela Martínez Espino, Simón Núñez, Manuel
Cedeño, Félix Acevedo, Víctor Rodríguez, Simón Barceló, Agustín Simón Aveledo, J.
A. Gonzalo Patrizi, María Luisa de Escobar Saluzzo, Manuel Ochoa, Ramón
Amundaray, Lucas Manzano, Juan de Guruceaga.
Fueron designados Presidente y Vicepresidente Honorarios, respectivamente,
el Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, y el señor
Rafael González Rincones, Ministro de Instrucción Pública.
Se ha fijado para la segunda reunión el martes próximo a las 5:30 p.m., en el Salón de actos de la Escuela de Artes Plásticas.
(Publicado en la Revista "Élite", el 3 de marzo de 1934).
BIOGRAFÍA DEL ARTISTA VENEZOLANO
El pintor Antonio Herrera Toro nació en Valencia, Estado Carabobo,
Venezuela, el 16 de enero de 1857 y falleció en Caracas, el 26 de junio de 1914.
Fue junto con Martín Tovar y Tovar, Cristóbal Rojas y Arturo Michelena uno de
los cuatro grandes pintores clásicos de Venezuela.
Hijo de Juan José Herrera y de Teresa Toro. Realizó sus primeros estudios en Caracas en el Colegio "La Viñeta" del sabio alemán Adolfo Ernst.
En Caracas, a partir de 1869, se inició como aprendiz bajo la tutela de
Martín Tovar y Tovar, posteriormente entre 1874–1885 estudió en la Academia
de Bellas Artes con José Manuel Maucó y del académico español Miguel Navarro
Cañizares.
En 1875 el Gobierno de Antonio Guzmán Blanco le otorgó una beca para realizar estudios, primero en París y luego en Roma. Para 1881 retornó a Caracas con los bocetos de la "Asunción de la Virgen" que habrá de ejecutar en la Catedral donde contó con la colaboración de Cristóbal Rojas como ayudante. En 1883 pintó "Los últimos momentos del Libertador", la obra fue presentada en la Exposición Nacional con motivo del centenario del nacimiento de Simón Bolívar. En el año de 1884 viajó al Perú donde tomó los apuntes para dos cuadros que el Gobierno encomendó a Tovar y Tovar y que fueron finalmente ejecutados por el mismo Herrera Toro: "La Batalla de Junín" y "La Batalla de Ayacucho" que actualmente se exponen en el Palacio Federal Legislativo de Caracas. Regresó a Venezuela dedicándose al retrato y a la realización de obras como "La caridad" y "La muerte de Ricaurte en San Mateo".
Posteriormente, alternó su oficio de pintor con labores periodísticas, utilizando el seudónimo de "Santoro" para firmar algunos de sus escritos, ejerciendo también funciones públicas. Fue colaborador de "El Cojo Ilustrado" y fundador del periódico "El Granuja". Además de director de la Imprenta Nacional.
En 1892 fue nombrado director de Edificios y Ornato, para 1908 es
designado Director de la Academia Nacional de Bellas Artes tras la muerte de
Emilio Mauri. En 1911, junto con Pedro Arismendi Brito, redactó el reglamento
del Instituto Nacional de Bellas Artes, que comprendía una sección de pintura y
escultura y otra de música y declamación.
Como pintor, Herrera Toro desarrolló su obra en la producción de retratos, escenas históricas, temas religiosos, fantasías mitológicas y literarias, bodegones y en cuadros de sucesos anecdotarios. Adicionalmente a su oficio de pintor, compartió su tiempo con el oficio de docente en la enseñanza del arte, así como una distinguida actuación como periodista. Muchas de su obras pictóricas se hallan decorando instalaciones de edificaciones públicas, como el Palacio Federal Legislativo, el Teatro Municipal de Valencia, la Catedral de Caracas, la Iglesia de Altagracia en Caracas y la Catedral de Valencia en Venezuela.
Entre sus obras más reconocidas destacan: Martín Tovar y Tovar
(1878), Autorretrato (1880), La Romana (1880), Asunción de la Virgen (1881), La
muerte de Libertador (1883), La caridad (1886), La muerte de Ricaurte en San
Mateo (1889), Retrato de Mujer (1889), Retrato del Presidente Raimundo Andueza
Palacio (1890), Autorretrato de pie (1895), Don Arístides Rojas (1895), Retrato
del licenciado Miguel José Sanz (1896), Retrato de Fermín Toro (1897), Retrato
del Presidente Cipriano Castro (1902), Retrato del Presidente Juan Vicente
Gómez (1911) La Batalla de Ayacucho (1890), La Batalla de Junín (1904) y Margarita
Poleo de Chataing (1907), entre otras obras pictóricas de extraordinaria
calidad artística.