Estatua de don Andrés Bello, obra del gran escultor español Chicharro Gamo. Año 1930.
Bien merece un rotundo y caluroso aplauso el actual Gobierno de la República, inspirado en el bello gesto de justicia y de reparación que hizo el Benemérito General Juan Vicente Gómez y el doctor Juan Bautista Pérez, a la perilustre memoria de Don Andrés Bello.
Con fecha 7 de noviembre de 1929, se publicó el Decreto mediante el cual
se ordena la erección en la ciudad de Caracas, su cuna, de una estatua en
bronce al patriarca de las letras americanas, don Andrés Bello.
Tiempo hacía que este justiciero homenaje se había impuesto en la mente
y en el corazón de todos los venezolanos, ya que el insigne humanista, filólogo
y patriota es una de las más puras y altas cumbres intelectuales que con
derecho y verdad puede enorgullecerse nuestro país.
Que Andrés Bello, por la trascendencia de su labor cultural, la
austeridad de su vida y el alto nombre que alcanzó en el campo de las letras,
figura como uno de los hijos eminentes de la Patria Venezolana.
Que glorificar la memoria de aquel compatriota, orgullo de la América, y
en especial de la tierra que lo vio nacer, es honrar en su egregia personalidad
la virtud y el talento, de los cuales fue paradigma.
Que hasta ahora no se ha llevado a la práctica el homenaje que Venezuela
debe a tan esclarecido varón,
DECRETA:
Artículo 1°. Como parte de los actos con que el
Gobierno Nacional celebrará el primer centenario de la reconstitución de la
República, eríjase en la Ciudad de Caracas, y en sitio que oportunamente se
fijará, una estatua en bronce al filólogo insigne, profundo humanista e
inspirado cantor de la Zona Tórrida.
Artículo 2°. El Ministerio de Relaciones
Interiores determinará las características del monumento y las inscripciones
que debe llevar, y son de cargo del Ministerio de Obras Públicas los gastos que
él ocasione.
Dado, firmado y sellado con el Sello del Ejecutivo Federal y refrendado
por los Ministros de Relaciones Interiores y de Obras Públicas, en el Palacio
Federal, en Caracas, a los siete días del mes de noviembre de mil novecientos
veintinueve. Año 120° de la Independencia y 71° de la Federación.
Refrendado.
Juan Bautista Pérez.
Presidente de la República de Venezuela.
Rubén González
Ministro de Relaciones Interiores.
F. Álvarez Feo.
Encargado del Ministerio de Obras Públicas.
(Publicado en la Revista "Élite", el 9
de noviembre de 1929).
EL MONUMENTO A DON ANDRÉS BELLO
El día 20 de noviembre de 1929 y en cumplimiento de lo dispuesto por el
Decreto Ejecutivo de reciente fecha por el cual se ordenó la erección de un monumento
en su ciudad natal al insigne patriarca de las Letras Americanas, se firmó por
el señor doctor Rubén González, Ministro de Relaciones Interiores, y el
escultor señor José Chicharro Gamo, el contrato para la ejecución del referido
monumento.
La escogencia del talentoso escultor español para plasmar en el bronce y
en la piedra la figura del insigne caraqueño, ha sido acogida con general
beneplácito en nuestros círculos intelectuales, ya que Chicharro Gamo ocupa un
puesto prominente en el arte contemporáneo. La "maquette"
ejecutada por él es digna de su fama y exponente de su alto temperamento
artístico.
Trasladamos a continuación las características, que según el contrato en
referencia, habrá de tener el monumento:
"Sobre un basamento rectangular de granito azulado se alzará un
pedestal, también de granito, coronado por una guirnalda de bronce. Sobre este
bloque de piedra descansará la estatua que simbolizará la figura de don Andrés
Bello, en la siguiente actitud: sentado en una peña, la capa cayéndole en
pliegues suaves y armoniosos y en la mano el libro de las "Geórgicas"
que acaba de cerrar. El monumento será construido con las siguientes
dimensiones: Estatua en bronce: un metro con sesenta centímetros de altura por
un metro con cincuenta de largo y noventa y cinco centímetros de ancho.
Pedestal: un metro de alto por uno noventa de largo y uno treinta y cinco de
ancho. Zócalo: veinte centímetros de alto por dos metros de largo y un metro
cuarenta y cinco de ancho. Basamento: treinta centímetros de alto por dos
metros con sesenta centímetros de largo y dos metros cinco de ancho".
El monumento probablemente estará terminado para el mes de julio de
1930.
(Publicado en la Revista "Élite", el
23 de noviembre de 1929).
ESTATUA DE DON ANDRÉS BELLO INAUGURADA EN 1930
Invitada la Academia Nacional de la Historia por el Gobierno Nacional para
el acto de inauguración, en esta capital, de la estatua de Don Andrés Bello, designó
para representarla una Comisión compuesta por los académicos señores José E.
Machado, Luis Correa y el doctor Cristóbal L. Mendoza.
(Publicado en el Boletín de la Academia Nacional de la Historia, N° 54.
Abril - Junio de 1931. Caracas, Venezuela).