domingo, 4 de julio de 2021

COMPAÑÍA COLOMBO VENEZOLANA DE TRANSPORTES TERRESTRES 1928

El Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, inaugurando la Compañía Colombo-Venezolana de Transportes Terrestres, el 22 de septiembre de 1928.

Recientemente en Maracay, con asistencia del Presidente de la República, General Juan Vicente Gómez, del Ministro del Interior, doctor Pedro Manuel Arcaya, del Excmo. Señor Eduardo Zuleta, Ministro de Colombia, y de la honorable señora doña Pepa Ángel de Zuleta, y del Presidente del Estado Aragua, doctor Rafael Requena, efectuóse la inauguración de la poderosa Compañía Colombo-Venezolana de Transportes Terrestres, que establecerá un servicio puntual, eficaz y económico entre Bogotá y Caracas, aprovechando las excelencias de la Carretera Trasandina. 

El Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, preparándose para disfrutar un cómodo paseo en uno de los autobuses de la nueva Compañía Colombo-Venezolana de Transportes Terrestres. Aparece ocupando uno de los asientos, en la parte de atrás, el Coronel Josué Gómez, el día de la inauguración. (Foto: Luis F. Toro).

Grupo de autobuses de la Compañía Colombo-Venezolana de Transportes Terrestres, el día de la inauguración.

Por ahora, el servicio de confortables y enormes autobuses se limitará a Cúcuta y Caracas, teniendo en Venezuela como estación principal la ciudad de Puerto Cabello, que les ofrece numerosas ventajas. El Presidente Gómez y su comitiva hicieron un paseo desde el centro de Maracay. Abundaron los brindis por la creciente cordialidad colombo-venezolana. 

Otra gráfica de parte de la flota de autobuses que componen la Compañía Colombo-Venezolana de Transportes Terrestres en 1928.

Grupo de personas dispuestas a compartir un agradable paseo en uno de los autobuses de la Compañía Colombo-Venezolana de Transportes Terrestres.

Los autobuses de la Compañía Bogotá-Caracas fueron traídos y fabricados en Alemania en la ciudad de Braunschweig por la empresa Büssing-Nag, con todas las comodidades del caso. Además de los pasajeros, hay otros modelos resistentes para transporte de correos y equipaje.

(Publicado en la Revista "Élite", el 22 de septiembre de 1928).