lunes, 26 de marzo de 2018

PORTUGAL: LA NUEVA VENEZUELA GOBERNADA POR EL GENERAL GÓMEZ




(POR: "O SECULO DE LISBOA", 19 DE DICIEMBRE DE 1916).

Hace hoy ocho años que una evolución política, marcó el día inicial del progreso de esta gran República. Así se puede llamar el 19 de Diciembre, desde el famoso año de 1908, porque convirtió a Venezuela en un gran factor entre los países americanos, gracias a su enorme desenvolvimiento económico, a su excelente organización administrativa y a los extraordinarios recursos de toda naturaleza que ofrece su suelo feraz a las sanas energías individuales y al capital que busque amplia remuneración.
La magnífica evolución política que se conmemora en este día fue realizada por un estadista cuyo nombre se ha hecho famoso y justamente admirado en América y en Europa: el General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República.
De este ilustre General se puede decir que reúne todas las excelencias: sencillo de carácter, austero de costumbres, recto de criterio, tenaz de propósitos, firme y decidido en todo cuanto es pertinente a la grandeza de su patria, su pensamiento es dominado por tres grandes ideales, que le dan todo su poder, su gran prestigio moral, toda la popularidad y el cariño de que merecidamente goza en su país: su respeto por el pasado, testimoniado en su devoción por los héroes fundadores de su patria; su afán por el presente, del que es elocuente testimonio la obra que admiran propios y extraños; y su anhelo por el porvenir, que lo quiere plácido para su gran país, al que asegura hoy, con tesón admirable, una amplia vida de paz y de labor proficua, merced a los sabios métodos y procedimientos que en todo momento aplica al creciente desarrollo de Venezuela.
Pero este gran Magistrado no señala jamás por palabras su obra y sus actos, sino que lo traduce por hechos tangibles, que todos pueden admirar y que perpetuarán su nombre y su gloria en la propia grandeza por él creada a su país.
La actuación del General Gómez en el Gobierno de su país se puede apreciar mejor, por tanto, apuntando algunos datos sacados del mudo pero elocuente testimonio de las estadísticas. Bastará sólo anotar lo que éstas indican en su comparación, del año de 1908 con el que acaba de pasar, para que se pueda juzgar y estimar mejor la gran obra realizada por el eminente estadista de que nos ocupamos.
El comercio internacional de Venezuela que era de 132 millones, se elevó a 250 millones; la Deuda interna se redujo de 67 millones a 46 millones; la Deuda exterior cuyo monto era de 133 millones, está hoy reducida a 105 millones; más de 100 millones se han invertido en empresas industriales desde 1909 a esta fecha, y todo esto sin tomar en cuenta las grandes obras realizadas por los Ministerios de Obras Públicas, de Fomento, de Guerra y Marina, etc., cuyo monto se eleva a centenas de millones.
Y a esta hora, cuando el mundo se encuentra tan hondamente perturbado, nos ofrece Venezuela el espectáculo de un país que no ha alterado ninguno de los servicios que corresponden al Gobierno y a una buena administración pública, llevando una vida activa de trabajo, a la que le debe su progreso ininterrumpido y creciente, su talón de oro flamante, que le permite tener cambios tan excelentes como los de España; y Hacienda Pública floreciente, como lo atestigua el hecho de disponer el Gobierno de sobrantes en las arcas nacionales que se elevan a varios millones de francos.
Tal es la Venezuela de hoy, o la nueva Venezuela, engrandecida por el brazo noble, fuerte y patriota de su gran estadista, el señor General Juan Vicente Gómez.
(POR: "O SECULO DE LISBOA", 19 DE DICIEMBRE DE 1916).