viernes, 29 de junio de 2018

BÉLGICA Y VENEZUELA EN 1921


(De la “Economie Financiere” de Bruselas).
El General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, en el Palacio de Relaciones Exteriores durante la Recepción del Ministro Plenipotenciario de Bélgica.
El honorable señor General Juan Vicente Gómez, es para todos sin excepción, el eje, la base del edificio de la reconstrucción nacional.

Los verdaderos venezolanos saben que cuando, hace algunos años, el General Gómez, hombre de trabajo, gran propietario agrícola, y uno de los más hábiles y renombrados criadores del continente americano, tomó las riendas del Estado, encontró un buque próximo al naufragio.

Hoy el buque está salvo y gracias a la integridad, a la buena voluntad y al genio pacificador del hombre eminente que es el General Gómez, una paz fecunda reina en toda la extensión del vasto territorio venezolano.

La Venezuela actual, aunque magníficamente transformada, como lo prueban las estadísticas oficiales, los informes de los neutrales y los cuales publicaremos, necesita aún brazos y capitales. Hombres y dinero pueden ir allá con toda seguridad; el país es capaz para remunerarlos y ofrecerles todas las garantías que se quieran. Pero lo que más necesita Venezuela es la propaganda que recuerde lo que el glorioso pasado y la naturaleza han hecho de ese país y lo que ha realizado bajo el Gobierno de la Rehabilitación Nacional, lo que de ella se puede esperar y lo que puede hacer en el futuro.

(De la “Economie Financiere” de Bruselas, el 20 de enero de 1921).