Venezuela en su evolución progresista
El progreso de
las naciones se debe al comercio y éste debe, principalmente, su desarrollo a la Administración y
justicia de sus gobiernos.
Venezuela está
llamada a ocupar muy pronto un puesto de gran importancia en el futuro, sus
fértiles regiones se presentan a la mano del hombre exportador, comerciantes,
fabricantes y financistas en condiciones muy halagüeñas. Grandes y extensas
regiones minerales y petrolíferas se encuentran todavía completamente vírgenes
ocupando las minas de petróleo y oro la mayor parte.
Las materias
primas se obtienen en condiciones excepcionales, la gran demanda del fruto de
su suelo ha influido en parte a que el dólar, la moneda que más se aprecia hoy
en el mundo, está a la par con el bolívar.
El prestigio
del insigne magistrado Juan Vicente Gómez ha creado en años de constante labor
y progreso una verdadera administración pública produciendo de consiguiente el
bienestar interno y el crédito positivo y amplio de que disfruta Venezuela en
el exterior. El Presidente de Venezuela, General Gómez, es un hombre
eminentemente progresista, de muy clara visión, sobrio y modestísimo, tiene trazado
un programa de gobierno que ha venido realizando y ha transformado por completo
al país con el desarrollo de sus inmensas riquezas naturales; él cumple su
cometido con la conciencia de un buen ciudadano que trabaja seriamente. Ha
desarrollado importantísimas obras públicas, saneamiento moral y material, vías
de comunicación, colonización, construcción de muelles y ferrocarriles además de
cuatro mil millas de carretera construidas en su mayor parte por el nuevo
sistema de macadanización y asfalto.
La brillante
organización del Ejército Nacional, su buena alimentación, alojamiento,
vestuario, equipo e higiene, unida a la instrucción diaria de práctica de tiro,
equitación, vuelo de aeroplanos, etc. etc. constituyen un verdadero triunfo
para el pulcro militar, general José Vicente Gómez, Inspector General del
Ejército y sostenedor entusiasta del cumplimiento de sus atribuciones, base
esencial de la buena preparación del ejército que viene a constituir una fuerte
y eficaz garantía de la paz en los pueblos y naciones.
El Gobierno ha
reducido considerablemente las inmensas deudas extranjeras que pesaban, de
épocas anteriores, sobre la
Nación , han ido amortizándose al punto de haber reducido los
grandes intereses de la deuda a una mínima cantidad lo que ha dado por
resultado la confianza y créditos de Gobiernos extranjeros, además de 60 millones
de bolívares que reposan en las arcas de la Nación , ahorrados en estos últimos años.
El país ha aumentado mucho comercialmente debido al período de paz y trabajo de que disfruta en la actualidad y a la honorabilidad de las firmas que componen su comercio gracias a esa fuente de bienestar que ha reinado durante la administración de Gómez quien ha sabido y sabrá siempre mantener por los senderos del bien los destinos de
En compañías
petroleras citaré algunas de las más conocidas en el mundo las cuales tienen
establecidas sus oficinas en Caracas y Maracaibo, a saber: Standard Oil Co.,
Caribbean Petroleum Co., West Indian Oil Co., Venezuela Gulf Oil Co. y muchas
otras que sería largo enumerar. Algunos pozos de estas compañías están botando
más de 180.000 barriles diarios de petróleo. Todas estas empresas e
instituciones ofrecen activas y grandes ventajas permitiendo mayores
facilidades en las negociaciones de ambos países.
La importación
en Venezuela es muy fuerte y son numerosos los artículos que tienen muy buena
aceptación, maquinarias de todas clases, herramientas, automóviles, productos
alimenticios, harina de trigo, medicinas y productos químicos; tejidos de
algodón, tejidos de seda pura y mezclada, pieles curtidas, quincalla y
ferretería etc., su comercio es uno de los más honrados del mundo y goza de
amplios créditos en todos los mercados, generalmente la mayor parte del
comercio trabaja a base de créditos lo cual prueba la honorabilidad de dichas
firmas, la mayoría son fuertes importadoras y, algunas de ellas exportan en
grandes cantidades productos del país de gran demanda en los mercados
extranjeros. Blohm y Cía. firma antigua de origen alemán con fuertes sucursales
en las plazas principales de la
República importan tejidos de algodón, quincalla; y exportan
cueros, café, balata, maderas, etc. H. L. Boulton y Cía. firma de fuerte
capital con sucursales gozan de buenos créditos, importan ferretería, víveres,
harina; y exportan café y cacao. Juan Manuel Díaz y Cía. firma establecida
desde hace 40 años de fuerte capital y crédito por demás amplio en todos los
mercados del mundo, importan géneros de algodón en general, quincalla y
artículos de ferretería. Santana Hnos. y Cía. Firma muy fuerte y bien
acreditada en los principales centros comerciales del mundo importan en gran
escala tejidos de algodón y sedas de todas clases, quincalla; y exportan café y
cacao. J. A. Pérez y Cía. Sucs. firma antigua de fuerte capital y crédito muy
amplio en todas partes, importan tejidos de algodón, casimires y driles de
hilo, quincalla, etc. Taurel Hnos. Benacerraf fuertes importadores de tejidos
de algodón poseen amplios créditos en los mercados extranjeros. Benzecry y Benmergui
firma fuerte de gran capital y créditos importan en gran escala tejidos de
algodón, sedas puras y mezcladas, quincalla, etc.
La inversión
de capitales americanos en Venezuela, ofrece cada día grandes beneficios en
provecho de ambos comercios. La Dirección Política Comercial fue creada por el
actual gobierno con el objeto de poseer una estadística de los productos
venezolanos y sus manufacturas para poder suministrar a los comerciantes
extranjeros toda la información disponible en cuanto a los mercados del país,
para las mercancías de Estados Unidos y Europa junto con datos relativos a las
materias primas venezolanas. Ha establecido también un Museo Comercial bajo la
dirección de un perito americano, este museo contendrá próximamente todos los
productos venezolanos y contará con sucursales en New York y Chicago.
Estos datos
que aquí doy a la ligera son un eco fiel de los hechos comprobados.
Luis M. Alamo.
(Diario “El Universal”, Caracas, agosto de 1924).