miércoles, 21 de abril de 2021

GRAN PINTOR ESPAÑOL VILA Y PRADES VISITA VENEZUELA

 

Magnífico cuadro del Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, de cuerpo entero, en el año 1917, obra del reconocido artista español Julio Vila y Prades, quien aparece a su derecha, discípulo del extraordinario pintor Joaquín Sorolla.

Don Julio Vila y Prades, famoso y fecundo pintor español, se encuentra desde hace dos semanas en Caracas, Venezuela. Vila y Prades nos visitó en 1917 e hizo entonces varios admirables retratos de personalidades de nuestro gran mundo, mereciendo especial mención los realizados al Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, uno de ellos, magistralmente logrado de cuerpo entero.

El activo, vigoroso y optimista pintor es un gran simpatizador de las Repúblicas americanas y en España se complace en divulgar los méritos y promesas del Continente ibero-indio. Está muy instruído en detalles de la historia de Hispano-América y sus pinceles gloriosos han dado perpetuidad en el lienzo a muchos héroes de la Conquista y la Emancipación. 

El Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, posando ante el famoso pintor español Julio Vila y Prades, quien se dispone a retratarlo en Caracas, durante su visita al país en 1917.

No hace mucho el maestro Vila y Prades visitó el Perú y recibió encargo del Presidente Augusto B. Leguía para la ejecución de un gran cuadro (de 20 metros por 6) para conmemorar el primer centenario de la Batalla de Ayacucho. En el inmenso cuadro figura el Doctor Pedro Manuel Arcaya, Embajador que fue de Venezuela a las fiestas centenarias en Lima, y actual Ministro de Relaciones Interiores. También pintó don Julio un severo y magnífico retrato de don Francisco Pizarro, Conquistador del Perú. 

A la izquierda: Retrato del Conquistador don Francisco Pizarro (Perú). A la derecha: El pintor valenciano Julio Vila y Prades, preparándose para comenzar el retrato del Gobernador de California (Estados Unidos).

Vila y Prades ha visitado varias veces Nueva York y cuadros suyos se exhiben en la sede de la Sociedad Hispánica. Recientemente fue a California y pintó un retrato del Gobernador. El ilustre artista hispano tiene su domicilio y taller en Madrid y pasa una buena temporada del año en San Sebastián, donde es muy popular y admirado. El maestro Vila y Prades nos honra con su benévola amistad y ha tenido para nosotros frases de cariño y estímulo. Está encantado de su conocimiento con la joven y genial artista Nina Crespo Báez, cuyo talento e intuición admira mucho. Vila y Prades augura esplendoroso porvenir artístico a la bella, modesta y encantadora Nina Crespo.

(Publicado en la Revista "Élite", el 18 de febrero de 1928).

El famoso pintor español Julio Vila y Prades, quien visitó Venezuela en 1917 y posteriormente en 1928, fue muy admirado y apreciado por el General Juan Vicente Gómez, siendo retratado en dos oportunidades por el consagrado artista.

VILA Y PRADES Y ARTURO MICHELENA

Ayer en la mañana visitó el ilustre pintor español don Julio Vila y Prades a la honorable viuda del insigne y malogrado artista venezolano Arturo Michelena, señora Lastenia Tello, en su hotelito de la esquina del Urapal, convertido en Museo y relicario de muchas de las mejores obras de nuestro pintor. Vila y Prades departió largamente con la señora Tello de Michelena y con efusiva sinceridad elogió la grandeza artística del creador de "Pentesilea".

Se deshizo Vila y Prades en alabanzas para el colorido y la valentía de "La Vara Rota", el último gran cuadro que pintó Michelena en París, 1892.

La gran obra taurina "La Vara Rota" (1892) del pintor venezolano Arturo Michelena, que impresionó tanto al artista español Vila y Prades durante su visita a Venezuela en 1928. 

El maestro Vila y Prades visitó el Estudio Arturo Michelena acompañado por los señores Luis Correa, Raúl Carrasquel y Valverde y el celebrado escultor Pedro Basalo.

Merece felicitaciones el gran artista español por las generosas demostraciones de aprecio a los grandes pintores de Venezuela. El día del centenario de Martín Tovar y Tovar, depositó una hermosa corona en la tumba del pintor de los héroes, y ahora visita con toda reverencia a la viuda de Michelena para ratificarle sus hidalgos sentimientos de admiración por la obra múltiple y diáfana de su marido.

(Publicado en la Revista "Élite", el 18 de febrero de 1928).

Excelente exposición del pintor Julio Vila y Prades en donde aparece posando con algunas de sus obras, entre ellas, se pude apreciar el retrato que realizó al Presidente de la República de Venezuela, General Juan Vicente Gómez en 1917. Foto publicada en el Periódico "El Nuevo Diario" de Caracas.  

El gran artista español don Julio Vila y Prades. 


RESEÑA BIOGRÁFICA DEL ARTISTA VILA Y PRADES

Los datos sobre la vida del pintor Julio Vila y Prades se conocen con bastante exactitud gracias a las notas biográficas y bibliográficas publicadas por su hija Carmen Vila Artal con motivo de la exposición antológica dedicada al pintor en Madrid en el año 1974, que a continuación compartimos:

Julio Vila y Prades nació el 9 de abril de 1873 en Valencia, España, hijo de Valero Vila Berenguer y Rosa Prades Tarazona. Manifestando sus deseos de ser pintor, en contra de la voluntad de sus padres, abandonó la casa paterna e ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos en Valencia, donde estudió dibujo y pintura con los maestros Joaquín Agrasot, Juan Peyró y Francisco Domingo Marqués. En 1893 ingresó en el taller madrileño de Joaquín Sorolla y Bastida, hecho decisivo en su carrera pictórica. Vila y Prades permaneció en Madrid hasta 1904, período durante el cual se presentaría a varios certámenes de pintura con bastante éxito.

En el mismo año de 1904 marchó a París, donde ingresaría en la Académie Julian. Tras su breve estancia en París regresaría a Madrid. Vila y Prades siempre había deseado viajar a América y en 1905, a través de su maestro Joaquín Sorolla, contactó con el empresario José Artal, conde de Artal, afincado en Buenos Aires, donde se trasladaría el pintor. En esta etapa realizó varias obras de tipología costumbrista y paisajística de la pampa argentina, destacando el lienzo "Conduciendo la hacienda" (1905, Capitanía General de Sevilla).

Hermosa obra titulada "Conduciendo la hacienda", del pintor Julio Vila y Prades en 1905.

Su vuelta a Europa se produce en el año 1906 y, por medicación de antiguos compañeros de la Académie Julian de París, se instalaría en la Bretaña francesa, en la ciudad costera de Concarneau. En la Bretaña ejecutaría interesantes lienzos de paisajes costeros y escenas costumbristas bretonas, como la obra "Las murmuradoras" (1906, colección Vila Artal). En 1906 vuelve a Madrid con su amigo Verdugo Landi y realiza varios dibujos con motivo de la boda del Rey Alfonso XIII, que serían publicados en los diarios La Esfera y ABC.

El pintor Julio Vila y Prades, acompañado del Rey Alfonso XIII, junto a una de sus obras en el Museo Municipal de San Telmo de San Sebastián, año 1915. 

En 1907 viajará a Valencia por motivo de la enfermedad de su madre, marchando tras la muerte de ésta de nuevo a Madrid en 1908. En estos años participó en numerosas exposiciones colectivas y efectuó sus afamadas obras "Caravana gitana" (1907), "Los arroceros" (1907), premiada con la segunda medalla en la Exposición Nacional de Madrid, y Jurado de carreras del siglo XVIII (1907), también premiada en el Salon de París con medalla de oro.

En 1908 vuelve a Buenos Aires y se casa con Carmen Artal, hija de su amigo José Artal. En ese período desarrolló su faceta de pintor muralista ejecutando numerosos encargos para diversas instituciones en Argentina (Tigre Club, Club de Mar del Plata y Palacio de Gobierno de Tucumán). 

Desde Buenos Aires, viajó a otros países latinoamericanos como Chile y Venezuela. Dejó obras suyas en varios países latinoamericanos, tal es el caso de Chile, donde se encuentra su pintura realizada en el año 1909: "El paso del Ejército Libertador por la cordillera de los Andes" que se encuentra en el Museo Histórico y Militar de Chile.

Imponente obra histórica de Vila y Prades, "El paso del Ejército Libertador por la cordillera de los Andes", realizada en 1909. 

Con su mujer, en 1909, pasó unos meses en París estudiando la pintura del Louvre y en los años sucesivos volvería a Europa en varias ocasiones, período durante el cual sus trabajos obtuvieron diversos reconocimientos tanto en América como en Europa.

En 1914, el pintor junto con su familia marchó de Buenos Aires para trasladarse a París, pero a causa de la Primera Guerra Mundial deciden volver de nuevo España, instalándose en 1915 en San Sebastián. Precisamente allí, en el alto de Ategorrieta, Julio Vila y Prades situaría su residencia estable y su taller denominado Cheerful. En España destacaría por su labor como paisajista y además retratista de importantes familias, e incluso de la propia familia real, ejecutando varios retratos del Rey.

S. M. el Rey de España, Don Alfonso XIII, acompañado de sus Ministros, escucha las explicaciones que le dá el maestro Vila y Prades del gran cuadro del Centenario de Ayacucho, encargado por el Perú. El famoso lienzo fue exhibido en un salón del Palacio de Fomento, Madrid.

Durante los años siguientes el pintor seguiría participando en numerosas exposiciones y viajando por diversos países según se iban estableciendo nuevas oportunidades de trabajo: Nueva York y Caracas (1917), La Habana (1918-1919), México (1920). En 1921 regresa a San Sebastián, donde recibe el encargo de la decoración de los techos del Gran Kursaal, obra que el pintor que finalizó en 1922, y lamentablemente hoy desaparecida. En el mismo año de 1922 viajó a Perú, donde en Lima le sería encomendada la realización de los grandes murales de La batalla de Ayacucho para el nuevo Museo Bolivariano. En 1924 marchó a Estados Unidos, y en Los Ángeles trabajó en la decoración mural del Museo de la Legión de Honor de la Fundación Spreckels, y en ese mismo año visitó diversos países de América del Sur.

En 1926 volvió a España para seguir trabajando en el mural de La batalla de Ayacucho, esta vez en su nuevo taller de Tarragona. En 1928 le fue concedida por el gobierno de Perú la condecoración de la orden del Sol. Regresó por segunda vez a Venezuela, permaneciendo los meses de febrero y marzo en el país. En octubre de ese año, el pintor junto con su familia se trasladó a Barcelona, donde ejecutó de nuevo varios retratos para el Rey Alfonso XIII. Desgraciadamente, Julio Vila y Prades no pudo concluir el mural de Ayacucho, pues enfermó y falleció el 9 de julio de 1930 en Barcelona, siendo enterrado en San Sebastián.

Arriba, a la izquierda la obra: "Autorretrato" de Vila y Prades (1904). A su derecha: "De Romería" (1913) y abajo: "Elena y María con trajes valencianos" (1908).

Actualmente la extensa y variada obra de Julio Vila y Prades se encuentra en varios museos e instituciones en España, América y en diversas colecciones particulares. Sin embargo, la mayor parte de su obra pertenece a la colección familiar del pintor, denominada colección Vila Artal (Madrid).

María Luisa García Serrano