miércoles, 8 de diciembre de 2021

FALLECIMIENTO DEL GENERAL JOSÉ RAFAEL LUQUE 1931

 

General José Rafael Luque, Presidente del Estado Miranda.

En la tarde de ayer, 19 de marzo de 1931, falleció en esta capital, víctima de penosa e incurable dolencia, el señor General José Rafael Luque, meritorio servidor público y honorable padre de familia.

La muerte lo sorprende gobernando el Estado Miranda, donde su interés y actividad de hombre de gobierno, se manifestaron en reformas y progresos palpables y beneficiosos.

Otros cargos públicos de importancia desempeñó el General Luque y supo granjearse en ellos el afecto y el aprecio de sus conciudadanos. La Patria pierde con su muerte un modelo de funcionario público y la Causa Rehabilitadora un soldado pundonoroso adicto al Jefe, Benemérito General Juan Vicente Gómez, Caudillo y Conductor de ella.

"El Nuevo Diario" se asocia al duelo del Ejército Federal y presenta su más sentido pésame a  la honorable familia del finado.

(Publicado en el Periódico "El Nuevo Diario", el 20 de marzo de 1931).

"La palabra cariñosa, robusta y alentadora del General Gómez alivió al postrado, le comunicó energías, lo hizo incorporarse, hablar alegre, sonreír con satisfacción… y fue la última sonrisa de su vida". 

Ha caído al sepulcro este hombre meritorio que logró escalar brillante altura, sin jamás esquivar dificultades ni demostrar flaqueza. De abolengo luchador por la libertad, le rindió culto fervoroso a las glorias de Bolívar.

En las faenas de la industria comercial fue donde el General Luque empezó la brega de la vida; después, con entusiasmo, pasó al campo de las labores agrícolas, donde daba gusto verlo por entre bucarales cuidando sus cafetos para que florecieran con hermosura, y se cuajaran los jazmines en buenos racimos que llegaran al rojo de la madurez.

Con meritoria compañera fundó un hogar honorable y cultamente una familia virtuosa. Tanto los sagrados deberes de esposo como los de padre los cumplió a cabalidad; y en los primeros albores de la Rehabilitación Nacional, sin abandonar el trabajo, se afilió a esta Causa con decisión estable. Tal firmeza de carácter, junto con su probidad auténtica, amor profundo al progreso, generosidad, culto por la amistad, nobleza de alma y serenidad en el peligro, constituyeron las sobresalientes características que lo hicieron acreedor a una gran estimación general.

De manera digna fue Comandante de Armas del antiguo Estado Zamora, Presidente Provisional y Constitucional de Cojedes, Vicepresidente de la Cámara de Diputados habiendo ido al Congreso de la República por la misma Entidad Federal, donde se le recuerda con afecto por sus buenas Administraciones; Primero y Segundo Vicepresidente de Aragua y Primer Vicepresidente de Guárico. En acto solemne los pueblos de Cojedes le confirieron una artística medalla; asimismo estaba condecorado con la Orden del Libertador en el Grado de Gran Oficial; y ocupando por tercera vez la magistratura de Miranda, donde acrecentó sus actividades públicas, realizó labor brillante de progreso e hizo florecer Los Teques en homenaje al Primer Centenario de la Muerte de Bolívar, lo esperó el postrer aliento con sus angustias y dolores.

Minado por una enfermedad rebelde, mostró valentía de siempre tratando de sobreponerse a las fuerzas del destino que lo empujaba impasible a la fosa oscura del no ser. Contra el terrible mal nada pudieron los empeños de la ciencia junto con mil solícitos cuidados; y ya en postración dolorosa tuvo intensa alegría de ver junto a su lecho de enfermo, al Jefe, a su único Jefe, al que quiso de manera entrañable. ¡Qué poder tan avasallador poseen los hombres superiores e inspirados en el bien! La palabra cariñosa, robusta y alentadora del General Gómez alivió al postrado, le comunicó energías, lo hizo incorporarse, hablar alegre, sonreír con satisfacción… y fue la última sonrisa de su vida.

La Patria está de duelo…

Como el mar, el espíritu del recio luchador tuvo oleaje, horizontes claros, días tempestuosos y últimamente una bella lejanía…

La tumba del General Luque es una desgracia y ha sido cubierta por un montón de flores; flores ofrendadas afectuosamente por el Gobierno de la República y el Jefe del Ejército; flores enviadas con respeto por los Poderes Públicos del Estado Miranda, flores regadas con lágrimas de matrona inconsolable, de hijos afligidos, de matrona e hijos que acaban de ver encerrar en una caja negra, yerto pálido y sin vida, al que la acompañó con amor, al que los bendecía todos los días…flores de muchos dolientes…

Manuel Villasana

Los Teques, 20 de marzo de 1931.

(Publicado en el Periódico "El Nuevo Diario", el 21 de marzo de 1931). 

NOTA DE INTERÉS: El General José Rafael Luque, era el abuelo por parte de madre del doctor Francisco Herrera Luque, reconocido médico-psiquiatra, novelista, ensayista y diplomático venezolano.