domingo, 8 de febrero de 2015

EL ANDINO QUE APLACÓ A CARACAS

El único que logró desarmar a Caracas fue Juan Vicente Gómez con su ley de desarme en 1914. Entonces salieron los piquetes de policías a aplicarla. Iban a recoger las armas y llegaban a reunir cerca de 400 revólveres que le entregaban al jefe civil. Pero más tarde llegaban los padrinos, vale decir, los jefes de las bandas y se llevaban las armas de nuevo. De modo que Gómez ordenó que cada comisión que fuese a recoger las armas, llevase un obrero con un yunque y un martillo. Y en el mismo lugar en el que se encontraba el arma se destruía.
         
Eso le dio resultados, porque la ciudad quedó completamente pacificada. Gómez tuvo la inteligencia de dejar sólo a algunos andinos que habían llegado con Castro y él. Y en cambio se rodeó de lo mejor de la intelectualidad de entonces. Los gabinetes de Gómez fueron de los más brillantes que haya tenido Venezuela: Pedro Manuel Arcaya, Laureano Vallenilla Lanz, José Gil Fortoul, Pedro Emilio Coll.

Misael Salazar Léidenz.

(Diario “El Nacional”, 17 de abril de 2006).