lunes, 16 de agosto de 2021

HOMENAJE AL PINTOR VENEZOLANO ANTONIO HERRERA TORO 1934

 

A la izquierda: El gran pintor venezolano Antonio Herrera Toro. A la derecha: Magnífico retrato del Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, realizado por Herrera Toro en el año 1911.

Fueron designados Presidente y Vicepresidente Honorarios, respectivamente, el Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, y el señor Rafael González Rincones, Ministro de Instrucción Pública. 

El pasado miércoles 28 de febrero de 1934, un numeroso grupo de artistas discípulos del notable pintor don Antonio Herrera Toro, se constituyó en el local de la Escuela de Artes Plásticas, con el propósito de rendir un homenaje a su clara memoria en el vigésimo aniversario de su fallecimiento, que habrá de cumplirse próximamente.

La Junta Directiva para este justiciero recuerdo a uno de los grandes representativos de la Pintura en nuestra patria, quedó constituida así: Presidente, Rafael Monasterios, 1er. Vicepresidente, Raúl Santana; 2° Vicepresidente, Cruz Álvarez García; Secretario, José Manuel Vethencourt; y Vocales: señores Tito Salas, Lorenzo González, J. A. Cova, Julio Morales Lara, Roberto Calzadilla, Rafael Römer, Rafael Benavides Álvarez, Monseñor doctor Jesús María Pellín, Luisa Martínez, María Valentina Méndez Loynaz, Gregorio García, Marcos Castillo, doctor Luis Acosta Merlo, Ascanio Negretti, Isaías París, Francisco Richter, Pedro L. Hermoso, Pedro Centeno Vallenilla, Víctor Taboski, Carlos Otero, Paco Bocca, doctor Luis Teófilo Núñez, Ángel Corao, Ramón David León, Edmundo A. Monsanto, Leoncio Martínez "Leo", Gabriel D'Empaire, Antonio Alcántara, Alberto Egea López, Carlos Lugo Escobar, Tony Manrique, Rafael González, Marco T. Quiñones, Rafael Aguilar, M. Orta, Carlos Quintana, Carlos Lugo, Otilia López Díaz, Luis Beltrán Reyes, Pedro Elías Gutiérrez, Graciela Martínez Espino, Simón Núñez, Manuel Cedeño, Félix Acevedo, Víctor Rodríguez, Simón Barceló, Agustín Simón Aveledo, J. A. Gonzalo Patrizi, María Luisa de Escobar Saluzzo, Manuel Ochoa, Ramón Amundaray, Lucas Manzano, Juan de Guruceaga.

Fueron designados Presidente y Vicepresidente Honorarios, respectivamente, el Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, y el señor Rafael González Rincones, Ministro de Instrucción Pública.

Se ha fijado para la segunda reunión el martes próximo a las 5:30 p.m., en el Salón de actos de la Escuela de Artes Plásticas.

(Publicado en la Revista "Élite", el 3 de marzo de 1934).

 

BIOGRAFÍA DEL ARTISTA VENEZOLANO

El pintor Antonio Herrera Toro nació en Valencia, Estado Carabobo, Venezuela, el 16 de enero de 1857 y falleció en Caracas, el 26 de junio de 1914. Fue junto con Martín Tovar y Tovar, Cristóbal Rojas y Arturo Michelena uno de los cuatro grandes pintores clásicos de Venezuela.

Hijo de Juan José Herrera y de Teresa Toro. Realizó sus primeros estudios en Caracas en el Colegio "La Viñeta" del sabio alemán Adolfo Ernst. 

En Caracas, a partir de 1869, se inició como aprendiz bajo la tutela de Martín Tovar y Tovar, posteriormente entre 1874–1885 estudió en la Academia de Bellas Artes con José Manuel Maucó y del académico español Miguel Navarro Cañizares.

En 1875 el Gobierno de Antonio Guzmán Blanco le otorgó una beca para realizar estudios, primero en París y luego en Roma. Para 1881 retornó a Caracas con los bocetos de la "Asunción de la Virgen" que habrá de ejecutar en la Catedral donde contó con la colaboración de Cristóbal Rojas como ayudante. En 1883 pintó "Los últimos momentos del Libertador", la obra fue presentada en la Exposición Nacional con motivo del centenario del nacimiento de Simón Bolívar. En el año de 1884 viajó al Perú donde tomó los apuntes para dos cuadros que el Gobierno encomendó a Tovar y Tovar y que fueron finalmente ejecutados por el mismo Herrera Toro: "La Batalla de Junín" y "La Batalla de Ayacucho" que actualmente se exponen en el Palacio Federal Legislativo de Caracas. Regresó a Venezuela dedicándose al retrato y a la realización de obras como "La caridad" y "La muerte de Ricaurte en San Mateo". 

Posteriormente, alternó su oficio de pintor con labores periodísticas, utilizando el seudónimo de "Santoro" para firmar algunos de sus escritos, ejerciendo también funciones públicas. Fue colaborador de "El Cojo Ilustrado" y fundador del periódico "El Granuja".​ Además de director de la Imprenta Nacional. 

En 1892 fue nombrado director de Edificios y Ornato, para 1908 es designado Director de la Academia Nacional de Bellas Artes tras la muerte de Emilio Mauri. En 1911, junto con Pedro Arismendi Brito, redactó el reglamento del Instituto Nacional de Bellas Artes, que comprendía una sección de pintura y escultura y otra de música y declamación.

Como pintor, Herrera Toro desarrolló su obra en la producción de retratos, escenas históricas, temas religiosos, fantasías mitológicas y literarias, bodegones y en cuadros de sucesos anecdotarios. Adicionalmente a su oficio de pintor, compartió su tiempo con el oficio de docente en la enseñanza del arte, así como una distinguida actuación como periodista. Muchas de su obras pictóricas se hallan decorando instalaciones de edificaciones públicas, como el Palacio Federal Legislativo, el Teatro Municipal de Valencia, la Catedral de Caracas, la Iglesia de Altagracia en Caracas y la Catedral de Valencia en Venezuela. 

Entre sus obras más reconocidas destacan: Martín Tovar y Tovar (1878), Autorretrato (1880), La Romana (1880), Asunción de la Virgen (1881), La muerte de Libertador (1883), La caridad (1886), La muerte de Ricaurte en San Mateo (1889), Retrato de Mujer (1889), Retrato del Presidente Raimundo Andueza Palacio (1890), Autorretrato de pie (1895), Don Arístides Rojas (1895), Retrato del licenciado Miguel José Sanz (1896), Retrato de Fermín Toro (1897), Retrato del Presidente Cipriano Castro (1902), Retrato del Presidente Juan Vicente Gómez (1911) La Batalla de Ayacucho (1890), La Batalla de Junín (1904) y Margarita Poleo de Chataing (1907), entre otras obras pictóricas de extraordinaria calidad artística.


viernes, 6 de agosto de 2021

IMPORTANTE REPARACIÓN DEL VAPOR "GUÁRICO" EN EL ASTILLERO NACIONAL 1920

 

El vapor "Guárico", completamente restaurado y puesto en funcionamiento por el Gobierno del Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela. Año 1920.

Después de laboriosos trabajos de reconstrucción, el vapor mercante nacional "Guárico", efectuó en la mañana del 22 de mayo de 1920 sus pruebas de alta mar en Puerto Cabello, llevando a bordo la comisión técnica nombrada para dictaminar sobre sus condiciones marítimas y la calidad de los trabajos ejecutados. Componían dicha Comisión los señores Capitán de Ingenieros, W. M. Torbet, Director Técnico del Dique y Astillero Nacional; Capitán de Navío, F. B. Linton; Ingenieros, J. Fernando Capriles, Felipe Larrazábal y Francisco Smith, capitán e ingenieros respectivamente del buque. Asistieron también a dichas pruebas los señores Juan G. Delfino y Rafael Mercado, Director-Gerente y Secretario de la Compañía Anónima Venezolana de Navegación.

El informe de la comisión técnica fue en extremo satisfactorio, pues, la maquinaria principal, caldera, bombas, máquina de gobernar, cabrestantes, etc., funcionaron excelentemente.

A las 10 y 41 a.m. dejaba el buque a su espalda el Faro de Punta Brava y se gobernó rumbo hacia el oeste, con el mar de través. Navegóse 2.18 millas en esta forma y luego se paró la máquina para probar su estabilidad. Estas maniobras duraron cinco horas.

El informe de la Comisión termina declarando que el vapor "Guárico" está en condiciones favorables y buenas para efectuar el servicio costanero entre Ciudad Bolívar y Maracaibo.

Los trabajos de reconstrucción del vapor "Guárico" son los mayores de su índole ejecutados en astilleros venezolanos a un buque de alto bordo, constituyen un timbre de honor para el Gobierno de la Rehabilitación Nacional, y ponen de manifiesto la idoneidad del personal del Dique Astillero, siendo de justicia felicitar a los señores Luis E. Gámez, Administrador del Dique, e Ingeniero Luis F. Lebrún, ex-Director Técnico, y Odazir Moreau, competente Jefe de Talleres.

El "Guárico" tiene ahora 30 magníficos camarotes de primera, un servicio sanitario de primer orden, instalación eléctrica que abarca todos los departamentos del vapor, un comedor amplio y aseado en la segunda cubierta y sus máquinas han sido reformadas o renovadas, y desarrollan un andar de 9 a 10 millas por hora.

El vapor tiene capacidad para 600 toneladas de carga.

El "Guárico" llegará hoy a La Guaira para seguir su viaje hacia Ciudad Bolívar.

La completa reparación del vapor "Guárico" hace honor al Dique Astillero Nacional de Puerto Cabello, y evidencia una vez más lo grandioso de esa obra que en hora feliz para Venezuela inició y realizó la poderosa y tenaz voluntad del Caudillo de la Paz y del Trabajo, General Juan Vicente Gómez.

Nos congratulamos con la Compañía de Navegación, porque el vapor "Guárico" tal como se suma hoy a su flota, es un brillante triunfo de la energía y de la idoneidad con que la Directiva y el Director-Gerente de esa Compañía cumplen sus delicadas obligaciones.

(Publicado en el periódico "El Nuevo Diario", el 6 de junio de 1920).


martes, 3 de agosto de 2021

LA ACCIÓN EDUCADORA DEL EJÉRCITO NACIONAL 1928

 


INFLUENCIA MORAL DE LA REHABILITACIÓN

Cómo gana prestigio la acción educadora del Ejército Nacional.


CARTA DE UNA MADRE AL GENERAL GÓMEZ EN 1928

De Palmarito a Maracay, el 28 de enero de 1928. Las 3 hs. p.m.

Señor General Juan Vicente Gómez.

Soy madre de un único hijo llamado Luis María Tovar y por ello exento del servicio, pero quisiera que pagara como un ciudadano cualquiera; por ello sabría agradecerle una recomendación para que se presentara en el Cuartel que usted designe. Al dar este paso le demuestro la confianza que me inspiran las normas republicanas de su Gobierno y usted recoge el merecido fruto de la paz que hace usted gozar a la República. Espero ver satisfechas mis aspiraciones de madre que desea tener un ciudadano útil a la patria y que por ello pide al cielo bendiciones para su persona.

Servidora y amiga,

Sofía Tovar.

(Publicado en el periódico "El Nuevo Diario", el 30 de enero de 1928).


OBSEQUIO AL REDACTOR DEL "THE NEW YORK TIMES" WILLIAM MORRIS GILBERT 1928

 

A la izquierda: El prestigioso periodista William Morris Gilbert, quien cubrió como redactor especial del periódico "The New York Times" la visita del célebre aviador Charles A. Lindbergh a Venezuela, el 29 de enero de 1928. A la derecha: El Presidente de la República de Venezuela, Benemérito General Juan Vicente Gómez, en compañía del "Águila Solitaria".

"Fue mi privilegio informar al pueblo de Norte América, a través de las páginas del periódico que represento, de vuestra insólita recepción a nuestro admirado Charles A. Lindbergh. Describí la pródiga hospitalidad del señor Presidente de la República, el Benemérito General Juan Vicente Gómez: hablé del cuidado solícito dispensado por él al "Águila Solitaria", y del afecto que demostró a Lindbergh".

William Morris Gilbert


OBSEQUIO A UN PERIODISTA NORTEAMERICANO

En Chez Becker le fue ofrecida ayer una cordial demostración de aprecio y simpatía al señor William Morris Gilbert, Redactor de The New York Times, enviado especialmente a Caracas para reseñar los pormenores de la reciente visita del Coronel Charles Lindbergh a Venezuela. El obsequio consistió en un suculento lunch. Asistieron representantes de los diarios y revistas de Caracas; reinó franca cordialidad y el señor Pedro Rivero, Secretario de la Legación de Venezuela en los Estados Unidos, pronunció varios brindis en alabanza del señor Morris Gilbert. En nombre de la prensa caraqueña se envió un mensaje de compañerismo al New York Times. La amable reunión periodística se prolongó animadamente hasta las cuatro de la tarde.

Élite anticipa su atenta despedida al señor Morris Gilbert, quien muy pronto regresará a New York, llevándose gratas impresiones de este hospitalario país. El señor Morris Gilbert deja aquí muchos y buenos amigos.

(Publicado en la Revista "Élite", el 4 de febrero de 1928).  


PALABRAS DE  WILLIAM MORRIS GILBERT

"Señor Pedro Rivero, señores:

Es un gran honor, y mucho lo aprecio, ser hoy huésped de vosotros, periodistas de la prensa caraqueña. Será eterna mi gratitud por vuestra alta consideración y perfecta gentileza para conmigo. En todo momento, durante mi visita, por demás feliz, a esta ciudad, me han ayudado los caballeros de la prensa.

Considero esa inapreciable solicitud de vosotros, no sólo como una manifestación de cortesía extraordinaria a mi persona, sino también como una expresión de amistad y de compañerismo al periódico de Nueva York, que tengo a honra representar. Y así tratándose de "The New York Times", lo considero una prueba más de la amistad histórica que, por largos años ha vinculado a nuestras dos patrias. No olvido los lazos que siempre han unido a Venezuela y a los Estados Unidos, la admiración suprema que los del Norte sentimos por vuestro Libertador inmortal, desde el momento en que Henry Clay, en su cálido discurso del Congreso Americano, hizo reconocer a nuestro país los derechos de los bravos patriotas suramericanos, contribuyendo así, aunque en grado ínfimo, a vuestra definitiva victoria.

Como periodista, me complace aprovechar esta oportunidad para rendir un homenaje a los venezolanos ilustres de hoy, a los escritores y publicistas cuyos nombres son conocidos en nuestro país también como los conocéis aquí, al doctor José Gil Fortoul, quien en un breve discurso lleno de gracia y belleza, dio la bienvenida a Charles Lindbergh; al señor Laureano Vallenilla Lanz, quien con suma brillantez, ha defendido una teoría de Gobierno enteramente nueva, la cual se está reconociendo cada día más y más como de vital importancia; al doctor Alfredo Jahn, cuyas investigaciones científicas son una contribución digna del saber mundial; a los poetas y escritores (algunos de ellos aquí presentes) quienes encarnan y expresan el alma venezolana.

Fue mi privilegio informar al pueblo de Norte América, a través de las páginas del periódico que represento, de vuestra insólita recepción a nuestro admirado Charles A. Lindbergh. Describí la pródiga hospitalidad del señor Presidente de la República, el Benemérito General Juan Vicente Gómez: hablé del cuidado solícito dispensado por él al "Águila Solitaria", y del afecto que demostró a Lindbergh. En fin, pude informar no sólo los hechos gloriosos de la visita del aviador, sino también, aunque muy pobremente, de las bellezas de este país; la majestad de sus montañas; el color y la riqueza de sus flores, sus árboles, su cielo.

Me sabré afortunado cuando vuelva y escriba aún más sobre Venezuela. Aunque mi visita, por breve, no me califica del todo para hacerlo, haré mi deber seguir estudiando el país con simpatía. Así, espero contribuir al conocimiento, comprensión y amor de mi pueblo para Venezuela y los venezolanos. Cuando llegue ese día, os prometo con todo el corazón, volver aquí para estrechar de nuevo vuestras manos y ofreceros mi trabajo como un humilde homenaje mío a la patria del Libertador.

Mientras tanto, adiós y gracias os digo conmovido, así como a vuestra gran patria".

William Morris Gilbert

Al finalizar el obsequio se dirigió el siguiente cablegrama:

"Times. New York.

Los periodistas venezolanos, después de agasajar hoy a William Morris Gilbert, presentan por su órgano cordiales saludos al Times.

PRENSA DE CARACAS".

Ratificamos al señor William Morris Gilbert nuestros votos por su feliz viaje y el deseo de estrechar de nuevo -según nos prometió- su mano de gentil hombre, escritor diserto y poeta armonioso.

(Publicado en el periódico "El Nuevo Diario", el 4 de febrero de 1928).


BIOGRAFÍA DEL DISTINGUIDO PERIODISTA

El 7 de abril de 1920, William Morris Gilbert Jr. logró salvar de la muerte a 2.000 niños huérfanos armenios.

William Morris Gilbert Jr. nació en Filadelfia, Estados Unidos, en 1894 y creció en Yonkers (New York), donde su padre fue rector de la Iglesia Episcopal de St. Paul. En Union College fue poeta de clase en 1917. Se unió a la Armada cuando Estados Unidos entró en la Primera Guerra Mundial, pero fue comisionado demasiado tarde para ver acción.

En marzo y abril de 1920, el territorio de Cilicia se convirtió en un campo de batalla para los encuentros franco-turcos. A principios de abril de 1920, las tropas turcas entraron en la aldea de Garuniye en la provincia de Adana, donde han estado operando organizaciones de ayuda estadounidenses y alemanas. Los turcos arruinaron e incendiaron todo el pueblo, incluido el orfanato estadounidense que en ese momento albergaba a unos 2.000 huérfanos armenios.

El 7 de abril de 1920, William Morris Gilbert Jr. logró salvar de la muerte a esos 2.000 huérfanos armenios. El 9 de abril de 1920, la revista "News" de Nueva York publicó un artículo titulado "El hombre de Yonkers salva a 2.000 niños cuando los turcos queman el orfanato". El autor del artículo también señaló que los huérfanos probablemente serían trasladados a Chipre ya que Adana estaba muy perturbada.

El acto heroico de William Morris Gilbert Jr. también fue mencionado por el periódico "The New Near East Relief".

Se unió al equipo de escritura de "The New York Times" en 1925. En 1928 cubrió la fase venezolana de la gira latinoamericana del coronel Charles A. Lindbergh después de la hazaña histórica de su vuelo de Nueva York a París, y estuvo en México tras el asesinato del Presidente electo Álvaro Obregón.

Mientras tanto, Gilbert había estado escribiendo ficción y había ahorrado lo suficiente para mudarse a París en 1929, poco antes de la caída de la bolsa.

Pudo ponerse al día como corresponsal asistente de "The Philadelphia Public Ledger" y "New York Evening Post", y de 1933 a 1937 como corresponsal en París de un sindicato Scripps-Howard, Newspaper Enter Prize Association.

Al regresar a Nueva York en 1937, se convirtió en un hombre de escritura en "The World Telegram" y en jefe de su unidad "Newspaper Guild".

En la Segunda Guerra Mundial sirvió en la Oficina de Información de Guerra en Washington, Londres, Nápoles e, inevitablemente, París.

En 1946, el Sr. Gilbert se reincorporó a "The New York Times" en el departamento dominical, contribuyendo con reseñas de libros y temas de páginas editoriales, además de agregar su propio toque a artículos de viajes.

William Morris Gilbert, murió el día 13 de julio de 1971 en el Hospital St. Vincent, Bridgeport, Connecticut, después de una larga enfermedad. Tenía 77 años y vivía en 181 East 93d Street.


lunes, 2 de agosto de 2021

LOS INMIGRANTES SON BIENVENIDOS EN VENEZUELA 1920

 

El Gobierno Nacional del Benemérito General Juan Vicente Gómez autorizó un Crédito Adicional de setenta y seis mil bolívares para la adquisición, por compra, de la Quinta Guanape y terrenos adyacentes, sita en jurisdicción del Departamento Vargas del Distrito Federal, y destinada al alojamiento de inmigrantes.

La referida cantidad se pondrá a disposición del Procurador General de la Nación, para que proceda a efectuar la compra de que se trata. La noticia que antecede es de mayor importancia y nos apresuramos a hacerla del dominio público, pues ello testifica la firme voluntad con que el Ejecutivo Federal atiende a realizar el benéfico plan de atraer a Venezuela honrada inmigración y que colabore para el desarrollo de nuestra riqueza, y a la vez su deseo de que esa inmigración reciba oportunos cuidados al desembarcar en nuestra patria.

(Publicado en el periódico "El Nuevo Diario", el 16 de junio de 1920).


domingo, 1 de agosto de 2021

EL BANCO DE VENEZUELA AUMENTA SU CAPITAL EN 1920


Doctor Vicente Lecuna, elegido Presidente del Banco de Venezuela.

Los accionistas del Banco de Venezuela, reunidos anteayer en Asamblea General extraordinaria, aprobaron y pusieron ya en ejecución los nuevos estatutos que regirán en lo adelante este importante instituto, y por los cuales se aumenta a la considerable suma de 24 millones el capital con el que inaugurará sus nuevas operaciones, y eligió además, como su Presidente, en esta nueva y vigorosa era de su próspero desarrollo, al señor doctor Vicente Lecuna.

El Banco de Venezuela con los nuevos estatutos que ahora lo rigen, continúa su plan de mejoramientos, adaptándose metódica pero firmemente a las crecientes necesidades del desarrollo de nuestra vida económica, siendo ya uno de los más ágiles y diestros resortes de nuestro bienestar, y un impulsador de nuestro comercio y de nuestra industria.

Esta evolución progresiva de nuestro más antiguo Banco se debe en gran parte a la influencia del doctor Lecuna, que con un espíritu verdaderamente patriótico ha encauzado aquel instituto por una amplia vía de mejoramientos, de modo que hoy, tanto los accionistas, como el público en general, han visto coronado por el más franco de los éxitos aquellos esfuerzos de una inteligencia verdaderamente dotada de una expuesta y vigorosa capacidad financiera.

Cumple además a nuestro deber como periodistas, señalar aquí como un triunfo de nuestras energías auténticas, que este Banco que día a día se robustece cada vez más, tanto en sus operaciones como en su capital, está formado con oro e inteligencias netamente venezolanas, y que su crédito cada vez más sólido, es una demostración palpitante y concreta de cómo bajo el amparo de esta era de respeto y seriedad, implantada en el país por el esfuerzo poderoso de la voluntad de nuestro Jefe el Benemérito General Juan Vicente Gómez, prosperan todas las más nobles iniciativas creadoras.

(Publicado en el periódico "El Nuevo Diario", el 16 de junio de 1920).