(De la “Economie Financiere” de Bruselas).
El General
Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, en el Palacio de
Relaciones Exteriores durante la Recepción del Ministro Plenipotenciario de
Bélgica.
El honorable señor
General Juan Vicente Gómez, es para todos sin excepción, el eje, la base del
edificio de la reconstrucción nacional.
Los verdaderos
venezolanos saben que cuando, hace algunos años, el General Gómez, hombre de
trabajo, gran propietario agrícola, y uno de los más hábiles y renombrados
criadores del continente americano, tomó las riendas del Estado, encontró un
buque próximo al naufragio.
Hoy el buque está salvo y gracias a
la integridad, a la buena voluntad y al genio pacificador del hombre eminente
que es el General Gómez, una paz fecunda reina en toda la extensión del vasto
territorio venezolano.
La Venezuela actual, aunque
magníficamente transformada, como lo prueban las estadísticas oficiales, los
informes de los neutrales y los cuales publicaremos, necesita aún brazos y
capitales. Hombres y dinero pueden ir allá con toda seguridad; el país es capaz
para remunerarlos y ofrecerles todas las garantías que se quieran. Pero lo que
más necesita Venezuela es la propaganda que recuerde lo que el glorioso pasado
y la naturaleza han hecho de ese país y lo que ha realizado bajo el Gobierno de
la Rehabilitación Nacional, lo que de ella se puede esperar y lo que puede hacer
en el futuro.
(De la “Economie Financiere” de Bruselas, el 20 de enero de 1921).