(EDITORIAL DE "THE WASHINGTON POST" DEL 19 DE DICIEMBRE DE
1931)
Celébrase hoy el vigésimo tercer aniversario del advenimiento del
General Juan Vicente Gómez a la Presidencia de Venezuela. Tal época marca un
periodo de paz y prosperidad no igualado en la América Latina. En realidad, la
posición de Venezuela es hoy única en el mundo. Con un pueblo que trabaja
remuneradamente, sin ninguna deuda extranjera y con el Tesoro Público con
dinero suficiente para pagar el resto de la deuda interna, el país aparece como
la nación más agraciada. En tiempos en que muchos pueblos están sufriendo una
severa estagnación en los negocios y faltando a sus obligaciones cuanto al pago
de sus deudas públicas, Venezuela ha mantenido su creciente desarrollo, construye
carreteras y expande sus productos de un modo que beneficia a los ciudadanos y
al Tesoro Nacional.
Contrastando con las severas restricciones y altos impuestos
establecidos sobre la industria petrolera que ocasionan en mucho la
paralización de las actividades en México, Venezuela ha emprendido una línea de
justa política que la ha llevado a una posición sólo segunda en término a la de
los Estados Unidos, sobrepasando tanto a Rusia como a México. La agricultura y
el ganado, intereses principales del interior del país, están en florecientes
condiciones. No existe impuesto directo sobre los productos agrícolas ni sobre
la renta privada y todo gravamen de exportación ha sido abolido.
A algunos bancos se les permite
la emisión de billetes respaldados por el oro del Tesoro Nacional, que han de pagar en metálico a su presentación; pero su
circulación no es obligatoria y su aceptación enteramente voluntaria. Así,
Venezuela probablemente es el país del mundo donde predomina en el modo más
absoluto el patrón oro.
La disminución de impuestos ha resultado en un notable desenvolvimiento
económico, de tal modo que, a pesar de la disminución y abolición de impuestos,
las rentas del Gobierno han aumentado. Bajo la dirección del General Gómez el
valor del comercio venezolano tanto de importación como de exportación ha
aumentado el décuplo. Debemos congratular a Venezuela ya que así logra
exhibirse en medio de las dificultades económicas y financieras por que
atraviesan los otros pueblos del orbe.
(Publicado en "The Washington Post", el 19 de diciembre de 1931.)