El 4 de diciembre de 1932, "The New York Times" publicó
en primera página un despacho enviado desde Caracas, el 27 de noviembre por su
corresponsal especial. Su título señalaba lo siguiente:
GÓMEZ
A MOVIE FAN; SEES 340 ANNUALLY; President of Venezuela Rarely Fails to End Work
Day With a Picture. PREFERS AMERICAN FILMS Takes Projection Machine With Him
When He Goes on Trips Through Country.
Special
Correspondence, THE NEW YORK TIMES.
December
04, 1932. Section
WEEK END CABLES FOREIGN CORRESPONDENCE WATCH TOWER LETTERS TO EDITOR, Page E7,
Column, words.
Traducción
del texto, publicado en "The New York
Times":
“El
General Juan Vicente Gómez, Presidente de Venezuela, ha sido declarado por
representantes de la industria cinematográfica de Estados Unidos como "The
world’s greatest movie fan". Es decir, el aficionado al cine más grande
del mundo. Gómez ve 340 películas al año, prácticamente la producción anual.
El
General se levanta a diario a las 5:00 de la mañana, y raramente pasa un día
sin completar su jornada viendo una película, preferiblemente norteamericana.
Este
hombre tiene preferencias por Laurel y Hardy, algo no compartido por los
venezolanos, que mayoritariamente se inclinan por los dramas y disfrutan de los
gritos desesperados. Buster Keaton y Harold Lloyd figuran entre sus favoritos,
al igual que Douglas Fairbanks. Las películas de vaqueros lo entusiasman.
Laurel y Hardy, Buster Keaton, Harold Lloyd, Douglas Fairbanks y las películas de vaqueros como las protagonizadas por John
Wayne eran las favoritas del General Gómez.
Las
películas constituyen la primera fuente de recreación del General Gómez, pero
lo que le interesa más del cine es su valor educacional. A través de las
películas estudia la cultura y, lo que es más importante, el progreso físico de
los otros países. Nunca ha viajado fuera de Venezuela, con excepción de los
siete años que pasó en Colombia por defender un gobierno constitucional
derrotado por una revolución.
Gómez
siente predilección por las películas que describen las grandes construcciones,
puentes, carreteras, diques, aquello que le sirve de modelo o inspiración para
el desarrollo de su país.
Observando
el film "The Flying Fleet" (1928) de Ramón
Novarro, noté la gran atención que puso el General en las escenas de vuelo. “Ah, qué instrumentos tan finos tienen los
norteamericanos para volar”, exclamó con gran entusiasmo. ¡Maravillas del
cine mudo para el General!
Ramón Novarro en el film “The Flying Fleet” (1928).
Gómez
divide su tiempo entre la capital de la República y la del Estado Aragua. En el
Palacio de Miraflores hizo instalar un proyector con sonido en el salón
comedor, y cada tarde, luego de una cena frugal que coincide con la visita de
sus familiares, ve una de las más recientes películas. En Aragua asiste al
Teatro Maracay. Cuando viaja, podía faltar todo, menos el proyector.
El hermoso Teatro de Maracay (Venezuela) en donde solía disfrutar el General Juan Vicente Gómez, frecuentemente, la proyección de numerosas películas.
Gómez
utiliza el cine para comprobar cómo marchan las obras públicas en las diversas
partes del país, y también envía a los camarógrafos a sus haciendas para ver
cómo anda el ganado y si son verdad los informes que le reportan los administradores”.
(Traducción del artículo: “Juan
Vicente Gómez, the world’s greatest movie fan”, publicado en "The New York Times",
el 4 de diciembre de 1932).
Pueden disfrutar un corto video sobre el Teatro Ateneo de Maracay con anécdotas del Cine en la época del Presidente Gómez, narradas por nuestro Simón Díaz:
Pueden disfrutar un corto video sobre el Teatro Ateneo de Maracay con anécdotas del Cine en la época del Presidente Gómez, narradas por nuestro Simón Díaz: