martes, 1 de noviembre de 2022

LA MAGNANIMIDAD DEL GENERAL JUAN VICENTE GÓMEZ 1927

Magnanimidad y alteza de alma del Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, al ordenar la libertad de todos los detenidos políticos que se hallaban en La Rotunda y en la Fortaleza de Puerto Cabello, el 24 de marzo de 1927.

"En marzo del año 1927 puse en libertad a todos los detenidos por motivos de orden público; y convertí en depósito de materiales para obras de utilidad general La Rotunda de Caracas. Lleno de júbilo, hice constar en mi Alocución a los venezolanos, que no había presos políticos, y que a nadie le estaban cerradas las puertas de la Patria".

Juan Vicente Gómez. 

Venezuela goza actualmente de un gran esplendor. Más que nuestra débil voz lo han cantado los más altos clarines de la fama y las más expertas plumas que en la Nación como en el extranjero siguen de cerca el movimiento progresista y cultural que nos anima bajo la égida paternal del Jefe Benemérito General Juan Vicente Gómez.

Y éste, cubierto con todos los arreos de la victoria y del civismo, se nos presenta hoy como el Libertador Simón Bolívar, su más augusto modelo, cuando en el año de 1826, al llegar a la patria, tras las luctuosas ocurrencias de aquel año, traía en la boca aquellas célebres palabras:

"Yo no he sabido lo que ha pasado…Olvidemos los días de dolor y que su recuerdo lo borre el olvido".

Y eso ha dicho y eso ha hecho hoy el General Gómez al abrir con magnánima mano las puertas de la cárcel a todos aquellos que descarriados en hora infausta y menguada, trataron de rebelarse contra las sabias medidas que, brotadas del Magistrado, han venido a demostrar ahora su sabiduría y previsión como frutos de un cerebro consciente y ecuánime, con este resurgimiento nacional.

Suceso es este de tanta y tan elevada trascendencia en pro de la comunidad, que todo espíritu desapasionado y aún alejado del movimiento de las altas esferas de la política, tiene que comentarlo favorablemente, porque indica el vigor y la fuerza en la opinión que lo ha inspirado.

El General Gómez ha sido, como siempre, consecuente consigo mismo y con sus altos ideales. En la historia de todos los países, al rigor saludable que imponen la razón de Estado y la seguridad de las instituciones en peligro, cuando la paz y el bienestar son hechos tangibles, sucede el perdón de los extravíos, y la clemencia para con los extraviados se impone como medida de confraternidad entre los miembros de una misma familia.

La clemencia ejercida así, y no a destiempo, es el fruto sazonado de la experiencia y de la equidad, y quien la ejerce por muy elevado que sea el puesto que ocupe en la consciencia de los pueblos se eleva más en el querer universal como un gaje de una justicia razonada y rígida, pero magnánima.

La historia cuenta entre los gobernantes de dura y severa justicia a Trajano y Marco Aurelio, dándoles al mismo tiempo el dictado de clementes, que a algunos se les antojara antitético; pero no: la justicia ruda y fuerte de aquellos emperadores aseguraba la paz civil del ciudadano, así como luego la clemencia, aseguraba la paz política a la nación por ser el mejor sostén de las instituciones.

Al felicitar con todo nuestro calor partidario al Benemérito General Juan Vicente Gómez, por su acto de espléndida clemencia, nos alegramos con todos aquellos compatriotas que devueltos a las actividades cívicas y al seno de sus hogares, irán sin duda a laborar por la prosperidad y grandeza de la patria.

(Publicado en la Revista "Billiken", el 26 de marzo de 1927).

La Rotunda no la construyó el General Juan Vicente Gómez, ya existía la llamada "La Rotunda vieja", cárcel construida en 1844 durante la presidencia del General Carlos Soublette, concluyéndola el General José Gregorio Monagas en 1854 y la llamada "La Rotunda nueva" que fue edificada por el General Antonio Guzmán Blanco en 1881. Es importante resaltar y dejar claro para la historia que esta prisión y su metodología no fue construida ni constituida por el Presidente Gómez, quien decidió convertirla en almacenes para el Ministerio de Obras Públicas en 1927.

Cumpliendo disposiciones del señor Presidente de la República, General Juan Vicente Gómez, varias cuadrillas de obreros, al servicio del Departamento de Obras Públicas, empezaron en la mañana de ayer a efectuar importantes reformas en el edificio de la Cárcel Pública de esta capital, en el cual serán instalados amplios almacenes para materiales y herramientas destinados a los trabajos públicos.

El Benemérito General Juan Vicente Gómez, que ha afianzado sobre bases seguras la paz de que gozamos y ha enrumbado la Patria hacia un esplendoroso porvenir, después de ordenar la libertad de los últimos detenidos políticos que existían en la República, gallardo gesto de su clemencia, ha querido que el viejo edificio de La Rotunda se convierta en mansión de bien general, que sintetice los altos aspectos de su programa político: Unión, Paz y Trabajo.

"El Nuevo Diario" acoge satisfecho esta nota que expresa claramente la seguridad pública y es fruto definitivo de una labor administrativa patrióticamente concebida y realizada en todos sus aspectos.

(Publicado en el Periódico "El Nuevo Diario", el 29 de marzo de 1927). 

LA MAGNANIMIDAD DEL JEFE

RESONANCIA EN LA REPÚBLICA.

Cumaná, 25. Intensa impresión de patriótico júbilo ha producido en esta capital la fausta noticia, publicada y difundida en Boletín Oficial del Ejecutivo del Estado, de la libertad de todos los detenidos políticos de La Rotunda y de la Fortaleza de Puerto Cabello, ordenada por el Benemérito General Juan Vicente Gómez, con fecha de ayer, 24 de marzo de 1927.

El 24 de marzo, día señalado del calendario patriótico en el prestigio de ser en esa fecha que se decretó la abolición de la esclavitud en Venezuela, quedará signado con el rasgo de magnanimidad del egregio Caudillo de Diciembre al devolver la libertad a nuestros compatriotas.

El General José Garbi, representante aquí del Ilustre Jefe General Gómez, está recibiendo las congratulaciones que de todos los pueblos del Estado expresan el alborozo general, por este gran suceso en el seno de nuestra patria.

(Publicado en el Periódico "El Nuevo Diario", el 29 de marzo de 1927). 

NOBLE Y ALTO GESTO DEL PRESIDENTE GÓMEZ

Maracaibo, 27. La sociedad y pueblos zulianos han recibido con muestras de viva alegría la noticia publicada en la prensa local referente a la libertad de los detenidos políticos, noble y alto gesto del hombre fuerte y generoso que rige los destinos del país, caballeroso arranque de su gran corazón realización de su antiguo ideal de gobernar sin detenidos políticos. El Jefe con este acto muy natural de su inagotable magnanimidad se afianza más poderosamente en el sentimiento de los venezolanos. En el yunque de un patriotismo a prueba ha logrado forjar fuerte y una el alma nacional, ha verificado el sentimiento de la patria y con este nuevo y grande acto de su generosidad, da cima a su obra grandiosa de reconciliación de la familia venezolana, que ha consumado por medio de sucesivas etapas, reuniendo partidos, enlazando regiones distintas y a veces antagónicas, abriendo a los proscritos voluntarios las fronteras nacionales, persiguiendo el porte de armas y la criminalidad, sembradores de cismas y venganzas sociales, y ahora libertando los últimos presos políticos, lo que equivale a clausurar para siempre la era de la prisión política en Venezuela, porque ya de hoy en adelante no habrán ilusos que sueñen en revoluciones ni incautos que se dejen sorprender por los programas de los falsos redentores de la patria.

Río Caribe, 28. Celebra el pueblo con alborozo inusitado la libertad de los detenidos políticos acto magnánimo que constituye un nuevo timbre de gloria para el Benemérito General Juan Vicente Gómez, quien por sus muchos títulos merece la gratitud de la patria y la admiración de sus conciudadanos.

Valencia, 28. Ha tenido gratísima resonancia en el seno de toda la colectividad carabobeña el nuevo rasgo de magnanimidad y alteza de alma del Benemérito General Juan Vicente Gómez al ordenar la libertad de todos los detenidos políticos que se hallaban en La Rotunda y en la Fortaleza de Puerto Cabello.

Por Resolución del Ejecutivo del Estado ha circulado profusamente en Boletín Oficial el trascendental telegrama del señor Ministro de Relaciones Interiores en que hace al Gobierno de Carabobo la debida participación. La buena nueva ha llenado de justo regocijo los hogares venezolanos vinculándolos una vez más al Caudillo de Diciembre por el afecto y la admiración, y constituye un claro exponente de la potencialidad de la Causa y de la firmeza de la paz y la tranquilidad pública a cuya sombra se intensifica la prosperidad nacional.

(Publicado en el Periódico "El Nuevo Diario", el 30 de marzo de 1927).