Uno de los Aeroplanos Anfibios Loening. Modelo de las naves aéreas que
realizaron el Vuelo Panamericano de buena voluntad, llegadas a Puerto Cabello, Venezuela, durante
la presidencia del Benemérito General Juan Vicente Gómez en 1927.
Se realizó el Vuelo Panamericano: Ayer llegaron a Puerto Cabello los
aviones "San Luis", "San Antonio" y "San
Francisco". El "New York" los esperaba en la bahía. Los Festejos
Oficiales y Sociales. Los Aviadores en
Desde ayer son huéspedes de Venezuela por el gobierno del Benemérito
General Juan Vicente Gómez, los audaces aviadores que, presididos por el Mayor
Herbert A. Dargue, Jefe del "Air Coros" de Washington, realizan el
raid panamericano.
En la historia de la navegación aérea la proeza de los aviadores
americanos marcará época. Domadores del viento bravo, rubios centauros sobre
sus corceles de acero, señores del espacio, estos héroes modernos van bordeando
por primera vez el Continente, por encima de las cordilleras y de los mares
tempestuosos.
Como Gago Coutinho, Sacadura Cabral, Ramón Franco, Pelletier Doisy, el
marqués de Pinedo, y tantos otros, los aviadores americanos son los aventureros
del siglo, los conquistadores del espacio, los nuevos soñadores que, sin temer
a lo desconocido, se lanzan camino de la gloria o de la muerte.
El Mayor Herbert A. Dargue, distinguido aviador norteamericano de visita en Venezuela, comandando el raid panamericano de buena voluntad en 1927.
Iban los conquistadores de otras épocas sedientos de aventuras, a través
de los mares en frágiles carabelas, y había en su hazaña un dramatismo sublime.
Se entregaban al destino y se jugaban la vida impávidos y fieros. Estos
conquistadores de hoy son en espíritu los mismos de ayer. También se juegan la
vida, bravos y serenos. Y si aquellos se entregaban completamente al destino, éstos
saben desafiarle y vencerle.
La inteligencia domina hoy a la fuerza de los elementos, no es ya la
suerte el factor principal del éxito. Si se llega a la meta es porque se sabe
llegar.
Estos hombres audaces llegan a nuestras costas trayéndonos un mensaje de
paz y el saludo fraternal del pueblo de la Gran República del Norte, prendas
del más puro sentimiento de confraternidad americana.
¡Salve a los heroicos aviadores!
(Publicado en el Periódico "El Nuevo Diario", el 31 de marzo de 1927).