Dr. Gumersindo Torres.
Caracas: 18 de abril de 1915.
Señor General Juan Vicente Gómez, etc., etc., etc.
Miraflores.
Mí respetado
General y amigo:
Lo saludo
atentamente y lo felicito por el éxito de la Revista Militar de hoy, que es uno
de sus triunfos en su paso por la dirección de los asuntos públicos en
Venezuela.
Las
sociedades son organismos que se transforman avanzando a su mejor desenvolvimiento,
siempre que las dirija un espíritu sano y fuerte. Ayer era nuestro Ejército una
masa sin cohesión, heterogénea, absolutamente ignara, como que en sus
complementos no prevalecían los elementos capaces de darle el lustre y renombre
que han menester las manos en que descansa la defensa de la Patria. Aquel
cuadro tristísimo, aquella situación conflictiva para el honor nacional,
desaparecieron para siempre, desde que la labor de usted, labor civilizadora,
creó el Ejército, dotando al País con el soldado consciente, con el oficial
disciplinado y culto y con el general que sabe cuánto honor representa portar
al cinto espada que defienda y redima.
Tal es
nuestro militar actual y tal la obra de usted en esa esfera del progreso
patrio: ese Ejército de hoy no desaparecerá jamás y con él perdurará la gloria
de usted, su creador.
Le reitero
mis distinguidas consideraciones.
Su amigo,
Gumersindo Torres
(Periódico “El Nuevo Diario”. 27 de abril de 1915).