El General Juan
Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, recibió al nuevo
Ministro de Francia, Sr. Charles Barret, el 12 de marzo de 1928, en el Palacio
de Miraflores de la ciudad de Caracas.
Los Presidentes Generales Páez y Guzmán
Blanco fueron ambos Grandes Oficiales de la Legión de Honor Francesa, tocándole
al General Gómez la suerte envidiable de ser el primer venezolano que la recibe
en el más alto grado.
LA MÁS ALTA
CLASE DE LA ORDEN DE LA LEGIÓN DE HONOR, LA GRAN CRUZ, ES OTORGADA AL
BENEMÉRITO GENERAL JUAN VICENTE GÓMEZ
Por los
discursos cambiados ayer entre el Excelentísimo señor Ministro de Francia
Charles Barret y el Presidente de los Estados Unidos de Venezuela, Benemérito
General Juan Vicente Gómez, en el acto de presentar aquel sus credenciales, se
ha impuesto el público de Venezuela, con el regocijo que produce siempre todo
acto de justicia y reconocimiento, que el Gobierno de la República Francesa ha
otorgado la Legión de Honor en su grado más alto al ilustre Gobernante que rige
los destinos del país. Al aceptar complacido la singular distinción, el General
Gómez expresó que él sabía “estimarla como uno de los más altos galardones de
su carrera pública” y como consolidación, y así lo es en efecto, de los nexos
invalorables que al través de la historia han unido y hoy afirman las
relaciones entre Francia y Venezuela. La Legión de Honor, creada por Napoleón
Bonaparte en 1802 para premiar servicios eminentes en todos los órdenes de la
actividad pública modificada después conservándola en su esencia como galardón
invalorable, se compone de caballeros, oficiales, comendadores, grandes
oficiales y grandes cruces, siendo el Jefe de la nación francesa el soberano y
gran maestre de la Orden. Los Presidentes Generales Páez y Guzmán Blanco fueron
ambos Grandes Oficiales de la Legión de Honor Francesa, tocándole al General Gómez la suerte envidiable de ser
el primer venezolano que la recibe en el más alto grado; por premio a sus
elevadas dotes de gobernante y a las constantes muestras de simpatía dadas a la
gran nación latina.
(Publicado en el Periódico “El Nuevo Diario”, el 13 de marzo de 1928).
Excelentísimo Señor Gastón Doumergue, Presidente
de la República de Francia desde 1924 hasta 1931, quien le confirió al Benemérito
General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, la Gran
Cruz de la Legión de Honor Francesa en 1928.
LA GRAN CRUZ
DE LA LEGIÓN DE HONOR OTORGADA POR EL GOBIERNO DE FRANCIA AL SEÑOR GENERAL JUAN
VICENTE GÓMEZ
El Ministro
de Obras Públicas y el Personal de ese Despacho dirigen un expresivo mensaje de
congratulación al Supremo Magistrado de la Nación.
En nota especial hicimos resaltar ayer, enorgullecidos por tal acto de
justicia, el homenaje anunciado en su discurso de recepción por el
Excelentísimo Señor Ministro de Francia al Benemérito General Juan Vicente
Gómez, Presidente de la República, a quien el Gobierno de Francia ha conferido
la más alta Clase de la Legión de Honor, la Gran Cruz, distinción invalorable
que no solo recae sobre el Supremo Magistrado de la Nación sino también sobre
todo el pueblo venezolano.
Y hoy acogemos con gusto el siguiente mensaje dirigido al ilustre
Estadista por el señor Ministro de Obras Públicas y por el personal del mencionado
Despacho.
Caracas: 13
de marzo de 1928.
Señor
General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República,
Maracay.
Todos sus demás servidores y
amigos del Ministerio de Obras Públicas, se asocian a mí en este momento para
expresar a usted respetuosa y afectuosamente nuestras entusiastas y sinceras
congratulaciones, por el homenaje que sus eximias virtudes y éxitos ejemplares
de Magistrado, le acaba de presentar la República Francesa, acordando a usted
la Gran Cruz de la Legión de Honor; es decir, la más significativa y valiosa
distinción, y en su clase más elevada, con que la Francia gloriosa, sabia y
justa señala premiando a los que en el mundo se distinguen por sus grandes
méritos o se destacan por los crecidos bienes que hacen a las Naciones y a la
Humanidad.
Tal supremo homenaje, y por
tan elevado, consagra a usted por primera vez en la historia de Venezuela, ante
todos los pueblos, como benefactor de su patria y como artesano infatigable de
paz y de armonía internacionales; y señala su obra magnífica de crédito, unión,
trabajo, progreso y orden llevado a cabo con tanta constancia y energía en el
alma, como previsión en el cerebro y bondad en el corazón, como que es de las
que por sus felices resultados y halagadoras promesas, contribuyen
poderosamente al mayor bienestar de los hombres y a la mayor cordialidad y
afecto entre las Naciones.
Los países pacíficos,
laboriosos, y prósperos sobre todo por su producción, merecen todos los honores
y son dignos de todos los aplausos, cuando además se mantienen tan independientes
como neutrales ante lo ajeno y sin otra ambición que la de concurrir siempre a
establecer la confraternidad internacional, rindiendo respeto al Derecho,
culto a la Ciencia, honores al Heroísmo, premios a la Virtud, y atenciones a lo
Gentil, tal precisamente como usted lo ha hecho practicar por la Venezuela que
usted gobierna y sobresaliendo en ella en toda circunstancia su eminente
personalidad dirigente.
Gozando íntimamente de este
inmenso triunfo alcanzado por usted para nuestra querida patria, permítanos
reiterarle aquí el testimonio inquebrantable de nuestros sentimientos de
respetuosa gratitud y de fiel amistad.
Somos sus leales servidores,
José Ignacio
Cárdenas, L. M. González Cárdenas, Jorge Rivas, H. Hermoso Domínguez, Ildemaro
Urdaneta, Manuel Osuna H., Pedro A. Carrero, Carlos Troconis B., Daniel Galíndez,
Valentín Nieto, Francisco Avendaño, Daniel Sánchez, M. A. Arcila, Eduardo
Aveledo Urbaneja, R. Álvarez Camacho, A. Frágenas, J. H. Rodríguez Lange, Luis
A. Díaz, A. Cayama Martínez, Héctor García M., Nicolás A. González, Pedro E.
Ponce, Ernesto Lara R., Francisco Gascue hijo, Emilio Ríos V., Amansio Rojas
L., H. Talavera Soro, Carlos Niño, Rodrigo Macció, Juvenal Ocanto, A.
Escalante, Ángel Aguado, F. R. Matheus, Fernando Sánchez, Julio González C.,
Aníbal Osuna, Antonio Medina, Manuel C. Pérez, Miguel A. Calcaño, E. Pardo
Stolk, F. Gascue Anderson, Julio González B., Germán Esteves, Antonio R. López,
Carlos Orozco, Lorenzo Soto, Juan Bautista Ramírez, José Andrés Díaz, N. P.
Casique, Antonio Díaz González, Ignacio Díaz González, A. Mora, L. Hidalgo
Rugeles, Ramiro González, B. Parra Castro, José Cárdenas Briceño, P. Uzcátegui,
V. Vizcaya, José Colmenares, Vicente Farías, A. Torres G., Federico Casado, L.
González Castro, Antonio José Briceño, Roso Velasco, José Abdón Moreno, M. A.
Páez, L. Otalora, Francisco Santaella, Antonio Valery Moreno, J. R. Arias, I.
Cárdenas C., Luis Eduardo Power, Luis Rivas Montaña, Miguel Villoria, M. A.
Villavicencio, Lorenzo González Villasmil, A. Simonpietri, H. Cipriani, Ernesto
Wulff, Guillermo Salas, G. Pardo Soublette, Pedro Olivo, Nicolás Méndez, Cirilo
Medina, John Brown, Antonio María Cárdenas, B. Rodríguez Lange, J. A.
Garmendia, Trino Rangel, Epifanio Balza Dávila, Nicolás Alonzo, Pedro Azuaje,
L. E. Moratini, Pedro Felipe Álvarez, Zenón Velasco, L. F. Riobueno, G.
Gardrat, P. E. García, Paulo E. Piña, R. López Vivas, Augusto Sánchez, A.
Beroes, P. Gracía M., Luis Ochoa Briceño, M. A. Colmenares, E. Franco P.,
Francisco Quintero, R. Almarza y J. A. Uzcátegui.
(Publicado
en el Periódico "El Nuevo Diario", el 13 de marzo de 1928).
NUEVO MINISTRO DE FRANCIA
En la mañana del lunes 12 de marzo de 1928, el Señor General Juan Vicente
Gómez, Presidente de la República, recibió en audiencia pública y privada en el
Palacio de Miraflores al Excelentísimo Señor Charles Barret, nuevo Enviado
Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de la República de Francia. El
Presidente de la República de Venezuela estaba acompañado por el Sr. General
José Vicente Gómez, Vice-Presidente de la República e Inspector General del
Ejército, los Ministros del Ejecutivo, del Gobernador de Caracas, del
Procurador General de la Nación y altos funcionarios nacionales y extranjeros.
El Presidente Gómez y el Ministro Barret se cambiaron elocuentes y cordiales
discursos. Un batallón de infantería, tributó al General Gómez y al Señor
Barret los honores militares de ordenanza. El discurso del nuevo
Plenipotenciario fue pronunciado al Presidente Gómez, en frases elogiosas, enviadas por el Presidente Gastón Doumergue, quien le había otorgado la Gran Cruz de la Legión de
Honor Francesa. El General Gómez agradeció vivamente la honorífica distinción.
El Excelentísimo Señor Barret nació en 1873 y estudió en la Sorbona,
Licenciatura en Letras y Derecho, ingresando en la carrera diplomática y
consular en 1895. Desempeñó diversos consulados en varias naciones, regresando
a Francia en 1917. Después de un año de servicio administrativo en Francia, fue
nombrado Cónsul General en Nueva York al cabo de un año en esta ciudad fue
promovido como Enviado Extraordinario en Riga. Más tarde, actuó en París como
miembro de la Comisión de Avalúos en Turquía, cargo en que lo sucedió su
distinguido colega y predecesor en Venezuela, Señor Jarousse de Sillac. El Señor Barret es Oficial de la
Legión de Honor y posee otras muchas y honoríficas condecoraciones.
(Revista Élite, el 17 de marzo de 1928).