domingo, 15 de marzo de 2015

PALABRAS DEL GENERAL JUAN VICENTE GÓMEZ


PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA


Ciudadanos Senadores:

Ciudadanos Diputados:

         
Es con la mayor satisfacción que acabo de oír vuestras palabras, y es también lleno de patriótico orgullo como recibo de manos de vosotros, en este acto solemne por el motivo que lo implica, la Contestación que el Congreso Nacional en uso de sus atribuciones legales, ha dado a las labores de mi Gobierno, aprobando el Mensaje contentivo del primer año trascurrido del periodo constitucional.

Y, tengo derecho a sentir una gran satisfacción que cuadra bien a mis antecedentes de hombre público y a la obra iniciada el 19 de diciembre de 1908, porque después de las rudas pruebas a que nos ha sometido el Destino, en la órbita política con el conflicto de la Guerra Europea y en lo que se refiere a mí mismo con el grave estado de mi salud, salvada por la Providencia, he visto renacer a mi alrededor en esta tierra que nos es tan querida por habérnosla legado libre e independiente nuestros Libertadores, los más sanos afectos y las más nobles tendencias, pues todos, grandes y pequeños, ricos y pobres, estamos profundamente convencidos de que sólo al amparo de la Paz y de la Ley es que logramos el progreso de la República y el bienestar de la familia venezolana, tan digna y sufrida desde la época de la Independencia, y tan merecedora por la austeridad de sus costumbres y por su estirpe gloriosa, de la mayor suma de bienes en el sagrado ambiente del hogar.

Por temperamento y por escuela pertenezco, Ciudadanos Senadores y Ciudadanos Diputados, a los hombres que, sin descuidar el presente trabajan para el porvenir. Hoy, de gratas fruiciones para mí por venir vosotros a presentarme el veredicto del Congreso aprobatorio del Mensaje Constitucional, lo considero como uno de los mejores de mi vida, de gran aliento para continuar en la lucha emprendida; y, siguiendo los impulsos naturales de mi corazón, os prometo, una vez más, que siempre será la Ley la norma de mis actos, que mi pensamiento y mi voluntad estarán siempre dispuestos hacia el bien, y que todos estos honores que por sí solos podrían constituir la hoja de servicios de un hombre ilustre, los deposito en aras de la Patria como la mejor ofrenda de mi honradez y de mi republicanismo y como prueba evidente de que no he arado en el mar, puesto que, con vuestro concurso y el del pueblo venezolano, he triunfado brillantemente implantando en Venezuela una sabia política de Unión, de Paz y de Trabajo, tal como lo reclaman en la actualidad todas las naciones prósperas y civilizadas.

Al recibir, pues, la honrosa Contestación de la cual sois portadores, permitidme que en vosotros manifieste mi agradecimiento al Congreso Nacional, formulando los más sinceros votos porque Dios inspire vuestras deliberaciones y el mejor éxito corone vuestras labores parlamentarias.

Ciudadanos Senadores.

Ciudadanos Diputados.


Publicado, el 24 de mayo de 1923.