lunes, 14 de febrero de 2022

EL PROGRESO DE VENEZUELA DURANTE LA ADMINISTRACIÓN DE SU ACTUAL PRESIDENTE GÓMEZ

 

El Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela.

 “HERALDO DE ESPAÑA Y AMÉRICA”

Barcelona de España

Director-Propietario: Eduardo Isuar.

Entre las repúblicas del Nuevo Continente que más poderosamente vienen llamando la atención mundial está en primer término esta hermosa nación que por su progreso y el estado floreciente de sus finanzas ocupa puesto preeminente en el concierto de las jóvenes nacionalidades americanas.

Venezuela después de una época luctuosa, de anarquismo político, en que las furias de los partidos habían destrozado las fibras de su propio corazón; en que por obra de gobiernos desorientados la habían conducido al borde del abismo, cansada de experimentos en buscar al hombre que la salvara de la total ruina que la amenazaba, por n fijó su mirada en un hombre modesto, en un ciudadano enamorado de las glorias de su Patria y que con el corazón pletórico de grandes esperanzas y voluntad inquebrantable de salvar a la nación, emprendió el día 19 de diciembre de 1908, acompañado por el pueblo, anhelante de paz y de trabajo, el camino de la rehabilitación de Venezuela.

En ningún lugar en donde se hable de Venezuela, de la Venezuela próspera, culta y progresiva de hoy, puede dejarse de añadir a la enumeración de sus mejoras materiales y espirituales, a la amplia lista de sus adelantos en el camino del progreso, el nombre del General Juan Vicente Gómez, que siendo el primer ciudadano de la República es también el más ferviente y abnegado patriota.

Nada hay en Venezuela, en la Venezuela laboriosa y fecunda de estos últimos años, de fundamental, de sólido, de progresivo que no se deba a su patriótico esfuerzo, a su iniciativa fértil y genial, a su firmísimo afán de hacer de Venezuela la nación admirada de propios y extraños. Puede decirse que la historia del actual mandatario de Venezuela es la propia historia de Venezuela en su próspero periodo contemporáneo. El florecimiento de sus Instituciones de cultura, el auge de su economía, la creciente expansión del Comercio y el alto crédito internacional que hoy se le dispensa, no son sino obra personal, indiscutiblemente propia de ese hombre que rige sus destinos.

Gobernante de acerada energía, con una amplia visión para escudriñar las perspectivas de la vida política y un profundo conocimiento de las necesidades de su país, el Presidente Gómez abrió con la etapa de su mando una era de realidades magníficas y de espléndidas posibilidades para la República que arrulla con sus sonrisas el Mar Caribe.

Asombra pensar qué enormes cantidades de energías ha tenido que prodigar este hombre por determinar con su sola voluntad todo el vasto y profundo renacimiento de su patria. Sólo a los grandes estadistas, fundadores o regeneradores de pueblos les es dado hacer algo semejante. Por que la obra del renacimiento venezolano es titánica, sin precedentes en la Historia de ningún otro pueblo.

La labor magna del Presidente de Venezuela fue la de sustituir lo inarmónico de la vida de la nación constantemente en crisis, por el rítmico vivir de un pueblo trabajador, trasmutar el desorden en orden perfecto, el libertinaje en libertad, es misión solamente reservada a los elegidos y Venezuela después de un periodo de cruentas luchas, de inseguridades políticas, de dolorosas convulsiones, halló al patriota que con su espíritu infundióle nueva vida, serenamente orientada por las rutas de donde se forjan los grandes pueblos.

Paz y Trabajo fue el emblema de la evolución política. Paz y Trabajo es la fuerza que hace grande a Venezuela. Paz y Trabajo es la fragua donde se moldeó la independencia económica y Paz y Trabajo es el propio espíritu del Presidente.

DEUDA DE LA REPÚBLICA

Cuando el Presidente Gómez asumió la responsabilidad de los destinos nacionales, la Deuda de Venezuela alcanzaba en números redondos a la cantidad de “doscientos ochenta millones de bolívares”.

Con motivo de la suspensión del pago de los intereses de la Deuda durante la anterior Administración a la del General Gómez, todo el mundo sabe de la agresión de que fue objeto Venezuela por las escuadras más potentes del Viejo Mundo y que si cierto es que fue una dura lección para el porvenir, más verdad es aún, que esa acción sirvió para demostrar al mundo que el pueblo de Venezuela en todo momento estaba de pie cuando de su independencia se trataba, y compacto, olvidando rencillas políticas se aprestó gallardamente a rechazar la agresión.

Conociendo el Presidente Gómez que es esencial gozar de independencia económica absoluta, para poder disfrutar de libertad política, desde el primer momento se dedicó a organizar la Hacienda pública y paulatinamente fue tomando otro rumbo hasta el extremo de que para fines de 1927 la Deuda de la República alcanzaba la suma de bolívares setenta y siete millones.

En 1908 encontró el General Gómez el crédito de la República al más bajo nivel imaginario... el Crédito de que goza el Gobierno en el Banco de Venezuela estaba exhausto...

Y al presentar ahora su Mensaje Presidencial al Parlamento Nacional, dice con la elocuencia abrumadora de los hechos cumplidos: “Después de haberse atendido todas las erogaciones previstas en la Ley de Presupuesto y las correspondientes a los cuantiosos Créditos adicionales, los fondos de reserva del erario nacional ascendían para el día 31 de marzo de 1928 a bolívares ciento trece millones... Así, pues, lo que adeuda la República representa apenas una fracción de lo que en dinero efectivo guarda en sus arcas”.

Y esto todo lo ha hecho el General Gómez sin jamás acudir a empréstitos extranjeros ni internos.

Labor inconmensurable, cuando se aprecia que el Presupuesto de Obras Públicas de la República es formidable, que se han construido mas de 7.000 kilómetros de carreteras, asombro de los extranjeros que visitan al país; que se ha pavimentado con macadam y cemento toda la carretera desde La Guaira, Caracas, Valencia y Puerto Cabello; que el Presupuesto Nacional ha sido considerablemente aumentado; que la Instrucción Pública ha tenido un crecido aumento de escuelas. En un solo día fueron creadas por decreto presidencial, 43. Que se han creado el Banco Agrícola y Bancos para los obreros. Que se han decretado nuevos puertos, creándose últimamente el Puerto Franco de Turiamo, cuyos terrenos donó gratuitamente el General Gómez y en fin, que no ha habido un solo Departamento de la Administración pública en que no hayan sido atendidas sus necesidades con todo esmero, y sin omitir gasto alguno, como lo comprueba elocuentemente el Departamento de Sanidad Nacional, que ha merecido los más altos elogios de Comisionados extranjeros que han ido a estudiar el estado sanitario de la República y como lo comprueba la inauguración de potentes estaciones de Radio que ha arrancado del propio Marconi una felicitación para el Presidente de la República.

Toda la labor reconstructiva de la nación la ha verificado el Jefe del Estado, con dinero nacional.

Labor asombrosa en verdad, labor que ha atraído la atención de todos los financistas del mundo, ofreciendo dinero a Venezuela, dinero que siempre ha sido rechazado porque el General Gómez desea librar a su patria de onerosos empréstitos y sobre todo dejar el porvenir de Venezuela diáfano y puro, sin peligros y amenazas, dejando íntegro para ese porvenir el Crédito de la nación.

Un experto economista norteamericano comentando el dinero de su país que ha ido hacia las Repúblicas del Sur en forma de empréstitos, al hacer un estudio sobre cada República dice al referirse al estado floreciente del Uruguay, lo siguiente: “Todavía mejor, Venezuela guarda en su Tesorería cada uno de los bolívares que constituyen su deuda nacional. Éste y otros factores hacen que la favorable situación fiscal de Venezuela no tenga paralelo en el mundo”.

En forma análoga se han expresado los más autorizados economistas del mundo, las Cancillerías americanas y europeas, todas rindiendo tributo de admiración a la labor del Presidente venezolano.

COMERCIO DE EXPORTACIÓN E IMPORTACIÓN

El desarrollo comercial del país ha sido enorme durante la presente Administración y basta tan solo decir que en el periodo 1908-1909, el total del comercio de la República era de “ciento treinta millones de bolívares” y en el periodo 1924-1925 fue de “Bolívares quinientos nueve millones!".

Asombroso aumento, y esto que Venezuela no ha abordado aún el importante problema de la inmigración.

El crédito comercial de Venezuela hace honor al país, así lo expresan los expertos hombres de negocios que lo visitan. Así lo comunican a sus respectivas naciones los agregados comerciales de las Legaciones acreditadas.

LA INDUSTRIA DE VENEZUELA

Con el mismo ritmo que se nota en el progreso comercial de la República, así ha marchado con toda posibilidad el mecanismo industrial. Venezuela ha venido instalando magníficos telares, fuerzas eléctricas, creando Bancos Nacionales al mismo tiempo que los principales Bancos del mundo han instalado sucursales en la capital y más importantes centros. El país también tiene fábricas de papel, mantequilla, cemento, sombreros, construye vapores, vidrios y puede decirse que en pocos años podrá satisfacer casi todas sus necesidades.

Al país le espera una época de prosperidad muy grande. La creación del Puerto franco de Turiamo, llamará poderosamente la atención de Industrias europeas que se trasladarán a ese puerto franco para instalar sus fábricas allí, huyendo de los impuestos en Europa motivados por los gastos de guerra; dada la magnífica situación geográfica del país, podrá servir de centro distribuidor de artículos que hoy se manufacturan en Europa para las demás Repúblicas del Sur.

LEYES EN VENEZUELA

La legislación del país es lo más liberal que se conoce. El extranjero disfruta de los mismos derechos que los nacionales, sin tener los mismos deberes. Situación única en el delicado asunto de la inmigración a un país. Las Leyes tienen una estabilidad que permite inversión de capital, sin temores de derogaciones, ni de reformas que dificulten después el desarrollo de industrias.

POSIBILIDADES EN EL PAÍS

Para el hombre honrado y trabajador, ningún país puede ofrecer mejores perspectivas que Venezuela, ya que posee todas las riquezas imaginables y tiene la singular condición de gozar de todos los climas.

Rica en maderas, en terrenos para la Agricultura y para la cría, tiene el hombre un vastísimo campo para sus actividades, bien encaminadas. Sur América por lo general es hospitalaria y recibe con afecto al extranjero que viene a vivir en su tierra, y se esmera por rodearlo de todo género de consideraciones y de ayuda material.

Para los grandes capitalistas existen magníficas ocasiones para inversiones como lo son Minas Petróleos, Minas de oro, brillantes, carbón, magnesita, cobre, asfalto y perlas. También, y es de la mayor importancia para el capital que piensa invertir en América, mencionar que Venezuela abordará pronto el interesantísimo problema de las redes ferrocarrileras de la nación y que existiendo en la región del Orinoco y cerca de los Andes magníficas caídas de agua, capaces de producir millones de caballos de fuerza, importa en extremo a los capitalistas estudiar esas posibilidades que se hacen necesarias en el futuro para el desarrollo de todas las riquezas de la República.

La prensa de todas las naciones de Europa y de América han aplaudido la obra rehabilitadora del General Gómez, los hombres más prominentes en la política, las ciencias y las finanzas han admirado la magna labor realizada, la prosperidad del país y la Paz que impera, gracias a la voluntad del pueblo de Venezuela que aunando sus esfuerzos a la del Presidente, marcha resueltamente hacia adelante, hacia la cumbre a la que por mil títulos tiene derecho la Patria de Bolívar y Sucre. 

(Publicado en el Libro de la Paz, escrito por P. L. Blanco Peñalver, en 1929).