miércoles, 28 de abril de 2021

El CRECIENTE CRÉDITO DE VENEZUELA EN 1920


Es el resultado de la política fuerte, robusta y sana, implantada con tesonero fervor por el General Juan Vicente Gómez, a cuyo esfuerzo incansable debemos que nuestro país vaya al fin alcanzando el puesto de honor que le corresponde en el concierto de los países civilizados del mundo. 

Hemos tenido el gusto de recibir la visita del señor A. J. Gonzálvez, representante de la respetable firma de Liverpool, Stowel & Co., quien viene a Venezuela con el propósito de ensanchar las relaciones comerciales que aquella firma tiene ya establecidas con Venezuela.

No solamente el señor Gonzálvez se ocupará de lo relativamente comercial, sino que preferentemente estudiará el modo de llevar a cabo en nuestro vasto territorio que se ofrece, con promesa de pingϋes ganancias, al brazo y al oro extranjeros, un intenso cultivo de algodón, y para ello invertirá un considerable capital en la compra de tierras adecuadas para desarrollar por cuenta de sus representados dicho cultivo. Por lo tanto se trata de algo todavía más interesante para nosotros que el intercambio comercial, pues si se realiza este propósito se afincarán en el país capitales, que moverán con mayor actividad nuestra vida comercial, y elevarán nuestra producción agrícola, base primordial de la prosperidad pública.

Este arribo espontáneo de capitales es una prueba evidente, del concepto de confianza que ha penetrado ya en los pueblos serios y laboriosos del extranjero, y es el resultado de la política fuerte, robusta y sana, implantada con tesonero fervor por el General Juan Vicente Gómez, a cuyo esfuerzo incansable debemos que nuestro país vaya al fin alcanzando el puesto de honor que le corresponde en el concierto de los países civilizados del mundo. 

Nos agrega además el señor Gonzálvez, que la firma de que es representante forma parte de un poderoso sindicato comercial de Liverpool, el cual, bajo la protección del Board of Trade, aspira a intensificar en aquel puerto británico el comercio de cuero, café, cacao, azúcar, y otros productos tropicales, y que para dicho efecto, el sindicato ha enviado a Sur América varios compradores especialistas, y que él ha sido designado para Venezuela, y que otros se ocupan en empresa igual desde el Amazonas hasta el Plata.

Nos ha complacido en extremo escuchar de labios del señor Gonzálvez, la siguiente frase:

"Pueden ustedes enorgullecerse del Gobierno del Presidente Gómez que los rige, y de la situación única de Venezuela en toda la América después de los Estados Unidos, situación que hace que el capital honrado extranjero piense seriamente en venir a fructificar en este país".

(Publicado en el Periódico "El Nuevo Diario", el 16 de abril de 1920).