jueves, 27 de mayo de 2021

INICIO DE LAS CIENCIAS VETERINARIAS EN VENEZUELA

 

El Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, en cuyo Gobierno se inició el conocimiento y desarrollo de las Ciencias Veterinarias en nuestro país.

HISTORIA DE LA VETERINARIA

LA OFICINA MÉDICO VETERINARIA DEL MINISTERIO

DE SALUBRIDAD, AGRICULTURA Y CRÍA DE

VENEZUELA; UNA VISIÓN ADELANTADA DEL ONE

HEALTH EN EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX

(Por: Naudy Trujillo Mascia y Milva Javitt Jiménez)

El Gobierno del General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela entre 1908 y 1935, puso énfasis en la organización del Estado, en la promoción de investigaciones y estudios, así como en la apertura a los adelantos científi­cos; todo con el propósito de ajustar la Nación a los nuevos tiempos, signados por ideas de modernismo y de progreso. En tal sentido, y de forma particular, las áreas de la salud pública y la producción agropecuaria, consideradas estratégicas para atacar la pobreza y por sustentar el desarrollo y el crecimiento de la riqueza social, recibieron especial atención. Así se habrían de tomar medidas que condujeron posteriormente a la creación, en 1930, del Ministerio de Salubridad, Agricultura y Cría (MSAC), el establecimiento de sus líneas de trabajo y la contratación para esta instancia gubernamental de personal profesional extranjero, ante su falta en el país, sobre todo médico veterinario para conformar una ofi­cina especializada.

La fi­losofía de trabajo y las acciones llevadas a cabo por este Ministerio y sus dependencias en los campos de la producción e higiene de alimentos así como en la salud humana, ambiental y animal, al igual que sus alcances y logros, evidencian que sus operarios se acercaron a una visión adelantada de lo que hoy conocemos como One Health, hecho que es detallado y reivindicado en este trabajo de investigación.

El 19 de diciembre de 1908, el General Juan Vicente Gómez, llega a la Presidencia de la República de Venezuela, dando un giro al manejo ejecutivo del país y promueve sistemáticamente una serie de cambios en el Estado que buscan su transformación poniendo énfasis en el ordenamiento, la organización, la infraestructura, las investigaciones y estudios, así como en la apertura a los adelantos científi­cos; todo con el propósito de ajustar la Nación a los nuevos tiempos, signados por ideas y planteamientos de modernismo y de progreso, promovidas en el país por la que se conoce como segunda generación positivista venezolana integrada por una serie de prominentes intelectuales, entre los que destacan: José Gil Fortoul, Pedro Manuel Arcaya, César Zumeta y Laureano Vallenilla Lanz, que desde muy temprano comienzan a cerrar ­filas con el llamado gomecismo.

A partir de 1909, se establecerán contactos con países europeos y con Estados Unidos de Norteamérica a ­fin de lograr colaboración en planes y proyectos que mejoren las condiciones de Venezuela. Ese mismo año, bajo el lema "Unión, Paz y Trabajo", se comienzan a tomar decisiones y acciones que procuran el avance nacional. En tal sentido, se crea la Dirección de Agricultura y Cría y Colonización del Ministerio de Fomento con la intención de aumentar las actividades agropecuarias y aprovechar la gran cantidad de tierras ociosas.

En 1910 se decretó la creación de las Comisiones Cientí­ficas y Exploradoras de Venezuela con el propósito de realizar estudios en las diversas regiones del país desde el punto de vista geográfi­co, hidrográ­fico, astronómico, geodésico, geológico, botánico, etnológico, arqueológico y zoológico, que además debían proceder al estudio y trazado de las vías de comunicación para conformar un Plan General de las Vías de Transporte de la República, así como dedicarse a estudios preliminares destinados a proveer de agua potable y servicio de cloacas a las poblaciones. Se decreta la creación de un solo Ejército Nacional y una Academia Militar, con el propósito de acabar con las múltiples guerrillas personales controladas por caudillos regionales y proveerse de una institución que garantizara la paz nacional. Asimismo, en el ámbito educativo, a través del Ministerio de Instrucción Pública, se propuso una reforma y modernización del sistema y se decretó la creación de escuelas de agricultura, cría y veterinaria, de enfermería, normales y de artes y oficios para Caracas y otras regiones del país. Más adelante, con la irrupción del negocio petrolero, se verán otros cambios importantes sociales, políticos, económicos, y hasta culturales que delinearán a la moderna Venezuela.

Objetivamente podemos ver cómo, de forma particular, áreas como la educación, la salud pública y la producción agropecuaria e industrial, consideradas estratégicas para atacar la pobreza y por sustentar el desarrollo y el crecimiento de la riqueza social, recibieron su especial atención en la gestión de Gobierno entre 1908 y 1935 del General Juan Vicente Gómez; hecho que a la postre permitió hacer pasar paulatinamente a Venezuela al siglo XX, lo que para algunos analistas hubiese tardado muchísimo más al haberse prolongado la condición agropecuaria, latifundista, belicista, caudillista y errática que caracterizó al país durante la segunda mitad del siglo XIX.

LA SALUD PÚBLICA COMO ASUNTO DE ESTADO EN EL SIGLO XX

Tras la epidemia de peste bubónica aparecida en Venezuela, particularmente en el puerto de La Guaira, en 1907 y debido al pobre manejo, marcadamente muy político y poco técnico, que el Gobierno de Cipriano Castro le dio al evento, se encendieron alarmas entre los médicos venezolanos e instituciones como la Academia Nacional de la Medicina, y más allá en la O­ficina Sanitaria Internacional de las Repúblicas Americanas al percibirlo como una amenaza continental, que se manifestaron por una urgente organización del sistema sanitario del país. Tal clamor obtuvo respuesta en el nuevo Gobierno del Presidente Gómez, el cual crea en 1909 la Comisión de Higiene Pública, instancia consultiva, con rango nacional que a su vez tenía órganos similares a nivel regional y local, de carácter temporal y dependiente del Ministerio de Relaciones Interiores, ya que en esa época la salud era considerada un problema de seguridad nacional o de orden público.

Estaba constituida por seis médicos, un ingeniero y un abogado, y presidida por el galeno barquisimetano Dr. Pablo Acosta Ortiz con el Dr. Luis Razetti como secretario. El acontecimiento se tiene como un hito importante en la historia de la salubridad venezolana por ser el primer intento formal de un Gobierno por tomar la salud como asunto de carácter público.

Doctor Pablo Acosta Ortiz.

Esta comisión dio paso en 1910 al Consejo Superior de Higiene y Salubridad Públicas, dirigido por el Dr. Carlos de la Cabada y a la Dirección de Higiene y Salubridad Públicas a cargo del Dr. Pablo Acosta Ortiz; órganos hermanos y coactuantes, el primero de carácter consultivo y el segundo ejecutivo, de vida efímera y que en la práctica solo sentaron las bases para que en noviembre de 1911 se creara la Ofi­cina de Sanidad Nacional (OSN), bajo la responsabilidad directa de la Presidencia de la República y con mandato fundamental de controlar los frecuentes brotes de enfermedades, como viruela, ­fiebre amarilla, peste bubónica, malaria y disentería, que eran comunes tanto en Caracas como en el interior del país. La Oficina de Sanidad Nacional, contemplaba un Instituto de Higiene, provisto de laboratorios de Bacteriología, Parasitología, Química Biológica y Bromatología, y una Ofi­cina Central de Desinfección, además de una O­ficina o Departamento Veterinario, con secciones de Seroterapia y Vacunación, encargado del estudio y control de enfermedades que afectaban tradicionalmente a los ganados en el medio rural como la derrengadera, la peste boba, el carbón, y las parasitosis.

Doctor Luis Razetti.

La Oficina de Sanidad Nacional, tenía unas amplias competencias que incluían el registro epidemiológico, la vacunación, la desinfección, la lucha contra ratas, moscas y mosquitos, el saneamiento ambiental, la regularización de servicios e establecimientos de salud, las construcciones sanitarias, la inspección de alimentos; los laboratorios de diagnóstico y los servicios de aguas y aseo urbano.

Doctor Samuel Darío Maldonado.

Como fundador y primer director de la Oficina de Sanidad Nacional se designó al Dr. Samuel Darío Maldonado, médico, higienista, antropólogo, escritor, periodista y político, graduado en la Universidad Central de Venezuela y con especializaciones en Berlín, París y Viena, quien estuvo en el cargo hasta 1914. Venía de ser Ministro de Instrucción Pública en el primer gabinete del General Gómez entre 1908 y 1910, donde tuvo destacada participación en la propuesta de reformas educativas para una nueva Venezuela; además de un par de años en el ejercicio privado de la medicina y la cirugía en diferentes regiones del país y del este de Colombia. También era un destacado ganadero, propietario del Hato El Frío, una inmensa fi­nca en los Llanos que otrora fuera del héroe de la Independencia General José Antonio Páez y que en la década de 1970’s fue importante locación para la Serie Venezolana del programa televisivo español "El Hombre y su Mundo" del naturalista Félix Rodríguez de la Fuente. Esta última condición del nuevo director pesó probablemente en sus acciones en el ámbito ambiental, médico veterinario y de la salud pública veterinaria en el organismo a su cargo.

En su Mensaje Presidencial al Congreso Nacional, el 19 de abril de 1912, el Benemérito General Juan Vicente Gómez expresó:

"Espero que en las actuales sesiones dispondréis lo conveniente para el establecimiento de la Granja Modelo. Nuestro país es esencialmente agrícola, criador y minero, y exige que se le dote de escuelas de agricultura, de veterinaria y de minería. Se necesita que vengan del extranjero los profesores que hayan de enseñar el conocimiento de esas ciencias a nuestro inteligente pueblo".

Juan Vicente Gómez

Bajo la dirección y co-redacción del Dr. Samuel Darío Maldonado, en 1912, se promulga la primera Ley de Sanidad Nacional, su reglamento y una serie de otras normas sanitarias, las cual ponían énfasis en la organización del sistema de salud pública, el saneamiento ambiental, la modernización de los acueductos, la construcción de las redes de cloacas, la pavimentación de las calles, el control de endemias rurales, la vacunación, así como la inspección técnica de alimentos y bebidas. Esta ley sufrió modi­ficaciones en 1913, 1919, 1920, 1921 y 1923, ampliándose las áreas de atención a la Higiene Pública, la Medicina Sanitaria, la Ingeniería Sanitaria y la Estadística Sanitaria.

El Benemérito General Juan Vicente Gómez, intercambiando ideas con su gran amigo y colaborador el Doctor José Gil Fortoul.

El Doctor José Gil Fortoul, en la Memoria del Ministerio de Instrucción Pública correspondiente a 1912, refiriéndose a la proyectada Escuela Federal de Agricultura, Cría y Veterinaria, decía: "Desde los tiempos mismos de la fundación de la nacionalidad, es problema presente a los espíritus ilustrados, la creación de esta enseñanza, cuya falta ha entorpecido y aún comprometido seriamente el desarrollo de la riqueza pública".

El impulso al desarrollo de las ciencias y sobre todo, la necesidad de crear las bases para la enseñanza de algunas disciplinas como la agronomía y la veterinaria, consiguen en el Doctor José Gil Fortoul un aliado importante, reforzando esa voluntariosa intención con la presencia en el país de Henri Pittier de quien se conocen ideas para fomentar la agricultura venezolana sustentadas en la ciencia experimental y en el concepto según el cual la estación experimental es la base y fundamento de cualquier sistema de agricultura regional y de la enseñanza profesional en esta materia. 

Luego de 1914, en la Oficina de Sanidad Nacional así como en la Oficina Central de Sanidad Nacional (OCSN), nombre que se le adjudicó en 1918, y en la Dirección de Sanidad Nacional (DSN), denominada de esa forma desde 1919, sustituyeron al Dr. Samuel Darío Maldonado los doctores Gumersindo Torres, José Antonio Tagliaferro Miliani, Luis Gregorio Chacín Itriago, Ricardo Baquero González, Plácido Daniel Rodríguez Rivero, Santiago Rodríguez R., Juan Vicente Larralde y Henrique Toledo Trujillo; todos médicos higienistas o sanitaristas con estudios en el país y en el exterior.

Los cambios de 1919 fueron secuela directa de la pandemia de gripe española que afectó a Venezuela, que forzó reformas en los organismos, los recursos y en la actuación en cuanto a la salud pública, repotenciándose el proceso de modernización de la sanidad nacional.

Henri Pittier.

Por otro lado, en el ámbito agropecuario y ambiental es menester resaltar la contratación en 1913 del ingeniero, geógrafo, cartógrafo, meteorólogo botánico, zoólogo, naturalista y conservacionista suizo-estadounidense Henri Pittier, con el objetivo de que estudiara la situación agrícola nacional y proponer planes a futuro. Pittier recomienda el establecimiento de estaciones experimentales y laboratorios para análisis de suelos, realizar estudios fi­topatológicos y de las enfermedades de los animales domésticos, además de la creación escuelas de enseñanza agropecuaria y forestal.

En la segunda década del siglo XX, con el avance de la actividad petrolera, llegan al país compañías concesionarias norteamericanas, entre ellas la Standard Oil del grupo Rockefeller, quienes enseguida decidieron brindar su apoyo y colaboración en materia de salud, reconociendo los evidentes esfuerzos realizados por el Gobierno del Presidente Gómez.

En 1924, la Fundación Rockefeller, que ya operaba en Venezuela desde 1916, realizó un estudio con sus expertos acerca de la situación de enfermedades contagiosas, como la fi­ebre amarilla, la malaria o la anquilostomiasis, y sobre los posibles mecanismos para su control. Los resultados de tal estudio basaron el convenio establecido en 1926 entre el Gobierno venezolano, a través de la Dirección de Sanidad Nacional, y la División de Sanidad Internacional de la Fundación para mejorar los sistemas de lucha contra esas enfermedades que incluía el envío de personal califi­cado estadounidense incluidos médicos y una misión de ingeniería sanitaria, soporte en medicamentos y equipos, becas de estudio en el exterior para personal médico y paramédico venezolano y eventualmente el establecimiento de escuelas de salud pública y malariología en el país.

Los avances logrados en estas materias forzaron la creación, en 1929, de la Oficina de Salud Pública en la Dirección de Sanidad Nacional. Una división encargada especí­ficamente de la salud pública, la caridad pública, las organizaciones de caridad, la atención en situaciones de catástrofes, los asilos y hospitales así como de la legislación farmacéutica y médica; siendo designado como primer director el Dr. David Gimón Jr.

EL MINISTERIO DE SALUBRIDAD, AGRICULTURA Y CRÍA (MSAC)

El Gobierno del Presidente Gómez, en agosto del año 1930, elimina la Dirección de Sanidad Nacional para dar paso al Ministerio de Salubridad, Agricultura y Cría (MSAC), despacho que concentró todas las dependencias con competencias relacionadas a las dos áreas, provenientes tanto del Ministerio de Relaciones Interiores como de la Presidencia de la República, cumpliendo de esta forma recomendaciones de la 8ª Conferencia Sanitaria Panamericana celebrada en 1927 que sugería la existencia de un órgano superior ministerial para esas responsabilidades en cada país del continente. El Ministerio de Salubridad, Agricultura y Cría, mantuvo todas las estructuras de las unidades que le dieron forma las cuales se organizaron en dos grandes direcciones, la de Salubridad Pública y la de Agricultura y Cría.

Fue a inicios de la década de 1930 y a partir de entonces cuando empezó a emerger la Medicina Veterinaria en Venezuela, durante el Gobierno del Benemérito General Juan Vicente Gómez.

El Doctor Henrique Toledo Trujillo, designado por el General Juan Vicente Gómez, Ministro de Salubridad, Agricultura y Cría.

Como Ministro de Salubridad, Agricultura y Cría fue designado el Dr. Henrique Toledo Trujillo, quien había estado hasta ese momento a la cabeza de la Dirección de Sanidad Nacional; cirujano, urólogo y ortopedista, médico particular del Presidente Gómez, con estudios de especialización en París, y casualmente con inclinación hacia la atención de animales, por ser amante del hipismo y criador de caballos. Detentará este cargo durante el lustro y medio de vida efectiva del Ministerio, hasta fi­nales de 1935. En su gestión, se inauguró el Servicio de Higiene Escolar, se pone en marcha la Escuela de Expertos Agropecuarios y Prácticos en Sanidad Animal, se moderniza el servicio del aseo urbano de Caracas y en las principales ciudades del interior del país, se funda el Laboratorio de Fisioterapia y Radiología, se promulga la ley de Defensa Sanitaria Vegetal y Animal, se reorganiza la O­ficina Veterinaria, se crea el Sanatorio Antituberculoso Simón Bolívar, se crearon los servicios de desinfección y eliminación de ratas, se auspicia la organización de la I Conferencia Sanitaria Nacional que tuvo como tema básico la anquilostomiasis, y se establecen los turnos farmacéuticos en Caracas y en el resto del país.

Para la antigua O­ficina Veterinaria, ahora adscrita a la Dirección de Agricultura y Cría del MSAC, se contrató, a través de la O­ficina de Cooperación Agrícola de la Unión Panamericana, a los médicos veterinarios Vladimir Kubes, checoslovaco, Emilio Graña y Fernando Roumiguiere, argentinos, Carlos Otto, chileno y posteriormente al uruguayo Enrique Vogelsang; a quienes los historiógrafos de la medicina veterinaria venezolana consideran como los pioneros de la implantación formal de la profesión en el país.

Al Dr. Kubes se le instaló al frente de la Ofi­cina Veterinaria con la misión de encargarse de los programas de enseñanza de la profesión y de manejo, cuidado, higiene, sanidad, multiplicación, cría y alimentación de animales así como del aprovechamiento de sus productos. Junto a su equipo de trabajo se desempeñaron no solo como clínicos de campo, sino también como educadores y consejeros de los ganaderos en la tarea de combatir las enfermedades de los rebaños, asesores en la construcción de instalaciones sanitarias y productivas, agentes desparasitadores y vacunadores, y ­finalmente promotores de la salud ambiental así como de la higiene y la prevención de enfermedades en los pobladores rurales.

El Dr. Vladimir Kubes coordinó el desarrollo del Primer Curso de Prácticos de Sanidad Animal según Decreto del Presidente Juan Vicente Gómez, el 2 de enero de 1934. El Dr. Kubes impregnó al proceso formativo de pertinencia social afrontando la crisis ganadera con métodos científicos para contribuir en la solución de los problemas. 

El Dr. Kubes no solamente fue pionero o fundador sino el líder de los estudios de Prácticos de Sanidad Animal, que tendrían como consecuencia la organización e implementación de los estudios de Medicina Veterinaria en el país, tal como se consagra en el artículo primero de la Ley de Ejercicio de la Medicina Veterinaria al reconocer como Médicos Veterinarios a las personas que obtuvieron el diploma de "Prácticos en Sanidad Animal" o de Expertos en Veterinaria y Zootecnia, dándole carácter legal y profesional a la iniciativa que naciera, el 2 de Enero de 1934, durante la presidencia del General Juan Vicente Gómez. Esta Ley establece:

"El ejercicio de la medicina veterinaria se regirá por la presente Ley y su reglamento, los reglamentos internos y las normas de ética profesional que dictare el Colegio de Médicos Veterinarios. Las personas que hayan obtenido diploma de "Prácticos en Sanidad Animal" o de "Expertos de Veterinaria y Zootecnia" de conformidad con las leyes anteriores, quedarán igualmente sometidos a dichas disposiciones en cuanto les sean aplicables".

Este curso culminó el 20 de Diciembre de 1934 con nueve personas graduadas y cuatro de ellos becados por el Gobierno Nacional para continuar estudios de Medicina Veterinaria en Uruguay.

El ingreso de los estudiantes a este tipo de cursos fue promocionado por una política de becas otorgadas por el Gobierno del Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela.

BECADOS POR EL GOBIERNO NACIONAL DEL GENERAL GÓMEZ

Se embarcaron para el Uruguay los bachilleres Gustavo Rivas Larralde, Víctor Delgado Vivas, Paulo Llamozas González y Doctor Alberto Baumeister, cuatro de los alumnos que obtuvieron más altas calificaciones en el primer curso de Prácticos en Sanidad Animal que efectuó el Ministerio de Salubridad, Agricultura y Cría durante el año pasado.

El mentado Ministerio en cumplimiento de un Decreto Presidencial emitido por el Benemérito General Juan Vicente Gómez, envía a estos destacados alumnos a la capital uruguaya con el laudable fin de que amplíen sus conocimientos en tan avanzado centro de estudios de Medicina Veterinaria y se perfeccionen para su ejercicio profesional. 

(Publicado en la Revista "Élite", el 26 de enero de 1935).

El trabajo de investigación científica realizado por Marc Bloch es un histórico documental que se encarga de analizar las diferentes formas de la historia de la medicina veterinaria en Venezuela, tomando como punto de partida 1934, fecha de instauración oficial de la medicina veterinaria en este país, durante la presidencia del Benemérito General Juan Vicente Gómez. Gracias a esta investigación se dio a conocer un importante número de trabajos para el futuro Médico Veterinario.

CONSIDERACIONES FINALES

En este repaso histórico evidenciamos durante los inicios de la organización sanitaria venezolana, en las tres y media primeras décadas del siglo XX, cómo la sanidad humana, la ambiental y la animal forman aparentemente un complejo indivisible, en la práctica atendido en conjunto para garantizar la salud en cada uno de sus tres elementos. Hecho que se aprecia tanto en la decisión de crear un Departamento Veterinario en una Ofi­cina de Sanidad Nacional, caso similar al que en nuestros días podemos observar por ejemplo en el sistema sanitario italiano, como en la creación de un Ministerio de Salubridad, Agricultura y Cría, lo que es inusual en el concierto mundial.

Consideramos que los operarios técnicos y políticos venezolanos involucrados en tales decisiones se acercaron a una visión adelantada de lo que hoy conocemos como One Health, una iniciativa de integración de las ciencias biomédicas para un trabajo mancomunado, en el espíritu del concepto de One Medicine propuesto por Schwabe en 1964, que pretende regir como paradigma la actuación de las profesiones médicas en la actualidad y que busca en definitiva la anhelada supervivencia en la tierra.

Las bases fi­losófi­cas o teóricas que sustentaron tal visión son de relevante interés y debieran ser esclarecidas, ya que, en virtud de que en su momento produjeron sus alcances y logros importantes, pueden servir de sustento a nuevas ideas, adaptadas al contexto social, político y cultural venezolano, destinadas a optimizar hoy la sanidad nacional.

(Extractos tomados del libro "Historia de la Veterinaria", presentado por Naudy Trujillo Mascia y Milva Javitt  Jiménez en el XXIV Congreso Nacional y XV Congreso Iberoamericano de Veterinaria realizado en Almería, España, del 26 al 28 de octubre de 2018).