Barcelona, 5 de junio de 1920.
En estos momentos se aplaude patrióticamente la enérgica circular en que el
Gobierno del Estado excita a sus autoridades subalternas al estricto
cumplimiento de la ley prohibitiva del porte de armas, dictada bajo la
inspiración patriótica del ilustre Jefe de la Causa de Diciembre, Benemérito
General Juan Vicente Gómez.
El Gobierno de Anzoátegui ordena que se apliquen con todo vigor las penas a
los infractores de la ley y que se proceda, sin complacencias ni
contemporizaciones, a la recolección de armas, instrumentos de muerte, que han
venido desde atrás causando luto y dolor a la familia venezolana, a fin de
llevar al más alto grado de efectividad el propósito del bien social y de salud
pública que persigue el egregio Caudillo Rehabilitador.