jueves, 1 de abril de 2021

FRANCIA SALUDA ELECCIÓN DEL PRESIDENTE GÓMEZ 1915

 

Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela.


LA ELECCIÓN DEL GENERAL GÓMEZ

RESONANCIA EN EL EXTERIOR

(De la “Revue Diplomatique”, París, 6 de mayo de 1915).

La reciente elección del General Juan Vicente Gómez para Presidente Constitucional de Venezuela, por voto unánime del Congreso, manifiesta el reconocimiento del pueblo venezolano hacia el hombre eminente, que desde 1908 a 1913 logró levantar el país de la triste situación moral, política y económica que el funesto Cipriano Castro creó en Venezuela. En 5 años, la prudencia administrativa de Gómez ha devuelto a su país el crédito de que hoy se ufana. Además de liquidar las deudas extraordinarias que gravaban el Tesoro, disminuyó considerablemente la deuda exterior y la interior. Redujo a 150 millones poco más o menos la deuda total de casi 300 millones. Ha logrado un impulso decisivo a las obras públicas. Obra exclusiva de él son 1.000 kilómetros de carreteras. Su fecundo Gobierno ha dado para edificios públicos, mejora de puertos, obras de agricultura, de higiene, etc.

El Ejército, que jamás había existido, es obra de él.

La paz reina a pesar de ambiciosos y descontentos. El politiqueo, mal histórico del país, desapareció con el trabajo constante de su Gobierno. El comercio de Venezuela pasó de 50 millones de francos en 1908 a 253 millones en 1913.

La confianza que Gómez inspira es fe. El pueblo venezolano, al mostrarse reconocido, manifiesta la esperanza de continuar progresando. Tal esperanza no es vana; Gómez elevará aún más a su patria, colmará de felicidad a su pueblo, y de respeto y de gloria su nombre ya ilustre.

Francia, en medio de sus dolores, saluda a Gómez, que ha hecho tanto por manifestarse su amigo. Por su voluntad están reanudadas las relaciones diplomáticas, y un protocolo equitativo y honesto resuelve satisfactoriamente los inconvenientes que a gobiernos anteriores, sobre todo al de Cipriano Castro, debieron su origen. No debemos olvidar que el General Gómez, por el avenimiento afortunado de nuestros dos países, no temió arriesgar la tranquilidad de su patria, suprimiendo los obstáculos opuestos por el Consejo de Gobierno. Este acto de energía mereció el aplauso del pueblo venezolano. Ni debemos olvidar que a la hora en que Francia guerrea contra sus agresores, Venezuela, por influencia de Gómez, firma el protocolo definitivo que a esta hora debe de estar aprobado por el Congreso venezolano.

Como se sabe, Venezuela está representada del modo más brillante en Francia, por su distinguido Ministro Plenipotenciario, el Doctor Cárdenas, que por sus méritos y talentos, ocupa lugar señalado entre los representantes diplomáticos de los países suramericanos.

(Publicado en el periódico "El Nuevo Diario", el 23 de junio de 1915).